(CNN) – El algún punto durante la intensa persecución para capturarlo, Shannon Lamb habló con la policía y les dijo que no iría a la cárcel.
Cuando los oficiales finalmente lo capturaron el lunes en la noche, él hizo efectiva su amenaza: sacó un arma y se suicidó.
Lamb era el sospechoso en dos asesinatos:
El de Ethan Schmidt, que recibió un disparo en la cabeza en su oficina en el campus de la Universidad Delta State en Cleveland, Missisippi; y el de Amy Prentiss que fue encontrada muerta en su caca en Gautier, una ciudad costera a 300 millas de la universidad.
La persecución reunió a la policía de la universidad así como a las fuerzas de la ciudad, a la patrulla de autopistas, a los agentes del Departamento del Sheriff de Bolivar, y a miembros de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos.
En algún punto del lunes, Lamb habló con la policía y les dijo que “no iría a la cárcel”, dijo el jefe de la Policía de Gautier Dante Elben.
En la noche del lunes, los oficiales pudieron ver que Lamb dirigió su auto hacia el bosque cerca de Greeenville. Poco después, escucharon un solo disparo y encontraron el cuerpo de Lamb.
El sospechoso era profesor en Delta State con Schmidt y vivía con Prentiss.
Además de esa conexión, las autoridades no han revelado un motivo.
“No vamos a especular sobre el motivo hasta que tengamos los datos a mano”, dijo el jefe de la Policía de Cleveland Charles Bingham.
El arresto de Lamb fue el final de un día surreal para los estudiantes y empleados de Delta State.
La universidad fue cerrada a través del día y sus edificios evacuados. Solo 250 de los 1.150 estudiantes permanecieron en el campus confinados en sus dormitorios. Las clases se han cancelado para este martes.
El cierre preventivo se dio cuando la universidad emitió una alerta de que en las inmediaciones del campus había un tirador que había disparado.