(CNN) – La Federación de Fútbol de Estados Unidos anunció el lunes que no debería haber cabezazos en el caso de ningún jugador de 10 años o menos, mientras los cabezazos deberían estar limitados únicamente al entrenamiento de los niños de 11 a 13 años de edad.
La directriz ha entrado en vigor para quienes participan en las selecciones juveniles y en la Academia de Desarrollo de U.S. Soccer, programas que representan a una fracción de los más de 3 millones que jugaron el deporte en todo el país en 2014, según la Asociación de Fútbol Juvenil de Estados Unidos. La última cifra es exponencialmente mayor de lo que fue hace algunas décadas, y está más o menos dividida entre niños y niñas.
Aun así, si es cuestión de U.S. Soccer, todos los programas relevantes alrededor del país darán el mismo paso.
“Algunos de los miembros juveniles que se unen a la iniciativa no tienen una autoridad directa a nivel local para requerir la adaptación de las reglas”, dijo U.S. Soccer en una declaración, y dijo que depende de las asociaciones individuales el adoptar la nueva política. “Aunque son solo recomendaciones, están basadas en el consejo del comité médico de U.S. Soccer, y por lo tanto, U.S. Soccer insta rotundamente a que las respeten”.
Se llega un acuerdo luego de demanda
La declaración se produce luego de una demanda de 2014 presentada contra U.S. Soccer, U.S. Youth Soccer, la Asociación Estadounidense de Fútbol Juvenil, U.S. Club Soccer y la Asociación de Fútbol Juvenil de California.
El acuerdo con esos demandantes, anunciado el lunes, incluye otras reformas además de la nueva directriz sobre los cabezazos. Esto incluye medidas para mejorar el conocimiento de las contusiones entre los entrenadores, árbitros, padres y jugadores, y establece protocolos del manejo uniforme de contusiones y del regreso al juego. Y aunque otros programas restringen el número de sustituciones en un partido, de aquí en adelante, cualquier jugador que salga del partido debido a una posible contusión no debería contar en contra del total de sustituciones de un equipo.
Mientras U.S. Soccer mencionó esta demanda, la organización deportiva insistió esta semana en que las medidas orientadas a contusiones estaban en proceso de todas formas.
Las contusiones en el deporte han recibido una mayor atención en años recientes, en gran parte debido a casos que han sido reportados por muchos —entre ellos muchos ejemplos de lesiones cerebrales traumáticas— que involucran a futbolistas.
Sin embargo, el fútbol no es el único deporte donde las contusiones son un problema, un hecho que es puesto de manifiesto por el programa “HEADS UP Concussion in Youth Sports” de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Informe: cabezazos no son principal culpable de contusiones
Un estudio de 2007 realizado con atletas de escuelas secundarias y universidades en Estados Unidos, publicado en el Journal of Athletic Training, encontró que el fútbol ocupa el segundo lugar detrás del fútbol americano cuando se trata de contusiones reportadas. El fútbol femenino fue el segundo subgrupo más susceptible, seguido por el fútbol masculino y el básquetbol femenino.
Un estudio publicado cinco años después en el American Journal of Sports Medicine llegó a conclusiones similares, al encontrar que más o menos la mitad de todas las contusiones que examinó habían ocurrido en el fútbol americano, mientras el fútbol femenino (y, después de eso, la lucha masculina y el básquetbol femenino) tenían los siguientes números más altos.
Más recientemente, los investigadores analizaron las contusiones entre futbolistas de escuelas secundarias en Estados Unidos y encontraron que los niveles en el fútbol femenino y masculino de las escuelas secundarias habían aumentado entre 2005 y 2014. Por cada 10.000 “exposiciones de atletas” —lo que implica a un estudiante que participa en un juego o entreno— el estudio calculó 4,5 contusiones para las niñas y 2,8 para los niños, una tasa de menos de la mitad que la del fútbol americano, pero que aún es significativa.
Pegarle a una pelota de fútbol con la cabeza no fue la razón principal, y el informe encontró que era más probable que los jugadores sufrieran contusiones después de otras formas de contacto físico.
“Si podemos implementar las reglas y minimizar el contacto entre jugadores, así podríamos eliminar el 60% de las contusiones; además, eso reduciría otras lesiones”, dijo la coautora del estudio Sarah K. Fields, profesora adjunta de comunicaciones en la Universidad de Colorado-Denver.