(CNN Español) – Con una declaración en defensa del “respeto irrestricto a los derechos humanos” y el traspaso de la presidencia pro témpore de Paraguay a Uruguay, se celebró la cumbre del Mercado Común del Sur, Mercosur. Pero fue un cruce entre Argentina y Venezuela el que encendió los ánimos en el encuentro.
En la cumbre de jefes de estado, el presidente de Argentina pidió que Venezuela libere a los politicos presos, mientras que Venezuela dijo que esa declaración es una injerencia en temas internos del país.
Es la primera cumbre a la que asiste el recién electo Mauricio Macri, pero Nicolás Maduro no estuvo presente.
Macri, quien en campaña había dicho que iba a invocar la cláusula democrática del Mercosur, pero prefirió hacer una declaración en la que pidió “expresamente” la “pronta liberación de los presos políticos en Venezuela” porque “no puede haber lugar a la persecución política por razones ideológicas”.
La canciller venezolana Delcy Rodríguez, por su parte, respondió cuestionando la imputación de Hebe de Bonafini, activista de Madres de la Plaza de Mayo, “por llamar a manifestaciones contra su Gobierno”, dijo la funcionaria a Macri.
“Si nosotros vamos a hablar de derechos humanos,en forma franca como lo pidió el presidente Macri, tenemos que hacerlo sin doble estándar ni doble moral: con sinceridad”.
Tras el cruce de acusaciones, no hubo declaraciones por parte de los presidentes de los estados miembros y no tomaron partido por ninguna de las partes.
En la cumbre se decidió convocar a una reunión con la Alianza del Pacifico para abordar temas de interés común.