(CNN)– Los líderes de los países más afectados por la crisis migratoria en Europa llegaron a un acuerdo de 17 puntos para hacer frente a la afluencia de miles de refugiados procedentes de Medio Oriente y el norte de África.
Las restricciones fronterizas a lo largo de la principal ruta migratoria, desde Grecia a Alemania, han causado cuellos de botella, con la escasez de alimentos y de ayuda para los que hacen el viaje.
Los líderes de Grecia, Bulgaria, Rumania, Albania, Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Hungría, Austria y Alemania se reunieron con funcionarios de la Unión Europea y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Bruselas, Bélgica, el domingo para buscar una solución a la crisis.
Acordaron crear un adicional de 100.000 lugares más en Grecia y los Balcanes para acomodar a demandantes de refugio, así como aumentar las patrullas en la costa griega.
Los países también acordaron desalentar a los migrantes de trasladarse a la frontera de otro país, en un esfuerzo por limitar el movimiento secundario.
Otras medidas incluyen la adopción de mejoras en la comunicación y coordinación con los migrantes, la lucha contra el tráfico de personas, e informar a los migrantes y refugiados en los derechos y obligaciones.
“Los refugiados necesitan ser tratados de manera humana a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales para evitar una tragedia humanitaria en Europa”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El flujo continúa, en medio del frío
La Organización Internacional para las Migraciones, con sede en Londres, dijo el viernes que 680,928 inmigrantes habían llegado a Europa por mar en lo que va de este año, con otros 3.175 muertos o desaparecidos en el mar Mediterráneo.
La ola de inmigrantes no muestra signos de disminuir.
“A pesar de deterioro de las condiciones meteorológicas, aproximadamente 48.000 refugiados y migrantes cruzaron de Turquía a las islas griegas” dijo en un comunicado.
El mayor número de refugiados que entran en Europa procede de Siria, devastado por una guerra de más de cuatro años.
Los activistas de derechos humanos han advertido que el clima invernal está haciendo cada vez más peligrosos los viajes para los inmigrantes.
Una portavoz de la agencia de refugiados de la ONU dijo a periodistas el viernes que las bajas temperaturas, la lluvia y las tormentas ya estaban afectando a los migrantes en Europa central y suroriental.
“En las próximas semanas, 15 millones de desplazados sirios e iraquíes se enfrentarán a otro invierno lejos de casa. Un invierno que será especialmente difícil para los muchos que viven en garajes aislados, sótanos o edificios en construcción u otras estructuras improvisadas y endebles”, dijo la portavoz Melissa Fleming, según un comunicado de ACNUR.
Radina Gigova, Don Melvin y Jethro Mullen contribuyeron con este reporte.