(CNN) – El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, dijo el martes que ha pedido la renuncia del superintendente de la policía de Chicago, Garry McCarthy.
El anuncio en una conferencia de prensa vino en medio de furiosas protestas en Chicago por la manera en que la ciudad respondió cuando un policía blanco le disparó 16 veces a un joven negro en octubre de 2014. Las secuencias de la cámara de tablero de la muerte a tiros de Laquan McDonald no fueron publicadas sino hasta la semana pasada, después de que un juez ordenó que se hicieran públicas.
“El superintendente McCarthy sabe que un oficial de policía es tan eficaz como puede serlo cuando tiene la confianza de aquellos a quienes sirve”, dijo Emanuel, cuando habló en el ayuntamiento.
McCarthy no estuvo en la rueda de prensa.
El alcalde continuó describiendo una nueva fuerza de trabajo para la responsabilidad del orden público que estudiará la forma en que la ciudad capacita y supervisa a sus oficiales. Esta fuerza laboral contará con cinco habitantes de Chicago que han sido líderes en el sistema de justicia. El gobernador, Deval Patrick, originario de Chicago y exgobernador de Massachusetts, será un asesor superior del grupo, dijo Emanuel.
La agitación en Chicago no es exclusiva de la ciudad. Durante más de un año, los activistas de Black Lives Matter y otros han tratado de llamar la atención sobre la afirmación de que algunos policías en todo el país discriminan a las personas negras. Ellos señalan casos en Nueva York, en Ferguson, Missouri, en Baltimore y en otras ciudades, donde dicen que los policías han usado fuerza excesiva y letal contra los hombres negros.
En Chicago, la indignación se ha enfocado en el asesinato de McDonald. Las secuencias de la cámara de octubre de 2014 muestran al joven de 17 años caminando en medio de una calle hacia las patrullas de policía mientras sostiene un cuchillo. Luego se desvía y le da la espalda a la policía, e inmediatamente le disparan varias veces.
Jason Van Dyke, el oficial que le disparó a McDonald, ha sido acusado de asesinato en primer grado.
Emanuel dijo el martes que él y el superintendente comenzaron a hablar respecto a que el caso de McDonald había “sacudido” la confianza pública en la policía. Él dijo que su objetivo al pedir la renuncia de McCarthy era “hacerle frente a los desafíos” que enfrenta el departamento y “seguir adelante” con “ojos nuevos y un nuevo liderazgo”.
Pero el alcalde enfrentó preguntas difíciles de parte de los periodistas acerca de por qué el video tardó tanto en hacerse público.
Este fue hecho público después de que un periodista independiente presentó una demanda con el argumento de que el video era un registro público. La ciudad se presentó ante el tribunal para evitar que fuera publicado mientras argumentó que el hacerlo interferiría con una investigación federal y un sondeo de parte del fiscal del estado. Un juez se puso de parte del periodista y las secuencias fueron publicadas la semana pasada.
Emanuel dijo el martes que el video no fue publicado antes porque hacerlo hubiera interferido con las investigaciones estatales y federales.
No está claro cuánto afectarán las declaraciones del alcalde la manera en que los habitantes de Chicago se sienten.
Los manifestantes, entre ellos prominentes líderes afroamericanos como el representante estadounidense Bobby Rush, demócrata por Illinois, se han congregado día tras día. El fin de semana pasado, ellos interrumpieron pacíficamente las compras festivas del Día de Acción de Gracias.
“¡Detengan el encubrimiento!”, gritaban, y “¡16 tiros! ¡16 tiros!”
Los manifestantes han exigido en repetidas ocasiones que Emanuel renuncie, que el jefe de la policía sea despedido y que una investigación federal examine la conducta de los funcionarios públicos involucrados en el caso.