Expertos aconsejan no dejar de lado el ahorro, la prevención y piden utilizar con responsabilidad los créditos bancarios

(CNNMoney) – CNNMoney recibió la siguiente consulta: Mi esposa y yo tenemos 55 años y aportamos cerca del 20% de nuestros ingresos en nuestro plan de retiro. ¿Significa que sólo necesitaremos el 80% de nuestros ingresos actuales para vivir durante nuestra jubilación?

Un principio ampliamente aceptado en la planificación de la jubilación es que necesitas “reemplazar” solo 70 u 80% de tus ingresos prejubilatorios para mantener tu nivel de vida tras dejar de trabajar. Y esta regla parece tener sentido; después de todo, ya no tendrás que canalizar dinero a tu cuenta de retiro y otras cuentas de ahorro y, seguramente, muchos de tus gastos disminuirán después de que te jubiles. Así que deberías poder vivir igual de bien, si no mejor, con menos ingresos que los que percibías durante tu vida laboral.

Pero aunque esa ‘ratio de reemplazo’ puede ser útil para calcular cuánto necesitas ahorrar cada año para construir un adecuado colchón de ahorro cuando aún te faltan décadas para jubilarte, esto es menos útil cuando estás a 10 años o menos. En ese punto, te conviene basar tu planificación en algo más concreto, es decir, la cantidad de dinero que realmente necesitas para cubrir tus gastos y mantener un nivel aceptable de vida.

El hecho es que tus gastos como jubilado pueden variar enormemente en función de tus circunstancias personales. Por ejemplo, un nuevo estudio del Employee Benefit Research Institute revela que aunque el gasto de los jubilados baja aproximadamente 6% en los dos primeros años tras la jubilación y sigue disminuyendo en los años siguientes, hay una variación considerable en torno a esa tendencia. Los gastos de algunos jubilados se redujeron mucho más (casi cuatro de cada diez vieron reducciones de 20% o más en su gasto) mientras que casi la mitad (45,9%) de los hogares de jubilados en realidad gastaron más en los años inmediatamente posteriores a la jubilación, muchos incrementaron su gasto en más de 20%.

Y al contrario de lo que cabría esperar, el gasto de los ricos no fue el único que se disparó, el incremento se reportó en toda la escala de ingresos.

Mitos

Esta no es la primera investigación que pone en entredicho las creencias generalizadas sobre el gasto durante el retiro. Por ejemplo, en contra de la idea aceptada de que los jubilados aumentan el gasto a lo largo de la jubilación para mantener el poder adquisitivo frente a la subida de los precios, un estudio de 2013 realizado por Morningstar encontró que el gasto ajustado a la inflación disminuye ligeramente al principio, cae más en los años centrales de la jubilación y luego sube un poco en las últimas etapas.

En resumen, como tantas otras cosas en la vida, el gasto durante la jubilación no siempre se adhiere a reglas simples o patrones. Es por eso que si realmente quieres saber cuánto gastarás y los ingresos que necesitarás (y si tienes los recursos para hacer frente a ese gasto), tienes que hacer un presupuesto de jubilación.

Puedes crear ese presupuesto al viejo estilo, con un lápiz y una libreta. Pero será más fácil monitorear y actualizar periódicamente tus gastos si usas una de las herramientas gratuitas disponibles en Internet para elaborar presupuestos de jubilación. Hay dos muy útiles: BlackRock ofrece una hoja de cálculo de Gastos de Retiro (Retirement Expense Worksheet) con ocho grandes categorías de gastos. Mientras que la hoja de cálculo de presupuestos de Fidelity (localizada dentro de su herramienta Retirement Income Planner) te permite etiquetar los gastos que consideres esenciales frente a los discrecionales, una función práctica.

Elaborar un presupuesto

No te preocupes si tus estimaciones no son 100% precisas. No lo serán; siempre surgirán emergencias y gastos imprevistos. Lo importante es establecer un punto de referencia razonable para la planificación y, luego, afinar tu presupuesto periódicamente según tu experiencia una vez que te jubiles.

Mientras más refleje el presupuesto la forma en que realmente vives, más dinero contemplará. Así que cuando lo elabores, planifica también tu estilo de vida y medita sobre cuestiones como si vas a seguir trabajando de alguna manera durante la jubilación y si permanecerás en tu vivienda actual o te mudarás a un lugar más pequeño (tal vez incluso a una zona con costos de vida más bajos).

Una vez que hayas creado un presupuesto, querrás comprobar si coincide con la realidad de tus ahorros para el retiro. Puedes hacerlo con una calculadora de ingresos de jubilación que evalúe la probabilidad de que puedas mantener el gasto proyectado a lo largo de la jubilación. Si las probabilidades son muy bajas, ensaya con algunos cambios, un estilo de vida más modesto. Postergar el retiro un par de años podría mejorar tu proyección.

Por último, recuerda también que tus gastos pueden cambiar con el tiempo para reflejar tus necesidades cambiantes (piensa que desembolsarás más en atención médica a medida que envejezcas). Así que querrás repetir este proceso cada año para asegurarte de que no estás agotando tus ahorros demasiado rápido, o que estás gastando demasiado poco, pues no quieres llegar al final de tus días con una enorme cuenta de ahorro y lamentarte por no haber gastado con más libertad en los años en que podrías haber disfrutado más.

Las reglas empíricas (como la de suponer que sólo necesitarás 80% de tus ingresos en el retiro) pueden ser un atajo atractivo para las personas agobiadas por la complejidad de la planificación de la jubilación. Pero cuando el retiro es inminente y necesitas saber si serás capaz de mantener tu nivel de vida una vez que dejes de recibir un sueldo, un presupuesto de jubilación es el mejor camino a seguir.