(CNN) - En el encuentro con las familias mexicanas que se realizó en Tuxtla Gutiérrez, el papa Francisco tuvo encuentro directos con familias de todo tipo y en situaciones diversas, que compartieron sus experiencias de fe en la sociedad de hoy. Se trata un momento significativo de la visita que el pontífice hará a México, como destacó la Conferencia del Episcopado Mexicano.
En el acto en el estadio Víctor Manuel Reyna, Francisco escuchó el testimonio de cuatro familias provenientes de la Ciudad de México, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Monterrey, que le dirán como viven su fe desde la condición en la que se encuentran: una familia formada por una madre soltera con sus hijos; otra integrada por abuelos, papá, mamá e hijos; una pareja de divorciados vueltos a casar, y una familia con un adolescente de 14 años en silla de ruedas.
Uno de los momentos más conmovedores fue el testimonio de Manuel, un joven con distrofia muscular quien dijo que le “echa ganas” a la vida. Un término que usó Francisco después para motivar al público.
El papa ofreció un mensaje para alentar a todas las familias a salir adelante unidas a Dios y dando cada uno lo mejor de sí para construir día a día una mejor familia, procurando ser misericordiosos como el Padre lo es.
“Prefiero una familia que intenta volver a empezar a una familia narcisista y obsesionada con el lujo”, dijo.
Además, el papa señaló que “es conveniente que de vez en cuando vuele algún plato” al referirse a las diferencias entre los miembros de las familias, pero que lo importante es que no debe terminar el día sin hacer la paz.
“¿Qué marido no se pelea con su mujer, y más cuando se mete la suegra?”.
“Nuestro padre Dios no sabe hacer otra cosa que querernos, porque su nombre es amor”, dijo Francisco en medio de aplausos.
Varias parejas en el evento renovaron sus votos matrimoniales.