El papa Francisco enfrentará retos difíciles en su viaje a Estados Unidos y Cuba, del 19 al 27 de septiembre.

(CNN) – Francisco no ha comentado sobre el abarrotado campo de candidatos presidenciales. Pero luego de que una situación similar ocurriera en Argentina, él estaba enojado.

En el 2007, cuando el futuro papa era arzobispo de Buenos Aires, 18 argentinos se postularon a la presidencia.

“Así que, ya sea que seamos una nación fantástica con 18 genios que pueden dirigir al país”, les dijo a dos periodistas, “o somos una nación de tontos que no pueden estar de acuerdo”.

El papa Francisco tampoco es fan de las dictaduras. Él le ha pedido a Cuba y a otras naciones que abandonen sus regímenes “corruptos” y que permitan que la gente tenga voz en el gobierno.

Demasiados políticos. Muy pocos. El papa pronto estudiará detenidamente ambas dinámicas políticas.

El sábado, él aterrizará en Cuba, una nación comunista controlada por los hermanos Castro durante casi seis décadas. El martes, el papa Francisco viajará a Estados Unidos, un país que ostenta una campaña presidencial feroz y liberal, con al menos 20 candidatos contendiendo por la Casa Blanca.

En ambos países, el papa Francisco intentará mantenerse por encima de la contienda partidista, según funcionarios católicos. Sin embargo, reconocen la posibilidad de que analicen y le den vuelta a cada palabra con el fin de obtener ventajas políticas.

“Él viene como un pastor de almas y un profeta, no un político”, dijo el arzobispo Joseph Kurtz, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Al mismo tiempo, el papa probablemente anime a los católicos a llevar su fe a la acción, agregó Kurtz.

Político o no, este papa sostiene opiniones marcadamente políticas en relación a todo, desde la reforma de la financiación de las campañas hasta el cambio climático.

El papa Francisco también ha sido franco en relación a sus objetivos, diciendo que quiere influir en las próximas cumbres de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente.

Mientras tanto, en Estados Unidos la popularidad del papa ha decaído, tal vez debido a su activismo político.

Menos de la mitad de los conservadores estadounidenses dicen que tienen una imagen favorable del papa Francisco, según una reciente encuesta de Gallup. Las intensas denuncias ardientes que el Pontífice ha hecho en cuanto a la “idolatría al dinero” y el hecho que ha vinculado el cambio climático con la actividad humana, podrían ser parte de la razón, dijo Gallup.

En general, al parecer a los liberales les encanta cuando el papa se torna político, mientras que muchos conservadores preferirían que se adhiera a los temas religiosos tradicionales.

El representante, Paul Gosar, un republicano —y católico— de Arizona, tiene programado boicotear el discurso del papa en el Congreso debido a informes de que el pontífice se enfocará en el cambio climático.

“Cuando el papa decide actuar y hablar como un político de izquierda”, dice Gosar, “entonces puede esperar ser tratado como tal”.

Teniendo en mente las tensiones entre los roles políticos y pastorales del papa, a continuación encontrarás los cinco retos más difíciles que enfrentará en su viaje a Estados Unidos y Cuba, del 19 al 27 de septiembre.

1.- ¿Cuba libre?

El presidente Raúl Castro les ha concedido a los cubanos más libertad religiosa en los últimos meses e incluso dijo que el papa Francisco lo ha inspirado a considerar unirse a la Iglesia Católica.

Se espera que Castro asista a dos misas públicas del papa en Cuba y los funcionarios del Vaticano han insinuado que el papa Francisco podría reunirse en privado con el hermano de Castro, Fidel.

Si es así, el pontífice debe tener cuidado de no verse demasiado amistoso con los Castro, dicen los estadounidenses conservadores.

“Los hermanos Castro son asesinos masivos”, dijo el representante, Chris Smith, republicano de Nueva Jersey. “Ellos han torturado y encarcelado a miles de disidentes”.

Smith dijo que cree que los Castro tratarán de manipular el mensaje del papa, tal como lo intentaron hacer durante las visitas papales anteriores a Cuba en 1998 y 2012.

El congresista también dijo que le preocupa que el descongelamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos —una distensión ayudada y alentada por el papa Francisco— no requiere la liberación de los disidentes políticos.

El 11 de septiembre, Cuba anunció que perdonaría a 3.522 prisioneros antes de la llegada del papa, pero ninguno de ellos había cometido crímenes contra la seguridad del Estado, según el gobierno.

Los asesores del papa dicen que es poco probable que él haga declaraciones políticas provocativas en Cuba. Él confirmará y alentará la fe de los católicos cubanos, no condenará a los Castro.

Sin embargo, luego de escuchar al papa Francisco despotricar contra el capitalismo fuera de control, algunos conservadores estadounidenses esperan que ahora centrará su punto de mira retórico en el comunismo.

Pregunta clave: ¿Acaso el papa condenará públicamente el estilo represivo del comunismo de los Castro?

2.- El hombre en la colina

Nadie conoce el protocolo adecuado para un papa que se dirige a una sesión conjunta del Congreso. Nunca se ha hecho antes.

¿Acaso el papa Francisco dará la mano mientras que se dirige hacia el atril? ¿Debería el Congreso aplaudir cuando se aborden puntos políticos? ¿Acaso alguien se atreverá a ser captado en cámara no aplaudiéndole al papa?

“Yo preferiría que nadie se levante y vitoree, ni aplauda o muestre algún tipo de respuesta durante todo el discurso sino hasta el final”, según el representante, Dan Lipinski, demócrata por Illinois, le dijo al National Catholic Reporter. “No estoy seguro si respetarán eso o no”.

Más allá del teatro político, los funcionarios del Vaticano saben que la audiencia del discurso del Congreso del papa Francisco posiblemente se extenderá mucho más allá del Capitolio. Muchas naciones pobres estarán atentas para ver si él reprenderá al Congreso.

“Cuando el papa Francisco les habla a los barrios pobres de América del Sur, está hablando con la huella”, le dijo una fuente de la iglesia a CNN. “Cuando habla con Estados Unidos, está hablando con la bota”.

El arzobispo José Gómez de Los Ángeles y otros hispanos han alentado al pontífice para que aborde la reforma de inmigración, un tema que personalmente resuena con el primer papa de América Latina. Inicialmente, el papa Francisco había querido ingresar a Estados Unidos a través de su frontera con México para poner de relieve la difícil situación de los inmigrantes.

Es probable que el papa ponga de relieve la influencia de los latinos en Estados Unidos en el momento de la canonización de Junipero Serra, misionero español, en Washington, el 23 de septiembre.

Mientras tanto, los conservadores están alentando al papa para que condene el aborto, señalando que su discurso ante el Congreso llega justo cuando algunos miembros han amenazado con suspender el financiamiento federal de Planned Parenthood.

Pregunta clave: ¿Será el discurso del papa al Congreso un discurso motivacional o una conferencia enérgica?

3.- El acosado púlpito

El 25 de septiembre, el papa Francisco se dirigirá a los líderes mundiales de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El tema estipulado es la paz, pero los asesores del papa esperan que él cubra diferentes temas, dada la oportunidad poco común de hablar con muchos líderes del mundo al mismo tiempo.

Guzmán Carriquiry Lecour, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, dijo que el papa Francisco podría hablar de los cristianos perseguidos en el Medio Oriente, de los refugiados que huyen a Europa, del cambio climático, del tráfico de drogas, del tráfico de armas, de la pobreza, de “la colonización ideológica”, de la especulación financiera irresponsable y de la brecha tecnológica entre países ricos y pobres.

“Es de esperar que el papa atraiga la atención a la grave responsabilidad que Estados Unidos tiene dentro de la comunidad internacional”, dijo Carriquiry, “y que dirija el trabajo común de las naciones hacia soluciones más humanas”.

En su encíclica sobre el medio ambiente, “Laudato Si”, el papa criticó el fracaso de las organizaciones internacionales en hacer frente a las crisis mundiales como el cambio climático.

“Es evidente cuán débil ha sido la respuesta internacional”, dijo el papa Francisco. Mientras tanto, “la Tierra, nuestro hogar, está empezando a parecer cada vez más como una inmensa pila de basura”.

Pregunta clave: ¿Podría el papa realmente presionar a los países a tomar decisiones difíciles sobre cuestiones políticas?

4.- División en Estados Unidos.

Los católicos estadounidenses están divididos sobre casi todos los temas de guerras culturales, desde el aborto hasta el matrimonio entre personas del mismo sexo y el cambio climático.

La brecha es más amplia, según una reciente encuesta del Centro de Investigación Pew, entre conservadores que asisten a misa todas las semanas y los “católicos culturales” que rara vez pasan por la puerta de una iglesia.

Los católicos que asisten a misa con más frecuencia son mucho más propensos a calificar el aborto como un pecado, a decir que los niños no deben ser criados por parejas del mismo sexo y a creer que la iglesia no debe permitir que los católicos que se vuelven a casar puedan recibir la Comunión.

Si bien no ha cambiado la enseñanza de la iglesia en cuanto a temas doctrinales claves, el papa Francisco ha tratado de hacer que la iglesia parezca más misericordiosa, especialmente con aquellos que están en los márgenes de la vida de la iglesia.

A principios de este mes, anunció que todos los sacerdotes de todo el mundo estarán autorizados para perdonar el “pecado del aborto” cuando la iglesia comience un “Año de la Misericordia” este próximo diciembre.

El 8 de septiembre, el papa Francisco revisó radicalmente el proceso por el cual los católicos pueden anular sus matrimonios al reestructurar algunas medidas que muchos en la iglesia consideraban demasiado engorrosas y costosas.

Mientras que los progresistas de la iglesia elogiaron ambas medidas, los conservadores acusaron al papa Francisco de “destrozar el matrimonio” al abolir siglos de enseñanzas y tradición católica.

Pregunta clave: ¿Puede el papa construir un vínculo entre las facciones liberales y conservadoras de su rebaño estadounidense?

5.- Ovejas perdidas

Cuando el papa Francisco llegue a Estados Unidos, encontrará que casi la mitad de la población está relacionada de alguna forma con el catolicismo, según la encuesta de Pew.

Sin embargo, solo una quinta parte actualmente dice ser católica y 1 de cada 10 estadounidenses dice que se ha alejado de la fe.

De hecho, hay muchos excatólicos en Estados Unidos, a tal grado que si ellos formaran su propia iglesia, serían la segunda mayor religión del país, solo después de la misma Iglesia Católica.

Para ver ese éxodo en acción, no busques más que en Filadelfia… la última parada que el papa hará en su viaje a Estados Unidos.

En algún momento, la ciudad estaba repleta de católicos, con más de 250.000 estudiantes en las escuelas de la iglesia y donde las personas identificaban su barrio por la parroquia católica local.

Sin embargo, en la última década, dos feroces informes del gran jurado acusaron a líderes católicos de encubrir los crímenes de los sacerdotes pedófilos. La disminución de los fondos llevó al cierre de decenas de escuelas católicas y a la fusión de muchas parroquias. El arzobispo Charles Chaput dijo que cuando fue asignado a Filadelfia en el 2011, la arquidiócesis tenía una deuda de 17 millones de dólares.

La situación era tan mala, dijo Chaput recientemente, que se rehusaba a ser el anfitrión del Encuentro Mundial de las Familias, la enorme conferencia católica que espera que atraiga a 700.000 personas —incluyendo al papa— a Filadelfia el próximo fin de semana.

Ahora, dijo Chaput, él espera que el papa Francisco pueda hacer un milagro en Filadelfia.

“Vamos a hacer que la iglesia sea más joven, más fresca y más entusiasta”, le dijo el arzobispo a CNN. “Si eso sucede, valdrá la pena todo el trabajo y todo el dinero que se ha invertido en la preparación de esta visita”.

Pregunta clave: ¿Podrá el papa Francisco llevar a los católicos alejados de regreso al redil?