El salitre, el cloro de las piscinas o la sobreexposición del sol. Al igual que para la piel, el verano puede ser el peor enemigo de nuestro cabello si no tomamos una serie de medidas.
En esta época del año, la salud capilar se resiente debido a la sequedad que produce en el tallo capilar. Esto provoca que el cabello se debilite, pierda brillo y acabe disminuyendo su volumen.
El pelo y la glándula sebácea constituyen una unidad funcional de gran importancia en nuestro cuerpo y hay que conseguir que estén en buenas condiciones. Para evitar su caída, el doctor Agustín España, director del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra, señala 10 consejos saludables que garantizan su fortalecimiento:
- El cuidado del cabello comienza por su higiene: en verano sudamos más por el cuero cabelludo y por eso el cabello se ensucia antes. Debemos lavarlo efectuando un masaje activo de 15 minutos y hacerlo tantas veces como sea necesario. Se recomienda sobre todo después del contacto con el cloro y el salitre del mar. Elige un champú adecuado a tu tipo de cabello: si tienes caspa, elije un champú anticaspa. En el caso de tener un cabello normal, mejor optar por un champú y acondicionador hidratante con ingredientes naturales. Usa un champú que contenga sustancias que estimulen la circulación capilar (extractos vegetales, complejos vitamínicos, etc.): debes evitar, por tanto, productos con un alto nivel de detergente. Realiza con frecuencia masajes capilares utilizando lociones capilares que le ayuden a estimular la circulación sanguínea capilar: en el mercado existen muchas lociones capilares que incluyen en sus fórmulas sustancias antioxidantes (como las vitaminas A, C y E), hidrolizado de colágeno o aceites (de oliva, de argán, etc.). Todos ellos tienen un gran potencial reparador y antiinflamatorio. Tras el baño en agua de mar, es aconsejable lavar el pelo con champús suaves con agua tibia y enjuagar con abundante agua: debemos tener en cuenta que tanto el salitre como el el sol alteran el film hidrolipídico protector del cabello, por lo que se queda muy desprotegido. Toma precauciones antes o después de la exposición solar: cúbrelo con un gorro y aplícate un protector solar capilar resistente al agua. En esta época del año el cabello pierde entre un 10 y un 15% de su agua por el calor.
- Evita la tracción mecánica del pelo, como el uso de gomas, clips, pinzas: en el caso de que sea necesario recogerlo, evita gomas o pinzas con accesorios metálicos para que el óxido, al estar en permanente contacto con el salitre y el sol, no irrite el cuero cabelludo. El secador de pelo se debe utilizar lo menos posible: es mejor que el pelo se seque al aire libre. No sujetes el cabello húmedo: es preferible dejar el pelo suelto peinado hacia atrás, sin marcar la raya para evitar quemarnos el cuero cabelludo. Llevar una dieta rica y equilibrada en vitaminas: el seguimiento de una dieta pobre en zinc y hierro o haber sufrido episodios de estrés favorece la caída de este. Para evitarlo, aumenta el consumo de carnes y pescados, ricos en zinc, así como el consumo de frutas y verduras (sobre todo las verduras de hoja verde por su alto contenido de vitamina A y las judías verdes por su vitamina B).
La prevención es el mejor medio para evitar la caída de nuestro cabello. Si desea conocer más información sobre la alopecia, sus causas y posibles tratamientos, el director del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Agustín España, hace un breve resumen en este vídeo:
10 pautas para proteger el cabello en verano ha sido publicado anteriormente en el blog de la Clínica Universidad de Navarra.