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(CNN Español) – Otro día negro para Wall Street, que ha tenido una difícil semana: en solo cuatro días ha caído 910 puntos, más de 5 % el índice Dow Jones y más de 6 % el Nasdaq.

Este podría ser el peor inicio de un año en la historia de los mercados bursátiles.

El indice industrial Dow Jones cayó unos 400 puntos horas antes del cierre (aunque logró una leve recuperación para terminar la jornada con 379 puntos, o un 2,2%, a la baja) mientras que el Standard’s & Poor y el Nasdaq también registraron pérdidas de un 2,3 y 2,9 % respectivamente.

Dow tuvo el peor registro en los primeros cuatros días de un año desde que se tiene registro.

Todo esto como reacción al caos desatado por el desplome y el cierre automático de los mercados en China.

Fue la jornada más breve de la historia para las bolsas chinas, cuya cotización fue suspendida tras escasa media hora de sesión. Por segunda vez esta semana, china activó el mecanismo conocido como “Interruptor de circuito” después de que las acciones cayeran una vez más por debajo del 7%.

La herramienta, implementada esta semana en caso de movimientos bruscos, cerró los mercados en dos ocasiones en apenas cuatro días, situación que provocó turbulencias en las plazas de todo el mundo. El sistema establece que cuando el índice que agrupa a 300 valores cotizados en las dos bolsas chinas, la de Shanghái y Shenzen, baja o sube un 5 %, se produce una parada automática de 15 minutos. Si tras la reanudación los movimientos fuertes continúan y se observa una variación del 7 %, se suspende la sesión hasta el día siguiente.

Sin embargo, la comisión reguladora del Mercado de Valores de China anunció que a partir de este viernes suspenderá el uso de ese mecanismo, que tenía como objetivo limitar la volatilidad, debido a que no resultó ser tan efectivo como pensaban. Según los reguladores, aunque la medida no ha sido la causa principal del desplome de las bolsas, sí ha sido un factor y los efectos negativos superan los positivos.

Pero ya el daño estaba hecho: mercados en todas partes del mundo se contagiaron por el caos desatado en China. Los inversionistas se muestran nerviosos ante una nueva devaluación de la moneda nacional, el yuan, por parte del banco central, por lo que temen que la segunda economía más grande del mundo esté perdiendo fuerza más rápido de lo pronosticado. Un informe dado a conocer este lunes también indicó que la actividad industrial en el país asiático se contrajo por décimo mes consecutivo en diciembre pasado.

Para empeorar las cosas, los mercados siguen afectados por los precios del crudo que continúan cayendo en picada. Este jueves el precio por barril alcanzó los 32 dolares por barril, su nivel más bajo en 12 años.

¿Qué está pasando en China?

Antes de la apertura de los mercados, China había depreciado el yuan hasta su menor nivel desde marzo de 2011. Pero hay otro factor: el accionar de los inversores individuales. Estas personas, que en china suman unos 90 millones, vendieron acciones de forma masiva ante el temor de una oleada vendedora la próxima semana, lo que causó una auténtica debacle en las cotizaciones.

La explicación radica en que el 8 de julio pasado, tras la primera semana de desplomes veraniegos, el regulador prohibió a los grandes accionistas desprenderse de sus títulos durante un plazo de 6 meses, plazo que se cumple el viernes, por lo que el lunes 11 podrían vender de nuevo.

En este escenario, a poco de que cerca de un billón de acciones queden desbloqueadas, los inversores actuaron para recoger beneficios antes de que sus títulos pierdan valor la próxima semana.

Con información de María Santana y CNNMoney