(CNN) – ¿No hay conductor? ¡No hay multa!
Eso por lo menos fue lo que pasó cuando un policía detuvo uno de los autos de Google que se manejan solos que iba por Mountain View en California este jueves.
El auto no iba a gran velocidad. Al contrario, iba muy despacio: avanzaba a 38 kilómetros por hora en una zona de 56 kilómetros por hora, según el Departamento de Policía de Mountain View– y estaba causando demoras en el tráfico.
https://twitter.com/dweekly/status/664936697621254145/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw
“Mientras el oficial se acercaba al vehículo que avanzaba con lentitud, se dio cuenta de que era uno de los autos de Google”, afirma una publicación del Departamento de Policía.
En otras palabras, nadie estaba al volante del vehículo.
Sin embargo, sí había un pasajero. Así que el oficial le preguntó que cómo hacía el vehículo para elegir la velocidad a la que avanzaba por determinadas vías.
También aprovechó la oportunidad para informar al pasajero sobre el código 22400(a) de tránsito de vehículos en California que habla de las consecuencias legales de impedir o retrasar el tráfico.
Un récord impecable
En un post de Google Plus, el proyecto de los autos de Google que se manejan solos se declaró culpable de manejar a baja velocidad.
“Le hemos puesto un tope a la velocidad de nuestros prototipos por seguridad: es de 40 kilómetros por hora”, dice la publicación. “Queremos que se sientan amigables, más que unos vehículos que avanzan rápido y atemorizan a la gente en las calles de los vecindarios”.
Al final, el oficial que detuvo el auto dijo que no había cometido ninguna infracción, y no le dio una multa, pero no porque no hubiera un conductor a quién emitírsela, sino porque el carro no había roto ninguna ley.