(CNN) – China ha expresado su disgusto por un grupo de activistas filipinos que se inmiscuyó en una disputa regional sobre el territorio en el mar de la China Meridional.
Lu Kang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, dijo que el gobierno chino está “fuertemente disgustado” con los manifestantes de las Filipinas, quienes desembarcaron el sábado en una pequeña isla que es fuente de tensión entre los dos vecinos.
“Una vez más urgimos al lado filipino que retire a todo su personal e instalaciones de las islas y arrecifes chinos que está ocupando ilegalmente”, dijo el portavoz Lu.
Unos 47 jóvenes activistas desembarcaron en la isla para protestar por las acciones agresivas de China en el Mar de la China Meridional, de acuerdo con Joy Ban-eg, un portavoz del grupo.
“China no tiene derecho a ordenarnos o mandarnos que nos retiremos de nuestro propio territorio”, dijo Ban-eg.
El grupo de manifestantes publicó en Facebook fotografías en las que aparecían en la playa.
La isla que es objeto de disputa es conocida como Pagasa por los filipinos y Zhongye por China. Actualmente está ocupada por civiles y personal militar filipino, pero China reclama la misma y el archipiélago que lo rodea como su territorio soberano.
En los dos últimos años, China ha reclamado unas 810 hectáreas de tierra en una operación masiva de dragado, convirtiendo barras de arena en islas equipadas con aeródromos, puertos y faros.
Dado que se cree que es rico en recursos, el mar de la China Meridional está sujeto a reclamaciones de tierra superpuestas por parte de naciones que incluyen a China, Brunéi, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam.