(CNN) – Los funcionarios de salud de Hawái están recibiendo ayuda de losCentros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para controlar el continuo brote de fiebre del dengue en la Gran Isla.
El Dr. Lyle Petersen —director de la división de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades— y dos colegas viajaron a Hawái y se reunieron con funcionarios de salud estatales el martes. Ellos tienen previsto viajar a la Gran Isla el miércoles. Junto con su pericia, llevaron herramientas como trampas especiales para mosquitos que son más fáciles de utilizar y no se encuentran ampliamente disponibles, pero funcionan bien con el tipo específico de mosquitos que transmiten la fiebre del dengue.
Desde septiembre ha habido 117 casos confirmados de la enfermedad transmitida por mosquitos, según el departamento estatal de salud. Veintinueve de las personas enfermas son niños menores de 18 años. La mayoría de los pacientes enfermos son residentes locales.
La fiebre del dengue es transmitida a los humanos cuando los pican mosquitos infectados. Existen dos tipos de mosquitos —Aedes aegypto y Aedes albopictus— que pueden transmitir el virus, y ambos tipos pueden ser encontrados en Hawái.
Este es el primer brote de la enfermedad viral transmitida localmente en la Gran Isla, y el primer brote en el estado desde que cinco personas resultaran infectadas en la isla de Oahu en 2011.
Ha habido más de un caso reciente de la enfermedad en Oahu, pero los funcionarios de salud dicen que no fue transmitida localmente y que no está vinculado a este nuevo brote.
El dengue usualmente ocurre en la parte tropical de Asia, África, el Caribe y el Pacífico Sur. El virus no es endémico en Hawái, pero a veces es llevado por viajeros infectados, y esta es la forma en la que los funcionarios de salud creen que inició este brote.
‘Juego de adivinanzas’
La recopilación de los insectos que chupan sangre ofrecerá información valiosa a los funcionarios locales, estatales y federales que intentan detener el brote.
La prioridad del equipo de los CDC en el terreno es “ver dónde se ubican los mosquitos y revisar la situación donde la transmisión siga ocurriendo, obtener un par de ojos externos y ver si podría faltar algo”, le dijo a CNN el Dr. Hal Margolis, director de la rama de dengue de los CDC. “Es un juego de adivinanzas, especialmente en estos lugares donde rutinariamente no hay casos de dengue”.
Por ejemplo, la falta información sobre la distribución y densidad de los mosquitos, lo que significa si hay muchos de ellos en muchos lugares, o muchos en un solo lugar.
Además, en los lugares donde la enfermedad es endémica, los brotes ocurren durante la temporada más húmeda y más cálida, así que si esa temporada termina, podría haber una luz al final del túnel. Pero en un lugar donde el dengue no ocurre normalmente, como Hawái, eso simplemente se desconoce.
“Fight the Bite”
Lo que se sabe es que controlar a los mosquitos es clave. Esta es la razón por la que los funcionarios estatales lanzaron una campaña el mes pasado llamada “Fight the Bite”, a fin de crear conciencia acerca de la enfermedad transmitida por mosquitos.
La mayoría de personas que tienen dengue no muestran síntomas, y solo más o menos un cuarto de quienes tienen la enfermedad llegan a sentirse mal (aunque aun así pueden infectar a los mosquitos que los pican), según Margolis.
Quienes sí se enferman desarrollan fiebres altas y un severo dolor en las articulaciones y los músculos; esta es la razón por la que la enfermedad es apodada como “fiebre de los huesos”. Las personas que la han tenido la han descrito como la peor fiebre y dolores corporales que han tenido. Los síntomas inician más o menos de cinco a siete días luego de la exposición. Algunos individuos desarrollan una picazón en sus manos, brazos, pies y piernas de tres a cuatro días después de que inicia la fiebre.
Cuando se diagnostica adecuadamente, el dengue es tratado de manera exitosa y la tasa de mortalidad es de solo el 1%. El acetaminofén es administrado para aliviar los síntomas, los cuales normalmente duran de una a dos semanas.
El riesgo general para el público es bajo, dijo Margolis, en su mayoría porque los mosquitos en Estados Unidos no son muy eficientes en transmitir el virus.
Así que mientras los funcionarios de salud trabajan arduamente, sus homólogos en la autoridad del turismo también trabajan a toda marcha para asegurarse de que los más de 8 millones de visitantes que viajan a las islas hawaianas cada año sigan llegando.