(CNN Español) – El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo sentirse “satisfecho” después del anuncio de que los negociadores del Gobierno y las FARC en La Habana llegaron a un acuerdo en el punto de verdad y reparación a las víctimas del conflicto. Santos, quien dijo que Colombia está “más cerca que nunca” de la paz, explicó en entrevista con Patricia Janiot los detalles de la negociación y el alcance de los puntos acordados.
“Estoy satisfecho porque superamos el punto más complejo de la negociación”, dijo Santos, quien aseguró que “si hay voluntad” el conflicto podría terminar antes de marzo.
En septiembre, cuando las partes anunciaron los términos generales del punto de justicia, se especifico la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz, que contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz. Hasta el momento se desconocen los detalles de quién y cómo se escogerán a los magistrados de ese tribunal. Santos aseguró que las FARC no serán los encargados de escogerlos, y el Gobierno tampoco, sino “unos terceros con credibilidad”, dijo el mandatario.
“Pueden ser personalidades o instituciones internacionales: el papa, las Naciones Unidas”, dijo como ejemplo, y serían una combinación de colombianos y extranjeros. .
Santos señaló que, aunque aún están por definirse las zonas de concentración de los guerrilleros desmovilizados —puesto que ese tema hace parte del último punto de la agenda—, podrían ser alrededor de “siete a 10”.
Esas zonas, dijo el presidente, serían monitoreadas por organismos internacionales y las Fuerzas Armadas de Colombia y el proceso cuenta con ayuda de la ONU y el Consejo de Seguridad.
En cuanto a los espacios donde los condenados cumplirán sus penas, Santos dijo que la prioridad es que “se cumpla con la restricción de la libertad” que se pueda controlar. Para eso, dijo, se creará una comisión de verificación.
Santos reiteró que los guerrilleros que no colaboren “se van a prisión 20 años”.
La justicia para militares
El mandatario explicó que los militares serán juzgados enel mismo tribunal pero “bajo un esquema diferente”.
“A los militares no se les puede anmistiar (…) pero sí caben otros beneficios: sus penas no serán más severas que las de los guerrilleros, para que no se comenta la injusticia de que tengamos militares en las cárceles con penas severas y guerrilleros libres; pero tendrán la oportunidad de acogerse a la justicia transicional”.
¿Los guerrilleros podrán ser elegidos en cargos públicos?
Santos dijo que los guerrilleros que cumplan con sus condenas podrán ser elegidos: “Ese es precisamente el propósito: que dejen las armas y busquen sus ideales políticos por las vías legales”.
El mandatario explicó que los civiles condenados por fuera del conflicto no tendrán el mismo beneficio.
“Es el precio de la paz y así ha sido en todas partes del mundo”, dijo Santos, al referirse a los procesos de paz.
“El único caso donde tendrán juicio es en Colombia, en los demás procesos de paz nunca han pasado por una cárcel”, dijo, y calificó como un precedente internacional “importantísimo” que a los victimarios se les investigará, juzgará, condenará y sancionará.
“Es un ejemplo para el resto del mundo”.
Santos dijo que el narcotráfico en este contexto no será amnistiable, pero que es considerado como un delito conexo al conflicto.
La reparación y refrendación
Santos explicó que aunque el Estado ha reparado materialmente 581 víctimas, pero “cualquier reparación es simbólica porque la pérdida de un hijo no tiene precio”.
“Lo que tenemos es que como sociedad comenzar a cicatrizar las heridas, y una de las formas es con la verdad”. El objetivo, aseguró el mandatario, es la reconciliación.
“Lo que queremos es un equilibrio del máximo de justicia y paz”
Santos aseguró que en el posible plebiscito la campaña a favor del “No” al acuerdo tendrá las mismas garantías. y que todo será debidamente informado.
“Todo lo que se negoció será conocido por todos los colombianos, no hemos hecho nada a espaldas de nadie, hemos negociado algo muy complejo después de 50 años de guerra”.
Un proceso en su aparente recta final
Los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC cumplieron tres años el pasado 19 de noviembre.
Tras el histórico apretón de manos entre el presidente Juan Manuel Santos y el líder máximo de las FARC, Rodrigo Londoño alias ‘Timochenko’, el pasado 23 de septiembre, con el anuncio de que la paz podría firmarse en marzo de 2016, todo parece indicar que el proceso está en su recta final.
En noviembre de 2012 los equipos negociadores del gobierno –liderado por Humberto De la Calle– y de las FARC dieron inicio en La Habana a un proceso que a pesar de sus altibajos ha llevado esperanza a los colombianos que anhelan ver su país en paz tras más de 50 años de conflicto armado. Los diálogos han sido respaldados por Noruega y Cuba como países garantes y Venezuela y Chile, como acompañantes.
En la mesa se han alcanzado hasta el momento acuerdos definitivos en los puntos de desarrollo rural integral; el de participación en política de guerrilleros presos; el de erradicación de cultivos ilícitos; el anuncio del marco para el acuerdo de justicia transicional; y el de reparación y verdad a las víctimas.
Aún falta llegar a acuerdo sobre el tema del eventual plebiscito de paz –que se ha convertido en la manzana de la discordia en esta fase final–, el referendo a través del cual los colombianos aprobarían lo acordado en La Habana.