Usa el equipo adecuado: “Dependiendo de lo que quieras hacer, consigue un buen equipo para comenzar", explicó la repostera cuyos clientes de alto perfil incluyen a Kate Moss, Elton John y Madonna.

(CNN) – La pequeña pastelería de Peggy Porschen está llena de imponentes pasteles de boda, bizcochos decorativos de cumpleaños y, cuando la visité a las 10 de la mañana de un martes, un grupo de niños decidían cuál cupcake le pedirían a sus madres.

Con clientes de tan alto nivel como Kate Moss y Elton John, una academia de cocina a la vuelta de la esquina y sus muchos libros de recetas cubriendo las paredes, podrías decir que Porschen tenía todo el negocio de la decoración de pasteles bajo un solo techo.

La guinda del…

Sonaba divertido entonces, que el triunfo más dulce de Porschen no es un pastel… sino un huevo.

“El huevo Fabergé que hice para el baile ‘White Tie and Tiara Ball’ de Elton John fue algo completamente nuevo y diferente, e impactó a la prensa como un incendio arrasador”, dice Porschen mientras me guía a través de su salón en la lujosa Belgravia de Londres.

“Ese fue el trabajo que me puso en el mapa”, agrega Porschen, cuyas creaciones oscilan entre 34 dólares por una caja de cupcakes y 1.370 dólares por un extravagante pastel de bodas de trufas.

Peggy Porschen

Desde entonces, Porschen ha creado suntuosos postres para las bodas de Kate Moss y Stella McCartney; para las fiestas de Madonna, Gwyneth Paltrow, y Sting y Trudie Styler; y para el cumpleaños número setenta de Anthony Hopkins.

Pero mientras más grande es el nombre, más grande la presión para que todos los detalles queden perfectos, y en medio de este frenesí de los medios, Porschen dice “es importante permanecer fiel hacia su estilo característico”.

“Algunas veces se presenta la pregunta: ¿y qué si ellos quieren un diseño que yo no sienta que sea uno en el que me pueda expresar?, explica ella.

“Evidentemente, quieres la comisión, pero también sabes que es probable que este pastel sea muy famoso y que será un pastel por medio del cual realmente vas a ser conocida”.

Maravillosos pasteles de boda

Junto con el centro de atención por las celebridades, están las expectativas, particularmente altas, de las futuras esposas.

Porschen a menudo trabaja con los organizadores de eventos para crear arreglos impresionantes para sus pasteles… en una ocasión, una de sus creaciones fue llevada al salón sobre los hombros de bailarines chinos.

Por otro lado, la boda de Kate Moss, fue una ocasión mucho más relajada.

“Su pastel era muy simple y elegante”, dice Porschen al hacer referencia a la modelo británica que en el 2011 se casó con el rockero Jamie Hince de ‘Kills’.

“Estaba decorado con lirios del valle hechos de azúcar y era suave, romántico y relativamente clásico”.

“Su boda fue bastante bohemia, relajada, estilo jardín y ella misma estaba muy relajada. Ella fue una de las novias más agradables con las que he trabajado porque era muy normal y realmente agradecida”, añadió Porschen.

“Sentí que logramos tomar una decisión en cuanto al pastel muy rápidamente”.

Un pastel muy británico

Después de trabajar como diseñadora de pasteles a la medida en Alemania, Porschen y su esposo y socio de negocios, Bryn Morrow, decidieron establecer una tienda en Londres, hace aproximadamente cinco años.

“Soy originaria de Alemania, así que crecí con un montón de pasteles y un montón de platos horneados, pero los pasteles allá no son tan creativos como en Inglaterra”, explicó Porschen.

“Yo quería ser creativa con los pasteles y eso consume muchísimo tiempo. Así que pensé que una ciudad como Londres o un país como Inglaterra era realmente el lugar en donde existía el mercado para lo que yo quería hacer”.

Algo viejo

Los pasteles de boda no siempre fueron los elaborados pasteles gigantes blancos de tres pisos que tenemos hoy. En el pasado, se sabía que los recién casados se besaban sobre una pila de bollitos y bizcochitos, productos de panadería rotos sobre la cabeza de la novia, e incluso pasaban pequeños bocados de pastel a través de los anillos de boda… todo eso en nombre de la buena suerte y la prosperidad.

Casi 200 años después de que el primer pastel particularmente histórico fuera horneado, Porschen todavía le rinde homenaje al mismo.

“El pastel que realmente hizo toda la diferencia y provocó el arte del azúcar en Inglaterra fue el pastel de bodas del príncipe Alberto y la reina Victoria, porque fue el primer pastel tradicional de boda tal y como se conoce hoy en día”, dice Porschen al referirse al pastel de 1840, el cual, según se dice, medía 2,74 metros de circunferencia y pesaba más de 136 kilos.

Grabado que representa la boda de la reina Victoria y el príncipe Alberto.

“Creo que hubo un elemento respecto a que el príncipe Alberto trajo de Alemania la idea de tener un pastel de boda verdadero para cortarlo. Por mí, creo que es bastante bueno tener un poco de historia dentro de mis antecedentes allá “, agregó Porschen.

Algo nuevo

Rodeada de pasteles delicadamente decorados de todo tamaño, forma y color en su tienda, Porschen trata de precisar su sabor favorito.

“Por el momento, me inclino por completo hacia el de caramelo sazonado, vainilla, caramelo y chocolate y la empalagosa salsa de caramelo salado y ganache… no hay nada mejor por el momento”, dice.

“Uno de los que siempre ha sido de nuestros favoritos es nuestra tarta banoffee, la cual es realmente popular entre nuestros hijos, a quienes también tenemos aquí en la tienda”.

Cuando le pregunto a Porschen cómo se verán los pasteles de boda de aquí a unos 100 años, ella todavía se aferra a las tradiciones de antaño, con la esperanza de que a las parejas no se les olvide lo que pasó antes.

“Yo tendría la esperanza de que la forma real no cambie demasiado. Creo que las técnicas de decoración de pasteles serán más y más ingeniosas. Por ejemplo, hay tantas cosas que se han inventado, tal como los encajes de azúcar”, dijo.

“Creo que en términos de técnicas de decoración, las cosas van a ser mucho más avanzadas por lo que probablemente podrás recrear cualquier cosa, podrás imprimir sobre los pasteles y quizás puedas obtener una impresora 3D para imprimir tu pastel, lo cual pienso que sería una pena”.

A juzgar por la dulce historia de éxito de Porschen, no pareciera como si las computadoras vayan a ser parte de la mezcla en un futuro muy cercano.