NUEVA YORK (CNNMoney) – Estados Unidos desde hace mucho tiempo ha sido calificado como un país de oportunidades… un lugar donde cualquier persona puede tener éxito independientemente de la clase económica en la que nació.
Sin embargo, un nuevo informe publicado por el Centro sobre la Pobreza y Desigualdad de la Universidad de Stanford pone a esta afirmación en tela de juicio.
El informe evaluó los niveles de pobreza, ingreso y desigualdad de la riqueza, movilidad económica y niveles de desempleo en 10 países acaudalados con programas de bienestar social.
Este es uno de sus hallazgos clave: la clase en la que naces importa mucho más en Estados Unidos que en muchos de los otros países.
Como lo indica el informe, “La lotería del nacimiento importa más en Estados Unidos que en la mayoría de países acaudalados”.
Sin embargo, este no fue el único hallazgo que sugiere que Estados Unidos ya no es fiel a su reputación como el país donde todos tienen igualdad de oportunidades para salir adelante con una voluntad firme y trabajo duro.
El informe también sugirió que Estados Unidos podría no ser la “máquina de empleos” que piensa que es cuando se compara con otros países.
Estados Unidos se clasificó casi en las últimas posiciones del grupo con base en los niveles de desempleo entre hombres y mujeres en la plenitud de la edad laboral. El estudio llegó a esta determinación al tomar la relación entre los hombres y mujeres entre los 25 y 54 años de edad que tenían empleo, en comparación con la población total de cada país.
La clasificación general de los países es la siguiente: 1. Finlandia 2. Noruega 3. Australia 4. Canadá 5. Alemania 6. Francia 7. Reino Unido 8. Italia 9. España 10. USA
La baja puntuación que Estados Unidos recibió se debió a sus niveles extremos de riqueza y desigualdad de ingresos, y a la ineficacia de su “red de seguridad”: programas sociales con el objetivo de reducir la pobreza.
El informe concluyó que la red de seguridad estadounidense es ineficaz porque solo proporciona la mitad de la ayuda financiera que las personas necesitan. Además, los niveles de asistencia en Estados Unidos generalmente son menores que en otros países.