(CNN) – Un ejecutivo chino se suicidó dos días después de que una mina de yeso colapsara y dejara atrapada a 17 personas, informaron medios estatales.
Ma Congbo, director ejecutivo de Yurong Trade Company —propietaria de la mina en la provincia de Shandong, al este de China—, se suicidó al saltar dentro de un pozo de la mina durante la operación de rescate en las primeras horas del domingo, de acuerdo con el gobierno provincial, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua.
La mina en el condado de Pingyi se derrumbó el viernes mientras 29 personas estaban trabajando en su interior. Se ha confirmado la muerte de un minero. Diecisiete de ellos aún se encuentran desaparecidos, mientras que el resto de los mineros fueron rescatados.
El Beijing Youth Daily informó que el colapso de la mina, propiedad de la compañía de Ma, fue causado por las cercanas minas de yeso abandonadas. El yeso es un mineral usado para fabricar fertilizantes, tiza y otros materiales.
Lista de vigilancia
La compañía ha estado en la lista de vigilancia de la administración local de seguridad en el trabajo muchas veces, informó el diario. En octubre pasado, el gobierno local obligó a la compañía a suspender sus operaciones debido a cuestiones de seguridad, agregó.
Un funcionario de la administración local de seguridad en el trabajo local le dijo al Beijing Youth Daily que la mina de Ma fue suspendida durante una inspección de seguridad en noviembre. El funcionario cree que la mina siguió operando en secreto durante la suspensión.
Cuando la mina se derrumbó el viernes por la mañana, el Centro de Redes Sismológicas de China inicialmente informó que un terremoto de magnitud 4,0 había golpeado el condado de Pingyi. El centro luego hizo la corrección que el sismo en realidad fue causado por el colapso de la mina.
Se ven paredes y pavimentos agrietados en las imágenes publicadas en las redes sociales y en los medios de comunicación estatales.
El colapso de la mina se produjo la misma semana en que una enorme pila de residuos de construcción se derrumbara y sepultara edificios y viviendas en Shenzhen. Más de 70 personas siguen desaparecidas luego de una semana del derrumbe.