(CNN) - El lujoso hotel Waldorf Astoria de Nueva York no carece del derecho de alardear.
Históricamente: El hotel ha hospedado a reyes y reinas, a la realeza de Hollywood, a Fidel Castro y a cada presidente de Estados Unidos desde Herbert Hoover.
Culturalmente: Frank Sinatra, Cole Porter, el duque y la duquesa de Windsor han hecho de él su hogar temporal.
Como fuente de una jerga popular: El término “pavonearse como pavo real” fue acuñado por los bromistas del inicio siglo cuando los dandis se paseaban por el llamado “callejón del pavo real” que conectaba el hotel original Waldorf con el vecino hotel Astoria.
Luego tenemos este legendario servicio al cliente de clase mundial, que hoy se debe en gran parte a quien ha sido el conserje en jefe del hotel durante 22 años, Michael Romei.
Los mejores conserjes son llamados “chef”, la cual es la palabra francesa para “jefe” o “líder”… y Romei es uno de los mejores infiltrados en Manhattan.
Él dice que la profesión de conserje depende de “la pasión de querer hacer felices a las personas”.
Y su “fuerza vital” es una dedicación por descubrir cada rincón y ranura de Nueva York.
“Quiero saber qué hay a la vuelta de cada esquina en cualquier parte a donde vaya”, dice Romei, quien también dirige seminarios de entrenamiento para conserjes.
Así que constantemente hace el papel de turista en su propia ciudad, en busca de experiencias únicas, incluso cuando camina hacia el trabajo y viceversa.
Romei nos transmitió estos “útiles consejos y chismes” que harán que cada visita a Nueva York sea memorable.
La experiencia VIP del Empire State Building
Según Romei, entre los visitantes, este monumento histórico art deco es probablemente “la segunda atracción mas solicitada” después de la Estatua de la Libertad.
A propósito, el icónico rascacielos está ubicado en el sitio de los edificios originales del hotel Waldorf Astoria, los cuales fueron derribados en 1929.
Claro, tú puedes unirte a las filas para entrar que se forman afuera, pero para hacer de tu visita algo mucho más especial, Romei sugiere que mejores un poco las cosas.
Muchos conserjes de hotel “tenemos tarjetas especiales que damos [a los huéspedes] para que puedan entrar sin tener que hacer fila afuera. En vez de eso, ellos van a un escritorio VIP especial en el segundo nivel para comprar un boleto exprés”.
Gastar el doble del precio normal (32 dólares) significa que las personas con entradas VIP “pueden entrar en cualquier momento, en cualquier día y utilizar un ascensor independiente”.
También hay disponibles entradas adicionales para una plataforma de observación más pequeña en el piso 102 y “la mayoría de las personas no saben que de jueves a sábado, la cubierta principal del piso 86 cuenta con un saxofonista en vivo, que interpreta música hasta la 1 a.m. y atiende solicitudes”.
El Empire State Building está en el 350 Fifth Avenue entre 33 y 34 calles, ciudad de Nueva York, Nueva York 10118
La Esquina para personas con información privilegiada
Romei recomienda esta cantina de moda en el límite de SoHo y NoLiTa, la cual sirve “muy buena comida mexicana y una maravillosa sangría casera”.
Hay una entrada secreta oculta detrás de un puesto de tacos.
Los que no están familiarizados podrían dudar, pero aquellos que se abren camino encontrarán a un asistente que los espera y quien les abrirá una cortina de terciopelo rojo… para aquellos que tengan reservación.
“Los clientes luego bajan las escaleras de piedra a través de la cocina donde el chef los saluda. Es una experiencia única”.
El restaurante está lleno de “modelos y futuras celebridades” y lograr entrar es difícil.
¿El consejo de Romei?
Por lo general, los restaurantes de Nueva York no aceptan reservas con más de 30 días de anticipación… así que si intentas hacer una reservación exactamente 30 días antes, tendrás una buena oportunidad de conseguirla.
Si eso no funciona, en ocasiones se abren reservaciones para el mismo día debido a cancelaciones de última hora.
La Esquina, en 106 Enmare St., Nueva York, Nueva York 10012-4076
Dos espacios verdes especiales
Abril es el mejor momento para ver los tulipanes del Conservatory Garden.
“La mayoría de las personas van a la parte media y la parte final del Central Park”, dice Romei.
Él sugiere visitar el área del norte, en donde los visitantes encontrarán “un jardín muy especial”.
Situado en la Quinta Avenida y la calle 104, el Conservatory Garden dispone de seis acres con plantas de temporada de estilo inglés, francés e italiano.
Los visitantes entran únicamente a los jardines formales del Central Park a través de una elaborada puerta de hierro forjado que una vez adornó la mansión Vanderbilt.
Conservatory Garden, Fifth Avenue en la calle 105, Ciudad de Nueva York, Nueva York
Romei también se muestra entusiasmado con Greenacre Park, fundado con fondos privados por Greenacre Foundation de Abby Rockefeller Mauze.
Esta “sorpresa escondida” en el corazón de la ciudad –en la calle 51 entre la segunda y tercera avenidas– ha ganado numerosos premios, probablemente debido al “cuidado jardín de temporada, la escultura y la catarata de 7,62 metros que cae en cascada a lo largo de la parte posterior”.
“Allí puedes meditar y retirarte un poco de la locura”.
Greenacre Pocket Park, calle 51 entre la segunda y tercera avenidas, ciudad de Nueva York, Nueva York
Cenas privadas con un chef
Para una experiencia culinaria única, Romei recomienda cenar en una de las “numerosas mesas del chef” en Nueva York.
“Tenemos el derecho de degustación en la cocina del Waldorf, la cual es una de las más grandes del mundo, la cual abarca casi dos niveles”.
Las cocinas del hotel también son responsables de la invención de la ensalada Waldorf, el pastel de terciopelo rojo, el concepto de que no se puede vivir sin servicio de 24 horas en la habitación y, según dicen algunos, el chop suey.
Los precios comienzan alrededor de 1.000 dólares hacia arriba, dependiendo del número de comensales y la elección de los platos.
Estas cenas se suelen organizar a través del conserje y el aviso previo es clave.
Lo mejor es consultar con otros restaurantes de lujo en cuanto a su política.
Waldorf Astoria de Nueva York, 301 Park Avenue, Nueva York, Nueva York 10022
La región vinícola de North Fork
¿Acaso te sientes con ánimo como para una excursión de un día?
Situado a tan solo 150 kilómetros fuera de la ciudad, te espera “una experiencia muy especial con el vino”, ya sea mediante el alquiler de una limusina o un auto privado hasta Long Island.
A Romei le gusta Sparkling Pointe Winery, el cual, como corresponde, se especializa en vinos espumosos.
Lo burbujeante “hace que sea una experiencia más lujosa”, dice.
“Además, es algo encantador sentarse en la finca del viñedo. Te sientes como si estuvieras en el Valle de Napa o incluso en Francia”.
Sparkling Pointe, 39750 County Road 48, Southold, Nueva York 11971
Ferry de Staten Island
“Algo simple en lo que que mucha gente no piensa es en un viaje en barco, en el Ferry de Staten Island”, dice Romei.
“El ferry sale cada 30 minutos, prácticamente las 24 horas del día, y es gratuito”.
¿Cuál es el verdadero atractivo?
“La hermosa vista. Verás el horizonte cuando vas y cuando vienes”.
Staten Island Ferry, 4 South Street, Ciudad de Nueva York, Nueva York 10004
Margaret Heidenry es escritora y vive en Brooklyn, Nueva York. Su trabajo ha aparecido en The New York Times Magazine, Vanity Fair y Boston Magazine. Puedes enviarle un tuit a@MHeidenry