(CNNMoney) – Deslizar tu tarjeta de crédito pronto podría ser cosa del pasado. Los bancos en Estados Unidos han estado enviando nuevas tarjetas de crédito con chip que tienen que introducirse y mantenerse en el lector de tarjetas para completar una transacción.
El aspecto de las nuevas tarjetas es similar al de las antiguas tarjetas de crédito, pero ahora llevan un pequeño chip metálico al frente. Imagina estos chips (llamados EMV) como mini computadoras, tienen tus datos de pago, que actualmente se guardan en la banda magnética, y proporcionan un código único específico para cada compra.
Las tarjetas con chips no son nuevas, llevan más de 20 años circulando y son comunes en muchas zonas del mundo. Pero son más seguras que las tarjetas de banda magnética.
“El microprocesador añade datos adicionales de seguridad a la transacción cada vez que la tarjeta se usa”, explicó Randy Vanderhoof, director ejecutivo de Smart Card Alliance.
Estos son los cambios que traerán
1. Será más difícil para los ladrones robar tu información
La banda magnética es fácil de clonar y se usa para crear tarjetas falsas. Los ladrones generalmente obtienen los datos de una tarjeta pirateando datos o empleando falsas ranuras que se colocan encima de las verdaderas en los cajeros automáticos y en las gasolineras. Al deslizar tu tarjeta en una máquina alterada, puedes entregar involuntariamente tus datos.
“Todo lo que un estafador necesitaba para crear un clon o duplicado lo conseguía copiando la misma banda o robando los datos desde el sistema del vendedor”, señaló Vanderhoof.
Pero los nuevos chips tienen datos específicos de cada compra, así que copiarlos será mucho más difícil.
“No hemos visto una violación de datos probada de una tarjeta con chip en un mercado EMV desde que se habilitó el cambio”, dijo Owen Wild, director de marketing de seguridad en NCR, fabricante de software y hardware para transacciones.
2. El proceso de pago tomará unos segundos más
El proceso de pago será un poco diferente y un poco más tardado para los consumidores porque tiene que realizarse el procedimiento de autenticación de la tarjeta.
“Si una transacción típica toma de tres a cinco segundos, lo que hemos visto con los chips es que aumenta a 5 o 10 segundos”, dijo Wild. “Tendrá un impacto en las filas de las cajas… sobre todo en zonas de alto tráfico.”
Y todavía tendrás que firmar cuando uses una tarjeta con chip.
3. Cada vez verás más nuevos lectores de tarjetas en las tiendas
Aunque las nuevas tarjetas no son obligatorias, los minoristas y los bancos tienen un gran incentivo para hacer el cambio antes del 1 de octubre.
En esa fecha entrarán en vigor en Estados Unidos las nuevas normas en materia de responsabilidad. En este momento, el banco que emite la tarjeta termina asumiendo el costo del fraude. Pero a partir de octubre, aquel que tenga la menor protección tendrá que pagar los platos rotos. En otras palabras, una tienda que no ha actualizado su sistema podría terminar pagando la factura por compras fraudulentas.
Eso significa que probablemente veamos más nuevos lectores en los meses entrantes.
Los nuevos lectores de tarjetas requieren que la tarjeta se inserte y se mantenga en el dispositivo.
La modernización de las máquinas lectoras puede ser costosa para los minoristas dependiendo de su tamaño. “Las pequeñas tiendas de la esquina pueden comprar una terminal EMV a un precio económico”, dijo Mark Nelsen, vicepresidente senior de Risk Products and Business Intelligence en Visa.
Pero para los grandes almacenes con sistemas de pago más complejos, el costo puede ser mucho mayor. Después de haber sufrido una violación de datos al final de 2013, Target anunció que invertirá 100 millones de dólares para actualizarse a la tecnología de chips.
La actualización también será costosa para los emisores de tarjetas, pues éstas costarán casi cinco veces más que las de banda magnética, según Martin Ferenczi, presidente para Norteamérica de la compañía de seguridad digital Oberthur Technologies.
Con todo, no esperemos que en 2016 desaparezcan los fraudes de tarjetas de crédito. Tomará algunos años para que las transacciones con plásticos con chip se vuelvan la norma.
Aunque estas protecciones ofrecen mejoras respecto a las actuales tarjetas con banda magnética, todavía tienen vulnerabilidades. Si te roban físicamente tu tarjeta de chip, el ladrón todavía podrá usarla y no hay protección adicional al hacer compras en línea.
Pero la tecnología seguirá evolucionando.
“El chip tiene una vida útil limitada y tiene que ser reemplazado cada dos años”, dijo Ferenczi.