El festejo del Toro de la Vega se remonta al siglo XVI (PEDRO ARMESTRE/AFP/Getty Images).

(CNN Español)— Un toro es lanceado hasta su muerte por hombres a pie o a caballo.

Se trata de la celebración del torneo del Toro de la Vega, en la localidad española de Tordesillas, en la provincia de Valladolid, a unos 180 kilómetros de Madrid.

La última edición tuvo lugar este martes y acabó con la muerte del toro Rompesuelas.

La celebración, que se remonta al siglo XVI y fue declarada de interés turístico, reabrió el debate en una sociedad cada vez más dividida entre quienes defienden los festejos taurinos como una tradición y aquellos que lo consideran tortura animal.

Para los detractores, se trata de un festejo basado en “la crueldad, humillación, tortura e indefensión” del toro.

Pese al despliegue policial en Tordesillas, agresiones físicas y verbales se registraron entre quienes defendieron la fiesta y aquellos que trataron de impedir el recorrido, reportó Efe.

Aparte de las corridas de toros, los festejos con encierros de toros son tradicionales en gran parte de la geografía española. Este año murieron nueve personas en este tipo de fiestas, según cifras reportadas por medios oficiales españoles.

Sin embargo, cada vez son más visibles las manifestaciones en contra y recientemente algunas ciudades, como A Coruña –en el noroeste- prohibieron las corridas de toros.

Una polémica que llega a la política

El Partido Socialista (PSOE, en la oposición) dijo que si llega al gobierno no se volverá a celebrar el torneo del Toro de la Vega.

“Este ha sido el último toro lanceado en Tordesillas, porque en la legislatura que viene, Pedro Sánchez (candidato socialista a la presidencia) impulsará una ley contra el maltrato animal que impedirá este tipo de prácticas”, dijo Antonio Hernando, portavoz del partido en el Congreso.

Sin embargo, el alcalde de Tordesillas José Antonio González Poncela, también del PSOE, ha defendido el festejo como parte de la tradición de la localidad.

Hernando dijo que el alcalde socialista deberá acatar la ley de protección animal que aprobaría Pedro Sánchez en caso de llegar al gobierno.

Dentro del Partido Popular, actualmente en el gobierno, algunos líderes han defendido el evento como una “tradición popular” y otros se han opuesto al festejo.