(CNNMoney) – Esta semana, las camionetas de trabajo pesado de Ford que solían ser construidas en México empezaron a aparecer en una línea de ensamblaje en Ohio.
Esa es una buena noticia para los 1.000 trabajadores de Ford en Ohio, quienes de otro modo podrían haberse quedado sin trabajo.
También es una buena publicidad para Ford, el cual ha sido criticado por invertir mucho en México. En abril, el fabricante de automóviles anunció que invertirá 2.500 millones de dólares en plantas de transmisión en los estados mexicanos de Chihuahua y Guanajuato, creando alrededor de 3.800 puestos de trabajo allí.
La estrategia utilizada por Ford al sur de la frontera ha generado fuertes críticas por parte de grupos como el sindicato United Auto Workers y del candidato presidencial republicano, Donald Trump.
El miércoles, la planta de Avon Lake, en Ohio, produjo su primer lote de camionetas Ford de tamaño estándar F-650 y F-750.
“Nuestra inversión… refuerza nuestro compromiso con la fabricación de vehículos en Estados Unidos”, según Joe Hinrichs, presidente de Ford, le dijo a The Americas. “Al trabajar con nuestros socios en la UAW, encontramos una manera de hacer que los costos fueran lo suficientemente competitivos para traer la producción de una nueva generación de camionetas de trabajo pesado a Ohio”.
La decisión se produce en un momento delicado para Ford.
El sindicato United Auto Workers está en negociaciones con el fabricante de automóviles, así como con General Motors y Fiat Chrysler, en relación a nuevos acuerdos de trabajo para reemplazar a los que vencen el próximo mes. Las promesas de los fabricantes de automóviles en cuanto a mantener la producción y el empleo en las plantas de los Estados Unidos es un foco importante del sindicato.
El sindicato está particularmente preocupado por el plan que Ford anunció en julio de trasladar la producción del C-Max y Focus fuera de la planta de Wayne, Michigan, en el 2018. El fabricante de automóviles no ha dicho hacia donde trasladará ese trabajo, pero los empleados temen que esos vehículos sean fabricados en México. También se desconoce si se fabricarán otros tipos de autos en la planta de Wayne en lugar de los anteriores, con el fin de proteger los aproximadamente 4.000 puestos de trabajo.
“Estamos trabajando activamente en otras alternativas para la planta de Wayne que serán discutidas con nuestros amigos de la UAW. No hemos decidido qué será fabricado allí”, dijo la portavoz de Ford, Kristina Adamski.
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, dijo recientemente que en caso de ser electo él tomaría medidas a fin de que trasladar el trabajo a México y luego exportar los artículos de regreso a Estados Unidos sea más costoso para los fabricantes.
“¿Cómo nos ayuda eso?”, dijo Trump en relación a la inversión que Ford está haciendo en México, mientras llevaba a cabo una campaña en Michigan esta semana. “México se está convirtiendo en la nueva China”.