Foto: curabrochero.org.ar

(CNN Español) - Un sacerdote argentino beatificado en 2012 podría ser declarado santo luego de que el Vaticano informara el jueves que en el segundo milagro atribuido al clérigo José Gabriel Brochero (1840-1914) “no hay explicación científica”, con lo cual se dio por cumplido el primero de los cuatro pasos necesarios para su canonización.

Este segundo milagro que se le atribuye al ‘cura Brochero’, como se lo conoce popularmente, fue certificado por una junta de siete médicos y es por el caso de una niña de la provincia de San Juan, en el oeste de la Argentina, que se recuperó de múltiples heridas derivadas en un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho y se encontraba al borde la muerte.

El primer milagro certificado de Brochero fue el de Nicolás Flores, que revirtió un cuadro inicial de posible “vida vegetativa” tras un accidente sufrido el septiembre de 2000, en la provincia de Córdoba, en el centro del país, donde el religioso desarrolló toda su labor.

Ahora, una junta de teólogos debe certificar la “intercesión” del religioso en el suceso, es decir si el milagro se realizó efectivamente mediante oraciones a él y no dirigidas a otro santo ya establecido.

Posteriormente, el expediente de canonización debe tener el visto bueno de una comisión de obispos y cardenales para finalmente llegar al “consistorio” para su oficialización como santo. Este último paso lo debe realizar el Papa Francisco, quien, según consiga la agencia oficial argentina Télam, ya en enero había expresado su “vivo deseo” de una “pronta canonización” de Brochero a los impulsores de la canonización del “cura gaucho”, como también se lo llama, que fue declarado “venerable” por Juan Pablo II en 2004 y beato por Benedicto XVI a fines de 2012.

La ceremonia de beatificación se realizó el 14 de septiembre de 2013 en la pequeña localidad de Villa Cura Brochero, Córdoba, donde este jueves una multitud de fieles aguardaba desde la madrugada la resolución del Tribunal Eclesiástico.

Miles de peregrinos asisten a la misa de beatificación del 'cura Brochero' el 14 de septiembre de 2013.

“Desde el miércoles por la tarde miles de fieles y fanáticos realizaron una vigilia y esperaban en la plaza del pueblo esta noticia que llegó en la madrugada cuando el obispo de nuestra diócesis, monseñor Santiago Olivera nos llamó para comunicarnos la noticia”, afirmó a CNN el intendente local, Gustavo Pedernera.

“Los médicos del Vaticano acaban de confirmar que el milagro que se investiga, realizado por Brochero, es inexplicable, supera la ciencia médica”, dijo el religioso y la alegría estalló en el pueblo, que ya prepara festejos para este fin de semana, entre los que se incluye una caminata al santuario para conmemorar el segundo aniversario de la beatificación, potenciado ahora por esta noticia.

“Siento una gran alegría y gozo, pero con mucha humildad”, sostuvo Olivera desde Roma, adonde viajó el lunes para esperar el veredicto de la junta médica, lo que remarcó como “el paso más importante hacia la canonización” de Brochero.

“Estuve rezando mientras esperaba la noticia”, contó a CNN quien desde hace siete años impulsa esta causa desde que se hizo cargo de la diócesis local, a la que volverá para oficiar la misa del próximo domingo.

Tanto Pedernera como Olivera destacaron el compromiso del Papa Francisco con esta causa. El intendente definió al Pontífice como un “fanático de Brochero” y recordó que cuando el pontífice aún era el cardenal Jorge Bergoglio y vivía en la Argentina, siempre asistía a las reuniones de sacerdotes que se realizaban en Villa Cura Brochero.

Para Olivera, en tanto, “es una maravilla que esto pase en el tiempo de Francisco”, a quien le ve muchas similitudes con Brochero. “Los dos tienen mucha cercanía con su pueblo y son muy queridos”, ejemplifica.

Según sus biógrafos, Brochero, nacido en 1840, asumió a sus 29 años la dirección del denominado Curato de San Alberto, de 4.336 kilómetros cuadrados, con poco más de 10.000 habitantes que vivían en condiciones de indigencia en lugares distantes sin caminos ni escuelas e incomunicados por sierras de más de 2.000 metros de altura.

Desde entonces, en Villa del Tránsito, que desde 1916 lleva el nombre de Villa Cura Brochero, el “cura gaucho” dedicó su vida a llevar el Evangelio, pero también a educar a sus feligreses.

Ahora, allí todos se ilusionan con que la canonización llegue en 2016 en consonancia con el probable viaje de Francisco a la Argentina. “Sería una misión cumplida”, finaliza Olivera.