(CNN) – Una enfermera de California pensó por unos momentos que era la feliz ganadora de los 1.500 millones de dólares del premio mayor de la lotería Powerball. Su hijo le envió una fotografía con los números ganadores –los mismos de su boleto– y la felicito. Luego le dijo que era una broma, pero su madre ya lo había anunciado en su lugar de trabajo.
Después de que su hijo le envió la foto con los números falsos la enfermera que trabaja en una casa de retiro en Pomona, California, estaba tan contenta que quiso compartir la noticia con el personal y los pacientes del lugar.
Muy emocionada le contó al administrador de la casa de retiro quien dio una rueda de prensa a las afueras del lugar y frente a una cámara de un canal local afirmó que estaban felices por la noticia y porque algo tan bueno podría pasarle a alguien tan bondadoso como la enfermera.
Poco después se supo que todo era mentira y que se trataba de una broma.
El centro no emitió un comunicado después de que se conociera la identidad de los verdaderos ganadores y la enfermera no se ha pronunciado sobre los hechos.