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(CNN) – Luego de pasar meses recopilando inteligencia sobre las redes de tráfico de personas por el Mediterráneo, una operación militar de la Unión Europea empezará a detener y capturar a los barcos que intenten hacer el arriesgado viaje.

Los miembros de la UE anunciaron sus planes para implementar el enfoque más asertivo anteriormente este año en medio de una protesta pública después de que una serie de barcos que transportaban migrantes a Europa desde el norte de África se hundiera en la travesía, lo que ocasionó la muerte de cientos de personas.

Sin embargo, los analistas y los grupos de derechos humanos han expresado su escepticismo en torno a si la nueva fase de la operación naval resultará bien, especialmente para las personas desesperadas que intentan llegar a las costas europeas.

“La operación tiene el objetivo de alterar el modelo de negocio de las redes de tráfico de personas en el Mediterráneo y prevenir la pérdida adicional de vidas en el mar”, dijeron los estados miembro de la UE en un comunicado la semana pasada, al anunciar el cambio a la “fase activa” de la misión.

‘Abordaje, inspección, incautación y desvío’

A partir del miércoles, los tripulantes de los navíos militares de la UE “serán capaces de abordar, inspeccionar, incautar y desviar a las embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico de personas en alta mar”, decía el comunicado.

La operación está enfocada en el área del Mediterráneo al norte de Libia, desde donde algunos de los cientos de miles de migrantes que intentan llegar a Europa han salido en dirección a Italia.

Funcionarios de la UE le han cambiado el nombre por “Operación Sofía” después de que ese fuera el nombre dado a una bebé nacida en un barco de la UE que rescató a su madre frente a la costa de Libia en agosto.

Europa enfrenta su mayor crisis de refugiados y migrantes desde la Segunda Guerra Mundial; una gran proporción de los que tratan de llegar a las naciones más ricas del continente provienen de Siria, un país devastado por la guerra.

Existe una ‘verdadera incertidumbre’ respecto a si tendrá éxito

Thierry Tardy, analista senior del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea, planteó varias dificultades a las que posiblemente se enfrentará la misión naval de la UE.

“Existe una verdadera incertidumbre en torno a si la operación podrá —ya sea por razones legales o políticas— llegar al centro de su mandato”, escribió en una nota informativa la semana pasada.

Una falta de consentimiento por parte de las autoridades libias, la ausencia de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la naturaleza desafiante del ambiente “y la renuencia general a involucrarse en una acción coactiva por parte de la mayoría de estados miembro de la UE son razones que —de manera individual o colectiva— harían que la implementación plena del mandato de la operación fuera difícil o simplemente imposible”, dijo Tardy.

Rutas cambiantes

Incluso si tiene éxito en alterar las redes de los traficantes, escribió, existe una fuerte posibilidad de que esto solo impulsará a los migrantes a probar rutas distintas, como la ruta vía Turquía y Grecia que ya parece haber superado al viaje entre Libia e Italia en términos de popularidad en el transcurso de este año.

Sin embargo, él señaló que “un cambio en las rutas del sur del Mediterráneo a rutas continentales al menos pueden hacer que el viaje sea relativamente más seguro”, lo que contribuirá al objetivo de la misión de lograr que ya no se pierdan más vidas en el mar.

De los más o menos 534.000 migrantes que han llegado a costas europeas en lo que va de este año, casi 400.000 han aterrizado en Grecia, en comparación con más de 131.000 en Italia, según la Organización Internacional para la Migración.

Sin embargo, más de 2.600 muertes en el mar han ocurrido en el Mediterráneo entre el Norte de África e Italia, un total mucho mayor que los 254 que han muerto entre Turquía y Grecia, según la organización.

La lucha contra los traficantes es ‘imposible de ganar’

El Consejo Europeo para los Refugiados y Exiliados —una organización coordinadora de grupos que ayudan y abogan por los refugiados, por quienes buscan asilo y por los desplazados— ha expresado preocupaciones acerca de los riesgos de la misión naval de la UE para abordar las redes de tráfico de personas.

En una declaración la semana pasada, el consejo reiteró los comentarios de su secretario general, Michael Diedring, expresados en mayo, cuando el plan de la UE fue anunciado por primera vez.

“Una operación militar conducirá a más muertes, ya sea directamente, como daño colateral en esta ‘guerra’ contra los traficantes que es imposible de ganar, o indirectamente a medida que los refugiados desesperados hacen viajes incluso más peligrosos cuando los barcos son destruidos”, dijo.

“El método más efectivo para desbaratar a los traficantes —un objetivo con el que estamos de acuerdo— es eliminar la necesidad de sus servicios al proporcionar canales seguros y legales hacia Europa”.