NUEVA YORK (CNNMoney) – Millones de estadounidenses se ríen en su camino a la gasolinera. Pero, ¿deberían hacerlo?
Seguro, el impresionante colapso en los precios del petróleo hasta por debajo de los 30 dólares el barril parece genial para los consumidores porque ha llevado los precios en las bombas de gasolina hasta por debajo de 2 dólares el galón. Y el pensamiento es que esto debería ayudar a impulsar la economía estadounidense pues las personas gastan lo que están ahorrando en gasolina.
Pero el petróleo barato también está causando un caos en los mercados de acciones a nivel mundial. El índice Dow Jones muestra su peor inicio de año en la historia. Los titulares financieros a principios de 2016 son absolutamente aterradores. Con este telón de fondo, cualquier euforia por los bajos precios del petróleo es cuestionable. He aquí el por qué:
Esto está sacudiendo tu cuenta de jubilación: Hasta este momento del año, el índice Dow Jones ha caído 1.500 puntos y el Indice Fear & Greed de CNNMoney está en el punto de “miedo extremo”. No vas a estar feliz cuando abras el estado de cuenta de tu plan de jubilación 401(k). El descontrol en Wall Street ha sido impulsado en gran medida por el colapso del petróleo. Esto ha causado que los beneficios energéticos se desmoronen y que perjudiquen acciones como Chevron y ConocoPhillips.
Las compañías petroleras están muriendo: El auge de la energía estadounidense se vio impulsado por la costosa tecnología de perforación que fue diseñada para precios del petróleo mucho más altos y que fue pagada con muchas deudas. Esos préstamos son ahora mucho más difíciles de pagar. Tan solo el año pasado, 81 empresas de servicios petroleros y de yacimientos petrolíferos se declararon en quiebra, según la firma de abogados Haynes and Boone. Se espera que en los próximos meses muchas más sucumban bajo los problemas financieros.
Los grandes bancos se preparan para las pérdidas: nunca es una buena señal que las cuerdas salvavidas financieras del país se encuentren bajo estrés. Los grandes bancos estadounidenses JPMorgan Chase y Wells Fargo que ayudaron a financiar el auge de la energía ya están apartando miles de millones para cubrir las posibles pérdidas de préstamos en la industria petrolera. Los bonos de alto rendimiento en tu cartera de inversiones tampoco se verán bien… Standard & Poor’s advirtió que la mitad de todos los bonos basura de energía están en riesgo de entrar en mora.
Las cartas de despido están volando en el área del petróleo: las ganancias de los gigantes de la energía –Chevron y Exxon Mobil– cayeron más del 50% a mediados del año pasado. No es de extrañar que muchas empresas petroleras estadounidenses, incluyendo Halliburton y ConocoPhillips han recortado agresivamente los gastos para hacerle frente a los menores ingresos. Las estadísticas del gobierno indican que la industria de la energía recortó 130.000 empleos en 2015. Las pérdidas reales de empleos que incluyen negocios relacionados con el petróleo son probablemente mayores.
Puede dar señales de un problema en la economía a nivel mundial: cuando las economías están en auge, estas consumen mucho petróleo… y viceversa. Es por eso que Wall Street está preocupado de que la caída de los precios de la energía sugiera que la economía a nivel mundial se está desacelerando más de lo que ya se temía. Una desaceleración grave a nivel mundial sería una muy mala noticia para las grandes empresas estadounidenses como Coca-Cola y McDonald’s hasta Caterpillar, las cuales sirven clientes en el extranjero.
Los mercados emergentes están siendo aplastados: el colapso del petróleo aumenta el riesgo de una verdadera crisis en el mundo de los mercados emergentes. Muchas economías como las de Brasil, Venezuela, Colombia y Rusia son impulsadas por las exportaciones de energía. La recesión más larga de Brasil desde la década de 1930 está empeorando y la moneda de Rusia acaba de desplomarse hasta su mínimo histórico. Estados Unidos tiene relaciones comerciales profundas con muchos de estos países, y eso indudablemente recibirá un golpe.
Más problemas en Oriente Medio: el descenso en los precios del petróleo añade un nuevo elemento de inestabilidad al Oriente Medio. Las tensiones están en aumento entre los ejes de la OPEP, Arabia Saudita e Irán, lo cual no es de ayuda para la que ya es una región volátil.
Las ejecuciones hipotecarias están aumentando en los estados petroleros: esto es algo muy negativo para los estados petroleros que anteriormente estuvieron en auge, como Texas. El estado de Texas experimentó un salto del 16% en la actividad de ejecución hipotecaria en 2015, mientras las ejecuciones hipotecarias en Oklahoma y Dakota del Norte también aumentaron considerablemente.
La independencia energética estadounidense asestó un golpe: la producción petrolera nacional se ha disparado en los últimos años, lo que provocó que la dependencia de Estados Unidos en Oriente Medio por energía fuera menor. Sin embargo, si algunas compañías petroleras de Estados Unidos están cerrando sus negocios, se espera que ahora la producción disminuya. Eso es exactamente lo que Arabia Saudita quería cuando se embarcó en una estrategia de producción a toda marcha que ha mantenido los precios más bajos que con lo que las compañías estadounidenses pueden sobrevivir.
¿Acaso las personas están gastando siquiera lo que ahorran en la gasolina? La idea de que el petróleo barato es un positivo neto para Estados Unidos depende de que los consumidores gasten el dinero que se están ahorrando en la gasolinera. Pero lo que sigue siendo un tanto misterioso es si eso realmente está sucediendo a un nivel significativo. Las ventas minoristas estadounidenses en realidad cayeron ligeramente en diciembre, a pesar de que los precios de la gasolina siguieron cayendo a finales del año pasado.