(CNN)– Dos trabajadores migrantes birmanos fueron condenados a muerte tras ser declarados culpable del asesinato de dos mochileros británicos en una isla turística tailandesa en 2014.
Los cuerpos de los jóvenes británicos, Hannah Witheridge -que también fue violada, según informes de la policía- y David Miller, fueron descubiertos en septiembre del año pasado en una playa de Koh Tao, una pequeña isla en el Golfo de Tailandia. Estaban parcialmente desnudos y habían sufrido lesiones graves en la cabeza.
Los hombres acusados, Zaw Lin y Wai Phyo -también conocido como Win Zaw Htun- estaban trabajando en la industria hotelera de la isla, fueron arrestados casi dos semanas después de que se encontraron los cuerpos, y originalmente confesaron, pero se retractaron después, diciendo que su reconocimiento de culpabilidad se hizo bajo coacción.
El equipo de la defensa argumentó que la investigación policial fue defectuosa debido al “presunto mal manejo de las pruebas forenses, el abuso de los sospechosos y la intimidación de los testigos”, según un comunicado que la Red de Derechos de los Trabajadores Migrantes emitió en julio, antes de que comenzara el juicio.
El grupo ha estado ayudando a los dos acusados en el caso.
La policía tailandesa dijo que las pruebas forenses, incluyendo muestras de ADN de las colillas de cigarrillos que se encontraron cerca de los cuerpos, vinculan a los hombres con el crimen.
El tribunal, en la isla de Samui, estuvo de acuerdo y encontró a los dos hombres -ambos de 22 años- culpables de asesinato y los condenó a muerte.