(CNN) – Josie Garrett luce como una joven de 24 años de edad saludable y alegre cuando nos reunimos con ella entre clases en la Universidad de Londres, donde estudia una maestría.
Sin embargo, Garrett se está recuperando de una cepa potencialmente mortal de tuberculosis… una enfermedad que muchas personas pensaron que era una cosa del pasado.
Hace seis meses ella estuvo gravemente enferma y fue tratada en una unidad de aislamiento en un hospital de Londres.
Hasta hace poco, Garrett dice que no podía hacer nada.
“No podía trabajar, no podía socializar y, de cierto modo, no podía tener una vida normal. Eso tuvo un enorme impacto, así que la idea de que ya se haya terminado y que con suerte no se repetirá es increíble”, dijo la estudiante.
Garrett dice que ella se sintió “completamente horrorizada” cuando le dieron su diagnóstico.
“Creo que existe un sentimiento generalizado en este país, al menos en mi opinión —lo cual es incorrecto— de que las enfermedades infecciosas han sido completamente erradicadas o que encontramos alguna forma de deshacernos de las enfermedades de la ‘época victoriana’”, dijo ella. “La realidad es que ese simplemente no es el caso. Es algo de lo que la gente definitivamente debe estar consciente”.
¿Más mortal que en Iraq?
Algunos vecindarios londinenses tienen tasas más altas de tuberculosis que en casi cualquier otra parte del mundo, hasta 113 por cada 100.000 habitantes. Eso es significativamente más alto que en países como Ruanda, Iraq y Guatemala.
“Creemos que la tuberculosis es una enfermedad de los países en vías de desarrollo o del pasado, pero la tuberculosis es una enfermedad de la actualidad. Sin duda fue una enfermedad del pasado y necesitamos asegurarnos que no sea una enfermedad del mañana”, dijo el Dr. Onkar Sarhota, quien es jefe de la Comisión de Salud de Londres.
La tuberculosis es una enfermedad que a menudo es sinónimo de pobreza, que afecta a los más vulnerables.
Esa no es la única enfermedad de ese tipo que preocupa a los médicos de Londres.
Según estudios recientes para el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña, se encontró que otras enfermedades, generalizadas en el siglo XIX y a principios del siglo XX, están volviendo a aparecer.
“Ha habido un gran aumento de fiebre escarlatina… 14.000 [posibles] casos en el último año, el más alto desde la década de 1960”, dice la Dra. Nuria Martínez-Alier, una inmunóloga de Londres. “Hemos visto un aumento en los casos de tuberculosis, hemos visto un aumento de casos de tos ferina, hemos visto más casos de sarampión en los últimos 10 años que en los últimos 10 años antes de eso”, advierte.
En los últimos cinco años en Inglaterra, las hospitalizaciones por fiebre escarlatina han aumentado un 136%, por escorbuto en un 38% y por cólera en un 300%, aunque el número de casos de escorbuto y cólera es muy pequeño.
Contraataque de tuberculosis
Factores modernos como la migración están contribuyendo al resurgimiento, así como los sufrimientos milenarios: desnutrición, pobreza y falta de acceso a servicios de salud.
En Inglaterra, la desnutrición ha aumentado en un 51% durante los últimos cinco años, según informa el Servicio Nacional de Salud.
Además, existen otros factores.
“Estamos observando una menor respuesta a las vacunas, por ejemplo para el sarampión; una menor inmunidad de la población, por ejemplo en el caso de la tos ferina; un aumento de la pobreza y más gente en la línea de pobreza”, dice Martínez-Alier.
Los funcionarios de salud de Londres consideran que la mejora constante de la tasa de infección por tuberculosis este año se debe a las campañas de sensibilización y a las sesiones de detección gratuitas en la ciudad, aunque la tasa aún sigue siendo alta.
“Es un problema serio y tenemos que hacerle frente”, dice el Dr. Sarhota.
La recuperación de Josie Garrett habrá tomado dos años para cuando ella termine su tratamiento para la tuberculosis.
Ella está instando para que se haga conciencia, para que de esa forma otras personas puedan ser diagnosticadas más rápido que ella. “Mi percepción de la tuberculosis era algo que las heroínas de Jane Austen tenían, no alguien de hoy en día”.