(CNN) - Salah Abdeslam, el hombre más buscado en Europa por su presunta participación en los sangrientos atentados del 13 de noviembre en París, habría estado en una cafetería de Bruselas, horas después del ataque.
La posibilidad de que Abdeslam haya estado, a sus anchas, en un lugar público de la capital belga es un problema para las autoridades que lo dejaron escapar de sus redes, al salir de Francia.
La información proviene del abogado de Alí Oulkadi, el hombre que recogió a Abdeslam y a dos amigos en el metro de Bruselas, el día después de la masacre que dejó 130 muertos.
‘Para mi cliente, fue impactante’
El abogado Olivier Martins dijo a medios locales de Bélgica, que su cliente, Oulkadi, recibió una llamada el 14 de noviembre para que recogiera a un amigo, en la estación del metro Bockstael de Laeken, un suburbio al noroeste de Bruselas.
“No sabía que se trataba de Salah, a quien no reconoció de inmediato cuando llegó porque llevaba una gorra”, dijo Martins.
“En el coche, Salah le dijo que su hermano, Brahim, había matado a personas en París y se había volado a sí mismo. Para mi cliente, un amigo de la infancia de los dos hermanos (Abdeslam), fue una conmoción, no podía entenderlo y no pudo pensar claramente”.
En el camino de regreso al barrio de Schaerbeek, el grupo se detuvo en una cafetería, dijo el abogado.
Los investigadores no han detallado cuál fue el rol de Salah Abdeslam en los atenados de París, pero el fiscal de la capital francesa, Francois Molins, dijo que pudo haber dejado a los terroristas suicidas en el Estadio de Francia y luego se dirigió a otro barrio de París.
Sus huellas digitales, según Molins, fueron encontradas en un coche usado en los atentados.
Detenidos en Bélgica
Las dos personas que viajaron desde París con Abdeslam - Mohamed Amri, de 27 años, y Hamza Attou, 21 - fueron detenido por las autoridades belgas. Oulkadi también fue detenido.
En total, Bélgica - cuya capital se dice que es un semillero de yihadismo - tiene detenidas a seis personas por su presunta vinculación con los atentados de París.
Oulkadi, dice su abogado, no ha hecho nada malo.
“Estaba en Bruselas la noche del viernes 13 de noviembre, no tiene antecedentes penales y absolutamente no está radicalizado”, dijo Martins.
“Cuando se enteró de que Salah era buscado, debería haber ido a la policía para contar su historia, pero estaba asustado y no tuvo el asesoramiento adecuado en ese momento”, sostuvo el letrado.
“No va a decirme que llevar a alguien de un lugar a otro en Bruselas significa que usted está implicado de forma automática en los ataques terroristas”, agregó Martins.