(CNN) – Un cazador en Noruega disparó y mató a dos alces antes de darse cuenta, momentos más tarde, de que estaba disparando a través de la valla de un zoológico.
Los animales estaban en el Polar Park Arctic Wildlife Center (Centro de vida silvestre del Parque polar ártico) en el norte de Noruega, aproximadamente a dos horas en auto hacia el sur de la ciudad de Tromso, por encima del Círculo polar ártico.
El cazador estaba con un grupo cazando alces con perros especialmente entrenados en el límite del parque. Uno de los perros entró al parque por debajo de la valla tras el olor de uno de los enormes animales y el cazador efectuó un disparo. Su bala atravesó un animal, matándolo, y se alojó en el estómago de un segundo, que más tarde tuvo que ser sacrificado.
“No podemos explicar qué pasó, pero probablemente el cazador debe haber estado tan ansioso que no pensó”, dijo el director ejecutivo del Parque polar, Heinz Strathmann. El incidente ocurrió el 7 de octubre.
Strathmann se enteró cuando el jefe del grupo de caza llegó al parque para decirle al personal lo que había sucedido.
“Me sorprendí. Me quedé un rato con la boca abierta”, dijo Strathmann. “Esto nunca ha ocurrido antes… y no creo que vaya a suceder nunca más. Es algo inimitable”.
La caza es popular en Noruega pero está estrictamente regulada. De acuerdo con la Agencia Noruega del Medio Ambiente, los cazadores deben ser mayores de 16 años y expertos en el manejo de armas de fuego, y los residentes noruegos deben de someterse a un prueba de competencia antes de cazar por primera vez.
La policía no dio a conocer el nombre del cazador pero dijo que era un hombre de la zona y confirmó que estaba siendo interrogado.
La superintendente, Katrine Grimes, dijo que el hombre podría ser procesado en virtud de un artículo de la Ley de Vida Silvestre de Noruega que regula la caza compasiva.
“Pero no lo sabemos aún”, dijo. “El cazador está siendo interrogado en este momento”.
El castigo sería una multa y, en los casos más graves, prisión, añadió Grimnes.
El Parque polar no presentará cargos contra el cazador, ya que fue un accidente, dijo Strathmann, pero el zoológico ha pedido que los cazadores paguen los costos.
“Tenemos que comprar dos nuevos alces, el costo del veterinario, la autopsia, el transporte y la destrucción”, dijo. Un alce cuesta alrededor de 30.000 coronas (3.500 dólares), agregó.
El parque es el hogar de grandes depredadores de Noruega como osos, lobos, linces, glotones y zorros, así como de como de siervos canadienses, renos y visones.
Strathmann dice que espera que la probabilidad de que algo como esto suceda otra vez sea nula, pero el personal se reunirá antes de la próxima temporada para realzar los límites del parque.