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Ella ayuda a prisioneros de San Quintín a ser mejores
01:43 - Fuente: CNN

Condado de Marin, California (CNN) – Collette Carroll nunca ha cometido un crimen. Según todos los testigos, la abuela de 65 años de edad y feligrés es increíblemente intachable. Sin embargo, cada semana ella camina por los pasillos de la conocida Prisión Estatal de San Quentin en California. Y ella no se quiere ir.

Adentro, Carroll trabaja con una población de hombres que están desesperados por cambiar. Su misión: ayudarlos a hacerlo.

“Muchas de estas personas incluso ni siquiera pueden verse en el espejo”, dijo Carroll. “Simplemente tienen miedo porque llevan demasiadas cargas tras sus espaldas”.

Carroll comenzó trabajando con presos de San Quentin en 1994, como parte del ministerio de su difunto esposo. Ella ayudó a iniciar un grupo de autoayuda en la prisión en el 2000.

Sin embargo, con el paso de los años ella vio una mayor necesidad de un programa más intensivo antes y después de la liberación.

“Vi como un hombre joven luchaba por tratar de armar su plan de libertad condicional… desde dentro de la institución”, señaló Carroll, quien inició en el 2009 su institución sin ánimo de lucro, el California Reentry Institute. “Al ver cómo le denegaba a alguien la libertad condicional porque no tenían planes sólidos, decidí que tenía que hacer algo más”.

Actualmente, el programa de Carroll se enfoca en cambios sociales y emocionales, y enseña habilidades vitales para ayudar a los internos a hacer una exitosa transición de la prisión a la sociedad.

“Lo que hago no les proporciona recuerdos agradables”, comenta Carroll. “La realidad es, que vale la pena ayudar la vida de cualquier persona”.

El programa es voluntario, requiere un mínimo de 24 meses de compromiso y tiene una estricta política de asistencia. Requiere que los estudiantes se responsabilicen por sus acciones. Ellos se esfuerzan por comprender por qué cometieron un crimen y cómo cambiar para ser un miembro productivo de la sociedad.

“Pasamos un año completo solo en las emociones, así (ellos) pueden comprender en primer lugar cuáles fueron los factores causantes que los llevaron a hacer lo que hicieron”, indicó Carroll.
Carroll también abrió una casa de transición para proporcionar un ambiente seguro para los hombres que completan su programa dentro de San Quentin.

Ella ofrece entrenamiento laboral, manejo de casos y otros servicios para garantizar que los hombres sigan un buen camino.

“Estos hombres tienen hambre. Ellos realmente quieren lo que tenemos que ofrecer… quieren ser mejores personas”, añadió.

CNN habló con Carroll sobre su trabajo. A continuación encontrarás una versión editada de la conversación.

CNN: Ha desarrollado un programa realmente intensivo. ¿Cómo funciona?

Collette Carroll: Los hombres se reúnen todos los sábados ya sea para la clase o para manejo individual de casos. Ellos tienen que hacer una declaración de responsabilidad, y eso es que te hagas un 100% responsable por el daño que le has causado a tu víctima, la familia de tu víctima, tu familia y la sociedad en general.

Luego, les damos seguimiento, si así lo desean, cuando salen. Intentamos desmitificar todo; de este modo, cuando salen ellos se sienten empoderados para tener éxito.

Hemos sido lo suficientemente afortunados por haber graduado a una clase después de 27 meses. Y estamos por terminar nuestro segundo programa. La clase actual tiene 50 participantes y continúo trabajando con 14 graduados de nuestra primera clase.

Tenemos una tasa del cero por ciento de reincidencia en el caso de los hombres que continúan siendo parte de nuestro programa después de su liberación y les está yendo bien, están retribuyendo y contribuyendo como miembros de la sociedad.

CNN: ¿Cuál es su enfoque general con sus participantes?

Collette Carroll: Nos referimos a ellos como clientes porque es la forma en que nosotros los vemos. Estamos allí para estar junto a ellos, para ayudarlos a ver dónde estaban, dónde están y cómo llegar a donde necesitan llegar, para ayudarlos a entender que ellos tienen una opción. Que de hecho pueden tener un sueño. Cuando entran en contacto con sus sentimientos, entonces logran entender.

Creo que es nuestra obligación mantener a salvo a nuestra sociedad. Nosotros tenemos que enseñarles la habilidad para ser personas exitosas cuando vuelvan a ser reinsertados en la sociedad. Así que, empezamos con: “¿Puede darse un cambio?” Pasamos por el abandono. Pasamos por la culpa y la vergüenza. Nos enfocamos en las relaciones. De esto se trata, de desempacar esa carga.

CNN: Reincorporarse exitosamente es parte vital de lo que hace. ¿Cómo funciona su programa después de la liberación?

Collette Carroll: Cuándo nosotros nos reunimos, ellos reciben tendidos limpios, ropa y zapatos. Se les da un teléfono celular prepago durante 30 días, así que ellos pueden contactarse con su familia, sus compañeros a los que les deben rendir cuentas y sus patrocinadores. Tienen que seguir las normas y regulaciones. Número uno: las normas de libertad condicional… 100%, no hay cambio.

Los ayudamos a reintegrase dentro de la sociedad, usando el metro de San Francisco (BART, por sus siglas en inglés), montando bicicleta y cocinando. Simplemente las cosas que son de la vida cotidiana.

CNN: ¿Cuál es su secreto para el éxito?

Collette Carroll: Nuestra tasa de éxito, creo, se debe a los hombres que realmente se están esforzando y al hecho de que si sienten que se encuentran en una situación difícil, pueden pedir ayuda y que alguien está al tanto de ellos en los momentos difíciles.

Nuestro programa no es fácil. Es un programa intenso. Esperamos mucho de ellos. Ellos son los únicos que pueden hacer el cambio. Todo lo que puedo hacer es darles las herramientas para hacerlo.

¿Quieres participar? Dale un vistazo a la página web de California Reentry Institute
en www.californiareentryinstitute.org y entérate de cómo puedes ayudar
.

Marissa Calhoun de CNN contribuyó con el reporte.