Las Vegas (CNN) – Rudy Zamora siente que llegó el momento de que haga historia el gigante que durante años ha estado dormido en las elecciones presidenciales: el voto latino.
Votará por primera vez en las elecciones generales de noviembre, rompiendo con el patrón de los latinos que rara vez se registran y acuden a las urnas
“Necesitamos demostrar al país que estamos listos para la batalla”, dijo Zamora, de 29 años, que se hará ciudadano estadounidense en los próximos meses, lo que le permitirá votar por primera vez.
“Creo que los latinos tienen el poder para elegir al próximo presidente de Estados Unidos”, añadió.
Los latinos ya están haciendo historia en las elecciones de este año, aunque nada más sea con los candidatos.
En concreto, el senador Ted Cruz, un cubano-estadounidense, se convirtió en el primer candidato hispano en ganar unas asambleas partidarias o primarias cuando ganó las de Iowa.
El senador Marco Rubio, también republicano y cubano-estadounidense, quedó tercero en ese estado. Con el 28% de los votos de Cruz y el 23% de Rubio, ambos superaron los resultados logrados por ningún otro candidato latino en una contienda presidencial anterior, escribió el analista Roberto Suro, en el New York Times.
¿Pero qué pasa con los votantes?
¿Elegirán los latinos, ahora la primera minoría del país, al próximo presidente y harán historia también?
Nueve estados podrían tener la respuesta
La respuesta podría estar en Nevada y otros ocho estados, todos ellos lugares donde los latinos podrían definir quién es el próximo presidente, si votan en número suficiente, según un nuevo estudio de la City University de Nueva York en colaboración con CNN en Español.
Hay motivos para el optimismo.
El estudio identifica nueve estados, grandes y pequeños, donde los latinos podrían demostrar su fuerza y decantar la elección rumbo a la Casa Blanca: Nevada, Carolina del Norte, Virginia, Colorado, Nueva Hampshire, Pensilvania y Wisconsin, así como los estados de Florida y Ohio, donde hay un alto número de delegados en juego.
“Estados con porcentajes relativamente pequeños del total de latinos a nivel nacional probablemente determinarán quién es el próximo presidente de Estados Unidos”, dijo el estudio.
“No obstante, en elecciones muy cerradas en cada estado, los latinos podrían determinar el ganador a pesar de ser una pequeña porción de los que votan”, según el estudio del Centro de Estudios Latinoamericanos, del Caribe y Latinos de CUNY.
Nevada es uno de los estados que podrían marcar la pauta: se anticipa una alta participación de latinos en noviembre, que constituyen el 53% de las personas habilitadas para votar. De ser cierta esa proyección, serían el 20% de los votantes, de acuerdo con el estudio.
La influencia de los latinos en Nevada quedó de manifiesto en la carrera presidencial de 2012: el presidente Barack Obama ganó Nevada por 6,7 puntos porcentuales, y de acuerdo a los sondeos a la salida de las urnas obtuvo el 71% del voto latino, según el estudio.
Nevada es uno de esos estados conocidos como “púrpura” o pendular, donde se deciden elecciones.
“Si consigues el voto latino en Nevada, puedes conseguir el voto latino en todo Estados Unidos”, declaró Jocelyn Sida, subdirectora del grupo no partidista Mi Familia Vota, en Nevada.
“Nevada es un estado clave en Estados Unidos porque es un estado en disputa”, agregó. “No es rojo (republicano) ni azul (demócrata), es púrpura”.
Los demócratas de Nevada describen su labor como “intensa”.
“El Partido Demócrata ha estado librando una campaña muy agresiva para educar a los latinos en el proceso”, declaró Andrés Ramírez, vicepresidente del Caucus Hispano del Comité Nacional Demócrata.
“Estamos trabajando en una agresiva campaña para registrar votantes y asegurarnos de que los latinos que quieran participar estén registrados y puedan participar”, señaló.
Ruth Guerra, del Comité Nacional Republicano en Washington, dijo que su partido aprendió mucho de la pasada campaña presidencial.
“2012 nos enseñó que no podemos caer en paracaídas n las comunidades dos o tres meses antes de la elección, que tenemos que ir allí y establecer una relación y ganarnos su confianza y respeto”, dijo Guerra.
“Mis padres son ilegales”
La tensión puede palparse en los lugares donde se llevan a cabo estas campañas para captar a los votantes latinos.
Esto ocurre porque hay muchas familias divididas entre hijos, que son ciudadanos y padres u otros parientes, que son inmigrantes indocumentados.
Por ejemplo, Zamora dedicará su primer voto en noviembre a los familiares que no pueden votar por ser indocumentados. Es muy consciente de que el Congreso y la Casa Blanca llevan años sin ponerse de acuerdo sobre qué hacer con los 11,3 millones de inmigrantes sin papeles.
“Creo que va a ser crucial esta votación no sólo porque será mi primera, sino también porque votaré por mi familia y mis amigos que no tienen ese derecho” dijo Zamora.
Naomi Guigui, nacida en Estados Unidos, viene de otra familia dividida.
“Es muy duro”, dijo casi entre lágrimas. “Mis padres son ilegales y quiero votar por ellos, para que tengan una voz, ya que no pueden votar”. Sus padres llevan más de 20 años ilegalmente en Estados Unidos y ella ha visto los sacrificios que han hecho para darle una vida mejor.
“Finalmente puedo votar y ser la voz de mis padres”, manifestó.”Quiero ser la persona que sea su voz y marcar la diferencia”.
Una madre indocumentada se une a la lucha
Por eso Guigui se inscribió como voluntaria de Mi Familia Vota. Dedica parte de su tiempo los fines de semana registrando latinos para votar.
Y su madre Mirna la acompaña.
Hace poco, afuera de un restaurante, la madre ayudó a su hija y al grupo a atraer latinos al puesto de Mi Familia Vota, donde inician el trámite de papeleos para votar.
Por ser inmigrante indocumentada, la madre no puede hacer el registro.
“Ojalá pudiera votar”, dijo Mirna Guigui. “llevo aquí casi toda mi vida. Aprendí muchas cosas sobre Estados Unidos”.
Ahora saber más sobre este país que es sobre su México natal.
“En mucha gente qué no sabe que su voto es importante en este país”, declaró.