(CNNMoney) – El director del FBI, James Comey, dice que la solicitud de su agencia para que Apple ingrese al iPhone de uno de los atacantes de San Bernardino se debe “a las víctimas y la justicia”.
“Catorce personas fueron asesinadas y muchas más sufrieron consecuencias en sus cuerpos y en sus vidas”, escribió Comey en una publicación en el blog de Lawfare el domingo en la noche. “Les debemos una investigación exhaustiva y profesional bajo la ley”.
Sus comentarios son la más reciente medida pública en un enfrentamiento entre la policía federal y el gigante tecnológico, lo cual ha desencadenado un intenso debate acerca de la seguridad y la privacidad.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, se ha opuesto vigorosamente a las exigencias del FBI, al afirmar que el gobierno le está pidiendo a la compañía que “realice un ataque cibernético contra nuestros propios usuarios y debilite décadas de avances en la seguridad, los cuales protegen a nuestros clientes”.
El domingo, Comey buscó restarle importancia a la relevancia de la solicitud de su agencia, la cual describió como “limitada”.
“Simplemente queremos la oportunidad, con una orden judicial, de tratar de adivinar la clave del terrorista sin que el teléfono se auto destruya y sin que tome décadas adivinarla correctamente”, escribió. “Eso es todo. No queremos resolver el cifrado de cualquier persona o poner una clave maestra a disposición de todos”.
Sin embargo, eso es exactamente lo que Apple dice que sucederá si cumple con la solicitud de la agencia federal.
“Una vez creada, la técnica podría ser utilizada una y otra vez en varios dispositivos”, escribió Cook en una carta la semana pasada.
En la continua batalla legal, el Departamento de Justicia ganó la orden de un juez federal la semana pasada para exigir que Apple ayude al FBI. Apple dice que tiene planes de enfrentarse a la orden.
También se espera que las víctimas del ataque en San Bernardino se unan al caso por el lado del gobierno.
Stephen Larson, un abogado y exjuez, dijo que la oficina del fiscal general de Los Ángeles y el fiscal de distrito de San Bernardino le habían pedido que representara los intereses de las víctimas en el litigio de Apple.
Él dijo que había hablado con varios familiares, pero no quiso decir a cuántas víctimas representa.
Larson le dijo a CNN que las “víctimas podrían tener un interés que podría ser ligeramente distinto al del gobierno”. Tienen preguntas para las que quieren respuesta, entre ellas “¿Cómo fue que sucedió esto? y “¿Siguen estando en peligro?”, dijo.
Larson dijo que tiene planes de presentar su informe en los próximos días.
Importantes compañías tecnológicas como Google y Facebook se han puesto del lado de Apple en el debate, y han advertido que el caso podría fijar un precedente peligroso. Sin embargo, algunas figuras políticas, como el candidato presidencial republicano Donald Trump, han expresado su apoyo hacia la orden judicial federal.
Cook y Comey podrían tener la oportunidad de enfrentarse públicamente sobre el caso.
El Comité de Energía y Comercio de la Cámara dijo la semana pasada que le había pedido a ambos hombres que testificaran a fin de “explicarle al Congreso y al pueblo estadounidense los temas que están en juego y cómo piensan seguir adelante”.
Aún no se ha establecido una fecha para la audiencia, y no está claro si Cook o Comey asistirán.
Ambos hombres han hecho un llamado a los estadounidenses para que participen en la conversación pública sobre los temas que están en juego.
El FBI ha estado molesto por las tácticas de cifrado de Apple durante algún tiempo, al argumentar que estas impedirán sus investigaciones. La agencia le ha estado pidiendo al Congreso que apruebe una ley que requiera que Apple construya puertas traseras para su sistema.
Sus solicitudes han encontrado una fuerte resistencia, y el gobierno de Obama dijo que ya no pretenderá asumir una estrategia legal para combatir el cifrado de Apple. Sin embargo, la orden judicial podría cambiar el curso de la marea en contra de Apple.
“Aunque creemos que las intenciones del FBI son buenas, no sería correcto que el gobierno nos obligue a crear una puerta trasera hacia nuestros productos”, dijo Cook la semana pasada. “Y finalmente, tememos que esta solicitud debilitaría las mismas libertades que nuestro gobierno debe proteger”.