(CNN) – Una campaña iniciada por un grupo de mujeres australianas para nombrar y avergonzar a los peores abusadores en línea de una comentarista femenina se hizo viral en cuestión de minutos luego de su lanzamiento y provocó una discusión sobre el impacto más amplio del abuso dirigido contra mujeres en las redes sociales.
La campaña #EndViolenceAgainstWomen (Fin de la violencia contra las mujeres) se inició en respuesta a un aluvión de abuso y odio en línea del que fue objeto esta semana la franca columnista australiana Clementine Ford.
Harta de ser blanco de los hombres, Ford publicó una captura de pantalla de un mensaje que había recibido en Facebook de un hombre que la había llamado una “zorra” y vinculó a su empleador en la publicación para preguntarle si estaba enterado de su comportamiento. El hombre fue posteriormente despedido de su trabajo, luego de lo cual Ford fue atacada por los ‘trolls’ con amenazas de muerte y abuso sexualmente explícito.
Luego Ford publicó algunas de estas amenazas y destacó el asunto en una de sus columnas, al decir que las mujeres eran “ritualmente el blanco de acoso de género” y que los métodos en línea actualmente disponibles para responder a tales abusos eran “inútiles”.
Nómbralos y avergüénzalos
Kerri Sackville, una autora y comentarista australiana que inició la campaña #EndViolenceAgainstWomen, dijo que la inspiración se le ocurrió luego de leer la publicación de Ford mientras estaba sentada en un café con un amigo.
“Cuando estaba leyendo esto simplemente estaba horrorizada. Quiero decir que había leído otros mensajes antes, pero al verlos todos recopilados de esa forma simplemente fue tan confrontante y tan horrendo”, dijo ella. Entonces me inspiré en lo que sucedió después de los atentados de París donde alguien tuiteó los nombres de todas las víctimas, uno a uno, y consideré que eso tenía mucho poder”.
“Así que pensé que si en realidad tuiteamos los nombres de esos agresores en nuestros mensajes de Twitter y cualquiera que sienta que eso es algo muy importante, lo podrá hacer”.
Sackville dijo que ella les envió la idea a algunas de sus amigas, quienes la enviaron a algunos de sus amigos, y rápidamente se hizo tan popular que había creado una página privada de Facebook para encargarse de la administración que eso conlleva. En un lapso de dos días, el grupo tenía más de 1.100 miembros y había identificado a los diez peores agresores que habían amenazado a Ford con violencia.
La campaña fue puesta en marcha el viernes 4 de diciembre y #EndViolenceAgainstWomen rápidamente se convirtió en el tema de tendencia número uno en el Twitter australiano.
Aunque Ford no estuvo directamente involucrada en la campaña, Sackville dijo que había sido hecha con su aprobación, y Ford desde entonces ha recurrido a las redes sociales para agradecerles a todos por el apoyo que había recibido.
El abuso en línea es “aterrador”
La periodista australiana muy respetada Tracey Spicer también ha apoyado la campaña luego de revelar el impacto “aterrador” y la pérdida de confianza que ella sufrió después de convertirse en el blanco de mensajes ofensivos en línea.
Spicer dijo que el abuso que enfrentó inició hace un año y medio luego de que “activistas de los derechos de los hombres” en Estados Unidos comenzaran a amenazarla con matarla y violarla a ella y sus hijos en respuesta a algunos de sus artículos de opinión sobre la igualdad de género.
“Eso me revolvió el estómago y también me hizo sentir como si las paredes me estaban cercando, como si una turba me estaba persiguiendo con horcas y que no estaba segura al salir de mi casa”, dijo.
“Mucha gente dice que el acoso y las amenazas cibernéticas no son igual que las que ocurren en el mundo real, pero son igual de aterradoras y me hizo pensar que debería dejar de escribir artículos de opinión por completo si esas serían las consecuencias”.
Spicer dijo que aunque ella continuó escribiendo sus artículos, los volvió “más suaves”, porque cada vez que pensaba en escribir algo que “resaltara algún punto fuerte pensaba que me estaba volviendo en un blanco fácil”.
Sin embargo, ella dijo que la campaña le había dado un renovado sentido de confianza al saber que las mujeres la estaban apoyando a ella, y entre ellas mismas, para tratar de ponerle fin a los abusos en línea contra las mujeres.
“Hemos enfrentado algunas reacciones por parte de los activistas de derechos de los hombres, de hecho en la última hora, y anteriormente me provocaba náuseas ver sus mensajes de Twitter, pero esta vez siento como si muchas mujeres estuvieran cubriendo mi espalda y que yo les estoy cubriendo las espaldas”, dijo Spicer. “Esta acción colectiva empodera a las mujeres”.
El Southern Poverty Law Center, una organización estadounidense de derechos civiles que rastrea los grupos de odio, ha advertido anteriormente sobre la “esfera de hombres” en línea, una colección de sitios web y comunidades de derechos de los hombres “saturados de ataques misóginos que pueden ser sorprendentes por el odio gutural que expresan”.