(CNN) - La justicia de Guatemala condenó a dos exmilitares por el uso de mujeres como esclavas sexuales durante la guerra civil.
El teniente coronel retirado Esteelmer Francisco Reyes Girón fue sentenciado a 120 años y el excomisionado militar Heriberto Valdez Asij recibió una condena de 240 años de cárcel, informó el Ministerio Público de Guatemala.
Los procesados llevaron a cabo “desapariciones forzadas” y convirtieron a 15 mujeres indígenas en sus esclavas sexuales durante la década de 1980, cuando Guatemala fue escenario de una sangrienta guerra civil.
“Estas condenas históricas envían el mensaje inequívoco de que la violencia sexual es un delito grave y que no importa cuánto tiempo pase, va a ser castigado”, dijo Erika Guevara-Rosas de Amnistía Internacional.
“Con base a los presentados por el MP, el Tribunal dictaminó que en el destacamento militar Zepur Zarco en el departamento de Izabal, se cometieron vejámenes contra las mujeres de la región quienes sufrieron esclavitud sexual, violaciones, desapariciones forzadas de sus esposos e hijos, malos tratos, discriminación y la pérdida de sus viviendas”, aseguró la fiscalía guatemalteca.
Las demandantes, que no fueron identificadas, aseguraron que fueron retenidas contra su voluntad en una base militar en el este de Guatemala, en 1982 y 1983.
En ese momento, Guatemala estaba en medio de una sangrienta guerra civil que comenzó en 1960 y no terminó hasta 1996, con la firma de acuerdos de paz. Las comunidades indígenas fueron tomadas por la lucha de grupos rebeldes de izquierda.
Los dos exmilitares fueron acusados de asesinato, violación, abuso sexual, servidumbre doméstica y secuestro, según la oficina del fiscal general de Guatemala.
Las víctimas, que ahora tienen entre 70 y 80 años, han esperado justicia por más de tres décadas. No hablan español y se comunican en una lengua maya denominada Q’eqchi.
Alban Zamora, Rafael Romo y Merieme Arif contribuyeron en este reporte