(CNN) – Han identificado a una nueva especie, la cual se parece a un calcetín morado en el suelo, como una forma de vida temprana en un descubrimiento que podría ayudar a los científicos a entender cómo los animales han evolucionado en el transcurso del tiempo.
La criatura tan simple, Xenoturbella, no tiene cerebro, branquias, ojos ni órganos reproductores, y solo tiene una abertura a través de la cual entra la comida y salen los desechos. Y aunque el animal fue descrito por primera vez en 1949, su peculiar biología dejó a los científicos desconcertados durante décadas.
Uno de los principales autores del estudio que finalmente lo identificó —el estudio fue publicado en la revista Nature— dijo que las investigaciones anteriores habían llevado a los científicos a creer que las criaturas habían evolucionado a partir de organismos más complejos.
“Lo que hemos demostrado es que no, probablemente siempre fueron simples”, dijo Nerida Wilson, científico investigador con el Western Australian Museum. “Así que nuestros pequeños son simples porque son una de las primeras ramas del árbol de la vida”.
El ‘calcetín morado’
El primer espécimen de gusano platelminto de aguas profundas fue encontrado en aguas frente a Suecia hace 60 años. Las primeras investigaciones que utilizaron pruebas genéticas erróneamente lo identificaron como un molusco y concluyeron que una vez había sido una criatura compleja que había evolucionado y se volvió simple en el transcurso del tiempo.
Sin embargo, las cuatro nuevas especies de la criatura identificadas en el estudio fueron encontradas hace 12 años en el fondo del océano Pacífico por Wilson y otro de los principales investigadores, Greg Rouse, científico del Scripps Institution of Oceanography en Estados Unidos.
Wilson dijo que había sido un descubrimiento casual y afortunado que ocurrió mientras analizaban los cadáveres de ballenas en el fondo al norte del Océano Pacífico frente a California y México por medio de vehículos operados de manera remota.
Ella dijo que rápidamente les pusieron el sobrenombre de “calcetín morado”, porque era muy difícil describir la forma de las criaturas “realmente extrañas” a las personas que no las habían visto.
“Eso es a lo que nos recuerdan; simplemente se ven como cuando dejas el calcetín al final del día al lado del contenedor de ropa sucia. Queda un poco arrugado y extendido, y no tiene nada de especial”, dijo Wilson.
Hallazgo evolutivo
Luego de ese primer hallazgo casual, un equipo de científicos tardó diez años en recopilar más muestras del animal, y en usar extensas pruebas científicas para comprender qué son y entender su relación con otras criaturas.
Los nuevos hallazgos permitieron que los científicos concluyeran que el animal no había empezado como una criatura compleja, sino que siempre había sido bastante simple desde el punto de vista de la evolución. También los ayudó a colocarlos en la base del árbol familiar.
“Los hallazgos tienen implicaciones sobre cómo entendemos la evolución animal”, dijo Rouse en un comunicado de prensa del Scripps Institution of Oceanography. “Al colocar a Xenoturbella adecuadamente en el árbol de la vida podemos entender de mejor manera la evolución animal temprana”.
“Siempre luchamos por entender cómo evoluciona la vida; se trata de esa clásica pregunta apremiante”, añadió Wilson. “Queremos entendernos a nosotros mismos y nuestro lugar en esa diversidad”.