WASHINGTON (CNN) – Ben Carson criticó ferozmente el informe que CNN presentó sobre su pasado y lo calificó como un “montón de mentiras” en una entrevista combativa el viernes, mientras que otros medios de comunicación también se enfocaron en partes de su historia personal.
“Se trata de un montón de mentiras, eso es lo que es”, dijo Carson en el programa de CNN “New Day” cuando Alisyn Camerota le preguntó sobre el informe de Scott Glover y Maeve Reston en el que hablaron con personas con las que creció Carson. “Se trata de un montón de mentiras que intentan decir que estoy mintiendo sobre mi historia. Creo que es patético, y básicamente lo que los medios de comunicación intentan hacer es distraerte”.
En “New Day”, Camerota no estuvo de acuerdo con el argumento de Carson de que los periodistas que presentaron la historia de CNN no hablaron con personas que lo conocieron antes de la escuela secundaria, pero Carson rechazó eso y emprendió un ataque agresivo contra los medios. También acusó a los medios de comunicación de no hacer lo mismo con Hillary Clinton y el presidente Barack Obama.
“El escrutinio que todos hicieron con el presidente Obama ni siquiera se acerca, ni siquiera se acerca a lo que ustedes están tratando de hacer en mi caso, y simplemente lo seguirán haciendo, ‘Él dijo esto hace 12 años’… simplemente es basura”, dijo Carson. “Denme un respiro”.
Los dos periodistas contactaron en repetidas ocasiones a la campaña de Carson durante su presentación de informes y otra vez antes de la publicación del informe. Sin embargo, el equipo de campaña se negó a comentar o ayudar a localizar a los compañeros o víctimas de violencia que pudieran proporcionar información sobre el pasado de Carson.
En “New Day”, Carson no explicó qué aspectos de la historia siente que son incorrectos.
La narrativa personal de Carson —una pieza central de su campaña y poder estelar— desde hace mucho tiempo ha girado en torno a sus relatos de violencia pasada y descripciones de los poderes curativos de su fe.
Glover y Reston hablaron con nueve amigos, compañeros de clase y vecinos que crecieron con Carson, y ninguno recordaba los arranques de ira o violencia que el candidato ha descrito.
La historia de CNN señaló que ninguna de las personas entrevistadas impugnó la veracidad de sus versiones, pero dijeron que las mismas los sorprendieron y que no reflejaban al joven que ellos conocían.
El viernes por la tarde, Politico publicó un artículo que cuestionaba la versión de Carson de que le habían ofrecido —y que rechazó— una beca para entrar a la legendaria academia militar de West Point. La campaña de Carson le dijo a Politico que mientras que Carson era un estudiante de alto rango del programa ROTC y se reunió con el general William Westmoreland, él no pretendía ingresar a West Point.
El portavoz de Carson, Doug Watts, dijo que la historia de Politico —el cual aseguró que la campaña admitió que la historia pasada relacionada con West Point había sido “inventada”— era una “completa mentira”.
Armstrong Williams, gerente de negocios de Carson, dijo que el candidato “siempre ha sido claro que él nunca aplicó, que con gracia les hizo saber que la medicina era su vocación”.
“Es evidente que lo que el escritor de Politico, con lo que estaba tratando de ganar con el titular, no lo justificó con su artículo”, le dijo Williams a Wolf Blitzer de CNN.
La portavoz de West Point, Theresa Brinkerhoff, le dijo a CNN que no habría registros sobre la interacción de Carson con la escuela a menos que realmente se hubiera inscrito. Los archivos de los posibles cadetes de ese entonces solo habrían sido conservados durante tres años, a menos que la persona llegara a ser un estudiante, dijo.
“No importa que haya sucedido en este punto, porque los registros eran de hace muchos años, no tendríamos nada de él”, dijo.
Aunque se recibiera una carta oficial de admisión habría venido del oficial militar a cargo de la administración del Ejército, quien no estaba en Westmoreland, ya que dijo que era común que los altos funcionarios militares reclutaran a los mejores y más brillantes estudiantes de secundaria. Además, dijo que podía imaginar que la falta de matrículas de la escuela —como una institución financiada por el gobierno federal— podría sido comunicada o interpretada como una beca.
“No sería raro que un general de cierto modo intentara hablarle y decirle: ‘¿Sabes lo que West Point te podría ofrecer?’ Y si estás utilizando la terminología general con un joven de 17 años, creo que podrías llamarlas becas. Nosotros no usamos esa terminología, pero creo que podría ocurrir”, dijo Brinkerhoff.
En su autobiografía, Carson no dijo explícitamente que hubiera aplicado a la escuela.
“Después de eso, el sargento Hunt me presentó con el general Westmoreland, y cené con él y con los ganadores de la Medalla de Honor del Congreso. Luego, me ofrecieron una beca completa para ingresar a West Point. No rechacé la beca directamente, pero les hice saber que la carrera militar no era lo que buscaba”, escribió Carson.