(CNN) – El primer ministro australiano Malcolm Turnbull dijo que su país no utilizará más los títulos de caballeros y damas, y los llamó anacrónicos.
El gabinete “coincidió que caballeros y damas no son títulos apropiados en nuestro moderno sistema de honores”, dijo el gobierno de Australia en un comunicado este lunes.
“Su Majestad la Reina estuvo de acuerdo con la recomendación del gobierno de remover esos títulos de la Orden de Australia”.
El cambio no afectará a aquellos que les han sido otorgado esos títulos.
Este año es el aniversario número 40 de la Orden de Australia, un sistema de honores que reconoce a los individuos por sus logros al servicio de Australia.
El exprimer ministro Tony Abbot restableció los títulos el año pasado, luego de 28 años de haber sido retirados bajo el gobierno del laborista de Bob Hawke.
En enero, Abbot le otorgó un título al príncipe Felipe, uno de los cuatro otorgados durante el breve regreso de los honores. El movimiento fue altamente impopular. El público lo denominó un “Knightmare” (una mezcla de las palabras en inglés ‘caballero’ y ‘pesadilla’) y alegaron que el título debió haber ido a un australiano, especialmente porque el esposo de la reina Isabel II ya ostenta más de 70 títulos.
“Gran día para el príncipe Felipe. Piensen en la exclusividad”, dijo Andrew Giles, del partido Laborista Australiano.
Australia, ¿hacia una república?
La discusión refleja la postura de Turnbull como un republicano firme, encendiendo una discusión de décadas sobre el estatus de Australia como una monarquía constitucional.
“Genial ver el fin de otro anacronismo. ¿Siguiente paso de nuestro jefe de Estado?”, escribió el usuario Grant Swinburne.
“Ahora que hemos dicho adiós a #CaballerosyDamas, vamos a resolver la cuestión de fondo. Es hora de que un residente sea presidente”, escribió Michael Fullilove, director del Lowy Institute de Sidney, Australia.
Mientras Abbott es un monarquista acérrimo, Turnbull, que llegó al poder en septiembre, y sirvió como jefe del Movimiento Republicano Australiano entre 1993 y 2000, condujo una campaña de referendo en 1999 para abandonar el sistema político actual que ve a la reina como soberana.
La predecesesora de Abbot, Julia Gillard, también estaba a favor del movimiento australiano hacia una república, diciendo que el retiro de la reina Isabel II podría ser un punto de transición apropiado.