(CNN) - Una poderosa tormenta asoló partes de la costa del sureste de Estados Unidos. Carolina del Sur enfrenta inundaciones históricas, donde rige el estado de emergencia declarado por el presidente Obama.
El gobernador Nikki Haley aseguró que en algunos sectores están registrando niveles de lluvia no vistos en 1.000 años.
Al menos cinco personas han muerto desde el jueves por las lluvias e inundaciones.
Cerca de 30.000 personas se quedaron sin energía eléctrica en medio de la tempestad.
En Dorchester, los servicios de emergencia llevaron a cabo cerca de 140 operaciones de rescate de personas que quedaron atrapadas por las inundaciones.
Residentes de Charleston usaron kayaks y lanchas para avanzar en las calles que estaban anegadas porque el agua subió hasta 30 centímetros, superando el récord de lluvia registrado en septiembre de 1998 en ese lugar.
La mayor parte de las carreteras de la zona fueron cerradas.
Entre el viernes y el sábado, al menos tres personas murieron en accidentes de tránsito en Carolina del Sur y otra persona más había fallecido horas antes en Carolina del Norte por la caída de un árbol. El mal clima estuvo relacionado con las muertes.
La precipitaciones se han extendido todo el fin de semana debido a la influencia del huracán Joaquín que se alejaba de Estados Unidos hacia aguas del Atlántico abierto, pero la interacción con un segundo sistema atmosférico aumentó la cantidad de las tormentas.
Nick Valencia informó desde Carolina del Sur. Devon Sayers, Tony Marco, Shawn Nottingham, Ed Payne, Joshua Berlinger, Dominique Dodley y Kerry Chan-Laddaran también contribuyeron con este reporte.