En su autobiografía de 1990, "Gifted Hands: The Ben Carson Story", Carson describe cómo dejó de comportarse de manera violenta tras 'encontrar a Dios'. Pero sus excompañeros, vecinos y amigos no recuerdan ningún episodio violento.

(CNN) – Ben Carson, el neurocirujano de voz suave, que se graduó de la Universidad de Yale y quien aumentó vertiginosamente en preferencias en la contienda presidencial del Partido Republicano, ha escrito y hablado poderosamente de la intervención divina en varios momentos claves de su vida.

En el núcleo de su narrativa de redención espiritual están sus supuestos actos de violencia cuando era un hombre joven que se enojaba con facilidad —apuñaló, lanzó ladrillos y golpeó a alguien con un bate de béisbol—, mismos que precedieron a la transformación súbita de Carson en la figura tranquila que está delante de los votantes en la actualidad.

En su autobiografía de 1990, “Gifted Hands: The Ben Carson Story”, Carson describe esos actos como algo que fluía de un incontrolable “carácter patológico”. Los episodios violentos que ha detallado en su libro, en declaraciones públicas y en las entrevistas, incluyen golpear a un compañero de clase en la cara mientras le hacía una llave con uno de sus brazos, dejandole una sangrienta herida en la frente al niño; tratar de atacar a su propia madre con un martillo tras una discusión sobre ropa; lanzar una gran roca contra un niño, misma que le rompió rompió la nariz y sus lentes; y, por último, arremeter con un cuchillo contra el vientre de su amigo con tal fuerza que la hoja se rompió cuando golpeó por suerte una hebilla de cinturón que la ropa del muchacho cubría.

“Estaba tratando de matar a alguien”, dijo Carson, describiendo el incidente —el cual se produjo cuando él tenía 14 años en noveno grado— durante un foro que se llevó a cabo en septiembre en el Commonwealth Club de San Francisco.

Sin embargo, nueve amigos, compañeros de clase y vecinos que crecieron con Carson le dijeron a CNN que no recordaban esa ira o violencia que ha descrito el candidato.

Esa persona es irreconocible para aquellos a quienes CNN entrevistó, quienes lo conocieron durante esos años de formación.

Todas las personas entrevistadas expresaron sorpresa acerca de los incidentes que Carson ha descrito. Nadie desafió las historias directamente. Algunos de los entrevistados expresaron escepticismo, pero señalaron que no podían saber lo que había ocurrido a puertas cerradas.

Gerald Ware, un compañero de clase de la Southwestern High School, dijo que estaba “conmocionado” al leer acerca de la violencia que Carson describe en su libro.

“Yo no sé nada de eso”, dijo Ware, quien todavía vive en el suroeste de Detroit. “Todos se habrían enterado en la escuela”.

CNN no pudo confirmar de forma independiente cualquiera de los incidentes, los cuales Carson afirma que ocurrieron cuando era joven.

Ben Carson, tercero de izquierda a derecha.

Armstrong Williams, asesor de campaña de Carson, rechazó en repetidas ocasiones las solicitudes de CNN para ofrecer detalles sobre el historial de violencia que Carson ha descrito, incluyendo las identidades de sus presuntas víctimas y testigos. CNN también le pidió a la campaña documentación de las acciones disciplinarias que tuvieron lugar.

“¿Por qué alguien cooperaría con su obvia cacería de brujas?”, escribió Williams en un correo electrónico el viernes pasado. “Sin comentarios y seguimos adelante… ¡¡¡¡¡Feliz Halloween!!!!!”

CNN contactó a la campaña una vez más, el miércoles por la tarde, para compartir sus hallazgos y recibió la misma respuesta.

En declaraciones a medios de comunicación durante un evento en Florida el jueves, luego de la publicación del artículo de CNN, Sunlen Serfaty le preguntó a Carson sobre la investigación y por qué CNN no lograba encontrar a nadie que pudiera corroborar la historia.

“No quiero exponer a las personas sin su conocimiento, pero recuerden, cuando tenía 14 años, cuando se produjo el episodio del apuñalamiento, allí fue cuando cambié, allí es cuando la mayoría de las personas con las que me empecé a comunicar empezaron a conocerme, ellos no me conocían antes de eso”, dijo Carson.

Para este informe, CNN entrevistó a varias personas que conocían a Carson desde la escuela primaria.

Serfaty posteriormente le recordó a Carson que CNN habló con sus compañeros de clase de primaria, de secundaria y de preparatoria que lo conocieron a lo largo de su vida y que ninguno de ellos podía recordar los incidentes violentos. Carson entonces respondió que las únicas personas que sabrían sobre los encuentros eran las personas que habían sido víctimas.

“¿Por qué alguien debería saber sobre, ya sabes, incidentes privados como ese?”, dijo Carson. “Por lo general era una buena persona. Simplemente tenía muy mal temperamento, así que a menos que fueras víctima de ese temperamento, ¿por qué deberías saberlo?”

‘Sin exageración’

El ascenso poco probable de Carson de una infancia empobrecida en Detroit para convertirse en uno de los mejores neurocirujanos pediátricos de la nación ha sido una piedra angular de su atractivo para los votantes de todas las tendencias políticas. En una encuesta de Gallup llevada a cabo en diciembre de 2014, fue clasificado como el sexto hombre más admirado en Estados Unidos, detrás del presidente Barack Obama, de papa Francisco, y de los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush.

Carson, un adventista del Séptimo Día, ha establecido una conexión con los votantes evangélicos, en parte, mediante la descripción de su propio proceso espiritual.

Él dijo que ha sentido la mano de Dios en varios momentos claves de su vida, incluyendo una ocasión en la que estuvo a punto de tener un dramático accidente de tráfico y la ocasión en que obtuvo una A en un examen de química para el que se sentía mal preparado.

El milagro más duradero, sin embargo, fue su repentina transformación de un hombre joven enojado, violento en la figura compuesta que está delante de los votantes en la actualidad.

Escribe en “Gifted Hands” que su epifanía religiosa tuvo lugar en el baño de la pequeña casa de su familia al suroeste de Detroit, luego de intentar matar a un joven amigo por una discusión sobre qué tipo de música escuchar en la radio. Ese fue el último incidente de una serie de actos violentos que Carson dice fueron estimulados por un agitado enojo que amenazaba con descarrilar su sueño de convertirse en médico.

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Llorando y pidiéndole a Dios que lo liberara, Carson encontró su respuesta cuando recogió una Biblia y la abrió en Proverbios y encontró un pasaje sobre la importancia de controlar el temperamento.

Carson escribe en su libro que le habló directamente a Dios en ese momento: “Señor, a pesar de lo que todos los expertos me dicen, tú me puedes cambiar. Tú me puedes liberar para siempre de este rasgo de personalidad destructivo”.

Cuando salió de ese baño, según les dijo a los votantes en el evento de septiembre llevado a cabo en Commonwealth Club de San Francisco, “yo era una persona diferente”.

En “Gifted Hands”, Carson dijo que sus amigos que no lo conocieron de niño “creen que estoy exagerando cuando digo que tenía muy mal genio”.

“Pero no es una exageración”, escribió, antes de detallar otras dos “experiencias de locura”.

Carson, de 64 años, ha contado versiones poco claras y cambiantes sobre los incidentes violentos a lo largo de los años, sobre todo el que involucra a su madre.

En su autobiografía, él narra que intentó golpearla durante una discusión sobre ropa. Dijo que su hermano mayor, Curtis, intervino, sometiéndolo y haciéndole los brazos a un lado. En un relato posterior de una discusión con su madre sobre ropa, cambió la historia y dijo que trató de atacarla con un martillo y que su hermano lo desarmó. Los intentos de hablar con Curtis Carson no tuvieron éxito. Ben Carson ha dicho en la campaña electoral que su madre, Sonya Carson, sufre de la enfermedad de Alzheimer.

En un evento el viernes pasado en Arkansas, a Carson le preguntaron sobre sus cambiantes versiones sobre el incidente del apuñalamiento.

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“La explicación es que eso ocurrió hace más de 50 años”, le dijo Carson a los periodistas durante el encuentro con los medios. “¿Alguna vez has jugado ese juego de las fiesta en la que le susurran al oído a una persona y luego ellos dicen lo que oyeron y para cuando regresa a su punto de origen es una historia totalmente diferente? De eso estamos hablando aquí”.

La letanía de violencia que Carson ha admitido, incluyendo la posible agresión con un arma mortal e intento de asesinato, ha sido el centro de la historia que Carson relata sobre su redención y crecimiento personal.

En lugar de distanciarse de su conducta juvenil de hace mucho tiempo, el candidato ha seguido utilizando las historias para definir la profundidad de la que se ha levantado.

Memorias de un niño tranquilo

Sin embargo, sus amigos y compañeros de clase que fueron entrevistados por CNN en las últimas semanas, recordaron a Carson como alguien muy tranquilo, estudioso y cerebrito.

“El trataba de pasar el día sin que lo notaran”, dijo Robert Collier. “Recuerdo que tenía un protector de bolsillo. Tenía lentes gruesos. Era delgado y alguien común y corriente”.

Brad Wilson lo recordaba como un chico obediente que no desafiaría las normas de su madre sobre cruzar la calle, aun cuando ella no estaba cerca para hacerlas cumplir. Ni siquiera cruzaba la calle para ir en bicicleta junto a su amigo, dijo Wilson. En lugar de ello, los dos solían andar en bicicleta alrededor de la cuadra… ambos en su propio lado de la calle.

La imagen del chico tranquilo con el bolsillo protector es el que predomina en la ciudad natal de Carson en Detroit, no los arranques de violencia que Carson también describe.

“Personalmente, no tengo conocimiento de esos incidentes”, dijo Dorian Reeves. Reeves dijo que coincidió con Carson en la escuela primaria, en la secundaria y en la preparatoria. “Me pregunté, ‘¿Cuándo ocurrió eso?’”

El comportamiento respetuoso y moderado de Carson continuó cuando se unió al Army Reserve Officers’ Training Corps (ROTC) y al final se convirtió en jefe de su unidad, dijeron los excompañeros de clase.

Ware, el excompañero de clase de Southwestern High School, dijo que lo que Carson escribió sobre sus actos violentos, el intento de apuñalamiento en particular, han sido objeto de discusión entre un grupo de compañeros de clase que planificaron una reunión hace varios años.

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Nadie “sabía nada en relación a que haya ocurrido eso”, dijo Ware. “Le doy mi palabra: todos en la escuela Southwestern habrían sabido si algo así hubiera pasado”.

Una décima persona que conocía a Carson, su compañero de clase en la escuela media y secundaria, Jerry Dixon, dijo inicialmente en una entrevista que no tenía ningún recuerdo de altercados o episodios violentos que involucraran a Carson.

“Él era un chico tranquilo y tímido, no era muy extrovertido”, dijo Dixon, quien jugaba fútbol y dijo que él y Carson se encontraban en diferentes círculos.

“Bennie se quedaba por lo general en casa o se iba a trabajar a la biblioteca. Si estabamos en el campo de juego, entonces tal vez pasaba a ver”.

Dixon dijo que nunca había oído hablar de los incidentes relacionados con ladrillos o los bates, o la agresión haciendo una llave. Cuando se le preguntó directamente si él estaba enterado de la afirmación que hacía Carson en relación a que había intentado apuñalar a un amigo en la cintura, Dixon dijo que había oído hablar de un incidente en ese entonces, pero no sabía “si solo se trataba de un rumor o qué” y que no podría proporcionar más detalles.

Se comprobó que los compañeros de clase entrevistados por CNN asistieron a la escuela con Carson al revisar el anuario de la clase 1969 en Southwestern High School, así como por medio de un programa de graduación de 1969 en el que aparecen los nombres de los graduados. La mayoría se negó a hablar de sus inclinaciones políticas, pero expresaron su admiración por Carson. Ninguno dijo que tenían animadversión hacia él.

Carson ha identificado a la víctima de la agresión con arma blanca por el primer nombre de Bob. Él dijo que el chico al que golpeó haciéndole una llave se llamaba Jerry. La campaña se negó a dar el apellido de cualquiera de los chicos.

Carson no proporciona una fecha exacta de cuando ocurrieron sus actos de violencia, pero se refiere a dos incidentes concretos ocurridos en secundaria y preparatoria.

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Él escribe que el ataque en el que le hizo una llave al chico se produjo cuando estaba en séptimo grado y antes de eso Jerry se burló de él por decir “una de las cosas más estúpidas del año” en la clase de inglés. Se entabló una discusión, Jerry lo empujó y “mi temperamento estalló”, escribió Carson.

“Me abalancé sobre él y le hice una llave. Fue un golpe contra su frente, y él gimió, tambaleándose hacia atrás, la sangre emanaba de una herida de varios centímetros”.

El encuentro contrasta con otros aspectos de su vida de séptimo grado. Ese mismo año, Carson se describió como un alumno de alto nivel que se alejó de una pelea cuando los niños blancos de más edad le lanzaron un insulto racial y lo golpearon con un palo.

“Bajé la mirada, estaba demasiado asustado como para responder y demasiado asustado como para correr”, escribió Carson en su libro.

Dijo que el intento de apuñalar a Bob —un momento de “ira patológica”— se produjo en el noveno grado. Ese incidente lo llevó a su sesión de oración en el baño. Desde ese día, él escribió, “nunca ha tenido problemas de mal genio”.

Los compañeros de clase y amigos entrevistados por CNN dijeron que no conocían la identidad de Jerry o Bob. CNN ha intentado ponerse en contacto con los estudiantes de la clase de Carson que tienen esos nombres, pero, hasta ahora, no han podido localizar ni a Bob ni a Jerry, quien supuestamente fueron víctimas de un ataque de ese tipo. Tras publicarse una primera versión de este informe, Carson reconoció que algunos de los nombres son ficticios.

‘Yo le creí todo lo que me dijo’

Timothy E. McDaniel, presidente de la clase de 1969 en Southwestern High School, dijo que él y Carson han sido amigos desde la escuela secundaria y se mantienen en contacto hasta el día de hoy. McDaniel, un abogado, se consideraba el mejor amigo de Carson en esos años. Dijo que nunca vio ninguna evidencia de los arranques de ira o violencia que Carson ha descrito.

“Yo no presencié esas cosas. En realidad, en lo personal no tengo conocimiento de esos incidentes”, dijo McDaniel en una entrevista reciente.

Él dijo que la primera vez que ambos discutieron ese asunto fue varias décadas después —después de que Carson escribiera al respecto— en una “conversación muy profunda” en la casa de Carson, en Baltimore.

“Le dije: ‘Ben, te escondiste de nosotros todos estos años’, y me dijo que se sentía demasiado avergonzado como para siquiera hablar de ello”, recordó McDaniel. “Me sorprendieron algunas de las cosas que dijo. Pero, ya sabes, lo dijo con honestidad y yo le creí todo lo que me dijo”.

En “Gifted Hands”, Carson se describió como lento para llegar a la ira, pero escribió que una vez que llegaba a su punto de ebullición, “perdía todo el control racional”.

“Tuve lo que solo puedo etiquetar como un carácter patológico —enfermedad— y esta enfermedad me controló, haciéndome totalmente irracional”.

“Totalmente sin pensar, cuando se encendió mi enojo, agarré el ladrillo, piedra o palo más cercano para golpear a alguien”, escribió. “Era como si no tuviera una voluntad consciente en el asunto”.

Durante parte de ese tiempo, Carson vivió en Deacon Street, en el mismo barrio que McDaniel.

McDaniel describió el área como una comunidad muy unida, donde “todos se conocían” y donde “todos se cuidaban unos a otros”.

Él dijo que si los padres veían que un niño se comportaba mal, se sentirían libres de imponer disciplina, incluso si el niño no era suyo.

“Solían llamar a tus padres y cuando llegabas a casa, te disciplinarían de nuevo”, recuerda McDaniel. “Así que, eso evitaba que todos se metieran en problemas muy graves”.

No solo sus compañeros de clase se sorprendieron al oír hablar de la versión de Carson sobre su lado oscuro.

Los hermanos Steve y Marie Choice, quienes vivían al lado de Carson cuando era un adolescente, están desconcertados de igual forma por sus relatos de acalorada ira y arrebatos violentos.

Ambos dijeron que les fue difícil aceptar que el chico respetuoso y tolerante de al lado que iba a la escuela con su uniforme ROTC y que a menudo cargaba un instrumento musical en su estuche.

Steve Choice dijo que lo que más le costó asimilar es que Carson atacara a su madre con un martillo.

“Eso simplemente parece algo que no encaja con él”, dijo Choice, señalando el respeto que los chicos Carson mostraban hacia su madre, quien luchaba por mantener a la familia. “Eso es realmente difícil de creer… que él hiciera algo así”.

“Nunca vi, sabes, que le respondiera o alguna otra cosa”, dijo Choice.

‘Esta es mi historia’

En un vídeo de campaña en la página web de Carson, el candidato se encuentra parado frente a una casa en ruinas y aparentemente abandonada. Imágenes de basura apilada y edificios pintados con grafiti pasan mientras que el candidato habla.

“Soy el Dr. Ben Carson, y esta es mi historia”, dice. “La pobreza y las calles de Detroit podrían haber definido mi vida”. Él continúa diciendo que el amor y la educación de su madre le permitieron lograr su sueño de convertirse en médico.

Carson no identifica la casa en el video como la suya.

La familia dejó su casa de Deacon Street luego de que su madre descubriera que su padre era un bígamo, y se divorció de él. La familia anduvo de un lado a otro… inicialmente se trasladaron a la casa de los tíos de Carson, en un edificio de apartamentos de Boston lleno de ratas e infestada de cucarachas, según su autobiografía.

Cuando regresó a Detroit a eso de los 10 años, Carson vivió durante varios años en lo que describió como un “barrio de clase media-alta”, cerca de la sección de Delray de la ciudad, antes de regresar a su antigua casa en Deacon Street cuando estaba en octavo grado.

“Era un área industrial llena de smog, donde pasaban las vías del tren y que albergaba pequeños talleres clandestinos de fabricación de piezas de automóviles”, escribió Carson en “Gifted Hands”.

El área cercana de Delray hoy está arruinada y abandonada, lo cual representa la decadencia urbana de Detroit. Las imágenes en el video de campaña son consistentes con la apariencia de esa zona.

Sin embargo, esas imágenes se parecen poco a la casa ubicada en Deacon Street, el vecindario y hogar donde Carson pasó sus primeros años de la infancia, y su tiempo en Detroit desde octavo grado hasta graduarse de la escuela secundaria.

Esa casa, donde vivía al lado de Steve y Marie Choice, está en una cuadra de árboles bien cuidados y casas de clase media. Son viviendas de empleados públicos y trabajadores de la industria automotriz, como lo eran cuando Carson era joven, de acuerdo con los Choice, que viven en la misma casa desde que ellos y Carson eran niños.

“Esto siempre ha sido, yo diría, un barrio bastante decente - personas que trabajan, niños jugando,” dijo Steve Choice en una entrevista en la cuadra donde su familia y la familia de Carson vivían. “Estábamos acostumbrados a mantener las puertas abiertas. Las puertas estarían abiertas por la noche. Se podía caminar. Y usted sabe que era bastante seguro en ese momento”.

Steve Choice recordó a los Carson adquiriendo una mesa de billar para su sótano y al radiante joven Ben organizando juegos con otros niños del barrio. Marie Choice recordó a la madre de Carson, Sonya, mostrandose orgullosa por el jardín de flores que ella plantó y cuidaba en frente de la casa.

Más allá de ese tranquilo entorno, de apoyo en el hogar, Carson, sin embargo, tuvo que crecer en una época tremendamente turbulenta en Detroit - un período que habría presentado muchas oportunidades para que el joven de temperamento cambiante hubiese salido a la luz.

Los disturbios de Detroit estallaron en el verano de 1967, mientras Carson estaba en la secundaria, y una compañera de clase, Kevin Fobbs, quien entró al ROTC en su primer año, cuando Carson era un comandante de alto rango, describieron su alma mater como un caldero de tensiones raciales y sociales.

Miembros del ROTC en uniforme, según Fobbs, se enfrentaron casi diariamente con compañeros de estudios que simpatizaban con o formaban parte del movimiento Black Panters.

“Me empujaron bastante en la escuela secundaria en ese primer y segundo año”, dijo Fobbs en una entrevista. Él dijo que no podía recordar a Carson involucrado en algún tipo de confrontación física.

Caminando por la escuela con sus uniformes, Fobbs asegura, Carson y los demás miembros del ROTC eran un objetivo constante, eran empujados y llamados de forma despectiva “por volverse contra los de su propia raza y apoyar al propio establishment blanco”.

Pero Fobbs dijo que nunca vio a Carson perder la calma - y dijo que nunca había oído hablar de cualquiera de los episodios violentos anteriores que Carson ha descrito.

El círculo dentro del ROTC era pequeña y muy unido, dijo Fobbs. “Aunque era una escuela es grande, con un par de miles de niños, estábamos una unidad muy pequeña, por lo que habría oído hablar de cualquier cosa en menos de un día”. Al mismo tiempo, reconoció que Carson simplemente pudo no haber querido hablar de esos incidentes explosivos con los cadetes más jóvenes.

El Carson que él conocía, solo les decía con calma los miembros más jóvenes del ROTC cómo ignorar los insultos lanzados contra ellos.

“‘Olvídate de eso, deja eso en la puerta”, dijo Fobbs sobre que Carson les dijo. “Ya dentro, este es un refugio seguro”.

La mano de Dios

Carson ha sentido la mano de Dios en momentos clave a lo largo de su vida.

La sintió cuando él y su futura esposa, Candy, se salvaron en un accidente de coche cuando se quedó dormido mientras conducía a 90 kilómetros por hora y cayó en un barranco momentos después de ser golpeado por un camión de 18 ruedas.

“Dios no perdonó la vida porque él quiere que hagamos algo”, dijo Carson que le comentó a su entonces novia en ese momento, de acuerdo a un recuento publicado en el Baltimore Sun.

Carson sintió la influencia de Dios de nuevo en Yale cuando se fue a la cama sintiéndose muy poco preparado para una prueba de química que tenía que pasar para continuar sus estudios de pre-medicina. Una figura oscura se acercó a él en sus sueños, dijo, con la mayor parte de las preguntas que aparecerán en el examen de la mañana siguiente. Él logró un 97.

La intervención divina ha sido un tema no sólo en el pasado de Carson, sino también en campaña presidencial

Antes de que entrara en la carrera presidencial, impulsado en parte por los evangélicos que dominan las primeras contiendas estatales del Partido Republicano, dijo que planeaba una vida ya como retirado junto con su esposa.

“El Señor tenía un plan diferente”, dijo a su audiencia en San Francisco en septiembre. “Sólo le dije: ‘Señor esto no es algo que particularmente me gustaría hacer, pero si realmente quiere que lo haga, tendrá usted que abrir las puertas”, dijo, y agregó que él estaba hablando de la dificultad de conformar una organización nacional y obtener los millones de dólares que se necesitan para ganar.

“Y si usted abre las puertas, voy a caminar a través de ellas”, dijo Carson, recordando su conversación con Dios. “Y si cierra las puertas, con mucho gusto me siento.”

“Él sigue abriendo las puertas”.

Alexander Rosen, Toby Lyles, Jeanette Gagnon, Gabe Ramirez, Tal Kopan y Lindsey Knight contribuyeron con este reporte.