Vic Berger, editor independiente de videos, hizo creer a la campaña de Jeb Bush que se había tatuado en honor al candidato.

BETHLEHEM, Pensilvania (CNN) – Lo que estás por leer es la verdadera historia –contada por primera vez en su totalidad– de cómo un editor desconocido de videos, con la ayuda de un comediante del absurdo, un artista de los tatuajes llamado Elvis y un pueblo llamado Bethlehem burlaron una campaña presidencial y lograron montar una de las bromas más impresionantes de la temporada electoral.

Este episodio sirve como una historia con moraleja sobre los retos que las campañas pueden enfrentar cuando deciden compartir en línea con el público y los desafíos de los reportajes en la era del Internet.

Escondido en una oficina en su casa, sobre su garaje, aquí este verano, Vic Berger, editor independiente de videos y con una agudeza visual para el humor absurdo, modificó un video de corta duración del candidato presidencial republicano, Jeb Bush, que había bajado de YouTube. El video que subió uno cuantos minutos después, cambiaría su vida.

El video, el cual había publicado la campaña de Bush como parte de una serie para hacer que el candidato se viera más familiar, mostraba al exgobernador de Florida hablando sobre sus productos Apple favoritos. Berger pensó que Bush se veía torpe en los videos, por lo que aisló y manipuló una sección para que el público que lo viera sintiera pena ajena. Él lo publicó en Vine, una aplicación de videos, lo compartió en Twitter y, solo por diversión, le dijo a sus seguidores que si recibía un millón de visitas, se haría un tatuaje de Jeb Bush en su cuello. Él etiquetó la cuenta oficial de Twitter de Bush y a algunos miembros del personal de la campaña de Bush para que lo vieran en su sección de noticias.

Si este Vine de Jeb recibe 1,000,000 de visitas para el final del fin de semana, me haré un tatuaje.

Para su sorpresa, Jeb Bush publicó un tuit animándolo y diciendo que quería que Vic se hiciera el tatuaje.

Con el empujón de Bush, el video fácilmente superó el millón de visitas. Berger aseguró que se haría el tatuaje. Erin Gaetz, director de video digital de Bush, lo azuzó y le pidió una prueba.

Berger continuó publicando fotos de él dentro de un salón de tatuajes supuestamente haciéndose el tatuaje, el cual leía “Jeb4Prez” (Jeb para presidente) a través de su cuello.

Cuando los medios de noticias empezaron a llamar, Berger les dijo que el tatuaje era real. Una estación de televisión local en Bethlehem incluso visitó el salón de tatuajes e interrogó al artista, Elvis Lewis, quien dijo ante las cámaras que él le había hecho el tatuaje a Berger en su cuello y les mostró lo que él afirmó que era un cheque de Berger como evidencia de la transacción.

“Yo hice un tatuaje en el cuello”, le dijo Lewis a WFMZ en Bethlehem. “Yo tatué al hombre. Recibí dinero por mis servicios”.

De regreso en Twitter, una cuenta que afirmaba que era del padre de Berger empezó a enviarle mensajes a Bush y al equipo de su campaña diciéndole que habían cometido un terrible error al animarlo. El hombre afirmó que Berger tenía “problemas no diagnosticados”, y que al animarlo a que siguiera adelante con el asunto, él había perdido su trabajo y su vida estaba arruinada. El mismo Berger le empezó a decir a los reporteros que ya no quería hablar más porque él estaba restaurando las relaciones con su familia después del episodio.

Los miembros de la campaña de Bush dejaron de comunicarse inmediatamente con Berger en Twitter. ¿Acaso en realidad ellos habían provocado a alguien en línea que estaba lo bastante loco como para hacer esto? Era demasiado tarde como para asegurarlo, y ellos se equivocaron al no actuar con prudencia. Berger, quien en línea parecía ser un rabioso fan de Bush, continuaba cortando videos del candidato y publicándolos en sus cuentas de Vine, Twitter e Instagram. Él le envió a los asesores de Bush escalofriantes videos que lo mostraban a él siguiendo a Bush en el trayecto de la campaña electoral y viéndolo en los eventos. Tim Miller, un portavoz de la campaña de Bush, rehusó comentar sobre el episodio.

Muchos medios de comunicación informaron de la historia con escepticismo, pero ninguno en realidad llegó al fondo del mismo. Time Magazine, el Huffington Post, MSNBC y otros informaron sobre la historia. CNN mostró a Berger dos veces como un hombre que “afirmó” que se había hecho un tatuaje. Una nación se quedó preguntándose: ¿Podría haber sido cierto?

No fue verdad, Berger no tiene un tatuaje. Pero en este caso, la verdad es casi tan extraña y entretenida.

Un hecho que no se reportó en su totalidad en gran parte de la cobertura fue que Berger trabaja como un editor de videos con Tim Heidecker, un comediante que coestelariza el programa “Tim and Eric Awesome Show, Great Job!” de la cadena Adult Swim (Adult Swim y CNN son propiedad de Turner Broadcasting). Eso debería haber sido una clara indicación de que todo era un engaño, pero pocos se dieron cuenta.

Berger dijo que nunca tuvo intenciones de hacerse un tatuaje, pero cuando la campaña de Bush se empezó a comunicar con él públicamente, decidió continuar con la broma en la medida de lo posible.

“Mientras más y más personas se comunicaban conmigo, decidí continuar con esto”, le dijo Berger a CNN.

Una vez que alcanzó un millón de visitas, Berger llevó a un amigo con una cámara a Steel City Tatoo, un salón cerca de su casa, en donde el artista de tatuajes Elvis Lewis lo sentó en una silla y le dibujó el tatuaje en su cuello con un marcador Sharpie. Pero ellos grabaron un video que parecía mostrar a Berger haciéndose un tatuaje real. Para que pareciera verdadero, Lewis en realidad penetró su piel con la aguja, pero sin tinta. Así es como él fue capaz de decirle al reportero más tarde que él sinceramente “había tatuado el cuello del hombre”.

Más tarde, mientras realizaban una lluvia de ideas con Heidecker sobre cómo llevar la broma aún más lejos, ellos prepararon la historia de fondo acerca de cómo retratarían a Berger como un hombre mentalmente frágil y obsesionado con Bush, cuya vida ahora había sido destruida por el nuevo tatuaje debajo de su barbilla. Para hacerlo parecer más auténtico, ellos hicieron que pareciera que él había sido despedido de su trabajo en Turkey Hill, una compañía de productos lácteos de Pensilvania. Cuando The Daily Dot, un sitio web de noticias, llamó a Turkey Hill en busca de comentarios, incluso el gerente que respondió siguió con la broma.

“Me niego a confirmar o negar nada”, dijo un atrevido gerente, según el Daily Dot.

En cuanto a la cuenta de Twitter que dice ser del padre de Berger que le dijo a la campaña de Bush acerca de sus “problemas no diagnosticados”, ese fue el propio Heidecker.

“La confesión es, que ese era yo”, dijo Heidecker. “El agregar esos detalles le dio consistencia al asunto. Lo que trato de hacer la mayor parte del tiempo es que los chistes o las bromas sean tan cuatridimensionales como puedan ser. Es un poco peligroso y un poco divertido lo que puedes hacer con un teléfono en tu mano. No creo que hayamos causado un daño mayor o algo por el estilo, pero es perturbador, y me gusta cualquier cosa que pueda ser un poco perturbadora.

Una parte clave de su estrategia se basó en engañar deliberadamente a los medios de comunicación, lo que Berger hizo con regularidad. Mientras que algunos medios de comunicación se mostraban legítimamente escépticos, Berger dijo que estaba sorprendido de lo fácil que era conseguir que su nombre apareciera en las noticias.

“Si un titular sensacionalista está por allí afuera, las personas hacen clic sobre él sin importarles si es verdadero o no. Me sorprendió que no investigaran más”, dijo. “Eso es un poco aterrador”.

En los últimos meses, Berger continuó haciendo videos políticos que retratan la contienda presidencial bajo la espeluznante y extraña luz que él dice que se merece.

“Me gusta ampliar lo que ya está allí y enfocarme en eso”, dijo Berger acerca de su estilo poco convencional. “Al igual que las extrañas expresiones faciales y las personas detrás de ellas. De cierta manera, yo reduzco a los candidatos casi hasta su esencia. Puedes ver un video mío de cinco minutos y no aprender nada acerca de cuál es su política. Pero creo que tú logras llegar a conocer qué tipo de persona puede ser cada uno de ellos”.