(CNN) – “Todos somos extraños aquí”, dice Syrena, a medida que se sienta en la grada de la piscina moviendo su cola en el agua y mientras espera que sus estudiantes se balanceen debajo de la superficie para hacer sus ejercicios de respiración.
La fundadora de la primera Escuela de Sirenas de Singapur se encuentra en una misión para crear el primer grupo de la ciudad-estado.
“Quería crear una comunidad donde las personas que compartieran los mismos intereses pudieran reunirse”, dice Syrena, quien también es un artista que interpreta a una sirena, conocida como Cara Nicole Neo.
La fascinación por las sirenas se remonta a “tiempos inmemoriales”, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la cual emitió un comunicado en el que negaba la existencia de la mismas en el 2013.
“Las figuras femeninas mágicas aparecieron inicialmente en las pinturas de las cuevas a finales del período paleolítico (Edad de Piedra) hace unos 30.000 años, cuando los humanos modernos ganaron el dominio de la tierra y, supuestamente, comenzaron a navegar por los mares”, dijo la NOAA.
Sin embargo, esta concluyó que “nunca se ha encontrado evidencia alguna de humanoides acuáticos”.
La declaración surgió luego de un exitoso episodio de Animal Planet —”Mermaids: The Body Found” (Sirenas: el cuerpo encontrado)— el cual afirmaba mostrar nuevas pruebas de humanoides acuáticos. Posteriormente, el episodio —que según se reveló posteriormente era un engaño— obtuvo calificaciones que rompieron con los récords.
Más recientemente, la versión animada de Disney del autor Hans Christian Andersen, “La sirenita”, impulsó a Ariel hacia el centro de atención del cuento tradicional de las sirenas, respaldado por una enorme máquina de comercialización.
Lección uno
La clase inicia con teoría sobre las sirenas, mientras estamos sentados con las piernas cruzadas en el suelo (las colas aún no son utilizadas, sino hasta la parte práctica de la lección).
Los estudiantes actuales son Keay Nigel Tan, de 26 años de edad y estudiante de posgrado en arte, Nicole Cheng, también de 26 años de edad y científica forense calificada, y Natalie Soh, estudiante de sociología y de 23 años de edad.
“Si solo pudieras ponerte tu aleta derecha…”, indica Syrena, mientras nos dirige a través del compromiso de la escuela de sirenas.
“El mundo es frío y duro, pero aquí encontramos paz y amistad…”
“Renunciamos al resentimiento y a la rivalidad. Elegimos el amor. Elegimos la aceptación… ser fuertes, valientes y libres”.
En esta escuela, acoger tu sirena interior es tan importante como la competencia en la piscina con una cola. “Hablo sobre el espejo de la sirena y cómo el hecho de ser sirenas y tritones nos permite crear la realidad de lo que vemos en el espejo”, dice Syrena.
Aunque no existe una acreditación formal para las escuelas de sirenas, Syrena ha establecido un plan de estudios de cuatro etapas, desde bronce para los principiantes hasta plata, oro y, finalmente, platino, donde los estudiantes aprenden coreografía bajo el agua.
Como inspiración, Syrena busca amigas sirenas en todo el mundo, una comunidad dispersa de aficionados que disfrutan ponerse una cola y mojarse.
Dirigiendo al grupo
Durante los últimos 70 años, el “hogar” de las sirenas ha sido Weeki Wachee Springs, un parque temático en Florida que usa su propio grupo de sirenas para espectáculos siete días a la semana, todos los días del año.
“Muchas chicas hacen la audición y muy pocas realmente logran hacerlo”, dice John Athanason, quien ha sido el gerente de relaciones públicas de la compañía durante 14 años.
De las 50 mujeres que asistieron a la última audición, solo dos fueron aceptadas, explica Athanason. Aun así, ambas se retiraron para el final de la primera semana de entrenamiento.
“Cuando las sirenas saltan al manantial —está frío— el agua está a 72 grados Fahrenheit durante todo el año (alrededor de 22 grados Celsius)”.
“Hay 117 millones de galones de agua (casi 500 millones de litros), justo debajo de ellas que sale del manantial, del acuífero. Eso causa una corriente de cinco millas por hora (ocho kilómetros por hora).
Luego, por supuesto, está la fauna natural. Están las tortugas que podrían estarlas mordisqueando, o los peces”, dice.
Entonces, ¿por qué lo hacen?
“Ellas logran viajar… logran salir en programas de televisión. Es difícil dejar pasar la oportunidad”, dice, añadiendo que la sirena que más tiempo trabajó allí había estado 14 años. Algunas incluso regresan a trabajar medio tiempo luego de retirarse.
Athanason elogió mucho los esfuerzos de Syrena.
“Nos gusta el hecho de que el mundo de las sirenas se esté expandiendo. Admiramos a otras mujeres que salen y alcanzan sus sueños”, dice.
¿Qué se siente usar una cola?
Importadas de Alemania, las aletas son de plástico y están cubiertas con medias de licra, las cuales puedes ponértelas mejor si arrastras un poco los pies lejos de la piscina.
Una vez en el agua, es muy parecido a usar alerones normales —o aletas— excepto, por supuesto, que tus pies se mantienen unidos y cualquier movimiento tiene que provenir desde la cintura.
“De alguna manera consciente no debes doblar las rodillas ni impulsarte desde la parte equivocada de tu cuerpo… esa fue la parte más difícil”, dice Natalie, quien se describe como una nadadora promedio.
Para la exnadadora nacional de Singapur, Nicole, nadar como una sirena es más como una manera de escapismo. “El hecho de realmente nadar como una sirena, te permite escapar de los límites sociales normales y estás cumpliendo con muchas cosas que mucha gente no llega a hacer”.
El único tritón del grupo, Nigel, dice: “Entras en un estado mental en el que puedes ser lo que quieras ser… así que te sientes aceptado y te sientes amado, parte de una gran comunidad”.
Aunque solo tiene algunos meses, y con un puñado de estudiantes, Syrena espera que su escuela esparza el amor.
“Una vez que aprendes a ver tu belleza interior y aprendes a amarte a ti mismo, entonces tienes la responsabilidad de extender ese amor a la comunidad que te rodea.
“Esta no es una comunidad sirena egoísta y centrada en sí misma. Es una comunidad que te restituye y que hace un cambio”.