(CNN Español) – No siempre el camino más corto sugerido por la tecnología puede ser el más conveniente. Sino que se lo digan a dos soldados israelíes que probablemente estaban indicaciones de la aplicación de tránsito Waze y terminaron en medio de una población palestina, la de Kalandia, al norte de Jerusalén, y fueron atacados, según informó el ministro de Defensa de Israel Moshe Ya’alon.
En enfrentamientos posteriores, un joven perdió la vida, añadieron las autoridades locales.
El error ocurrió cuando los dos soldados intentaran regresar a su base en la Ribera Occidental, manejando un jeep militar y valiéndose para ello de las instrucciones que les daba Waze. El problema surgió pues no pusieron tal aplicación en modo “seguro”, como suele hacerse por la población israelí para excluir de los cálculos a las rutas que pasan por zonas autónomas palestinas, a la hora de determinar las rutas recomendadas, según afirmó la vocera de Waze, Julie Mossler.
Inmediatamente entraron al campo su vehículo fue impactado por un coctel molotov que incendió el Jeep. Cuando el vehículo estalló en llamas, los dos escaparon ilesos a pie, cada uno en una dirección.
Un grupo de soldados israelíes y policía de frontera entraron al campo para rescatar a los soldados, según las fuerzas de defensa de Israel. Uno de los soldados fue encontrado rápidamente, pero según el ministro de Defensa, el segundo fue más difícil de encontrar.
Todo esto llevo a enfrentamientos armados entre palestinos e israelíes. Fue en esos choques cuando un joven palestino de 22 años, Iyyad Sayadiyya, perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza, según confirmó el Ministerio de Salud de Palestina. Otros 10 palestinos resultaron heridos, así como cinco soldados israelíes y otros policías de frontera.
El error de los dos soldados es ahora tratado ampliamente por el ejército israelí para intentar impedir que algo así pueda volver a ocurrir. El ministro de Defensa aclaró que los únicos mapas permitidos son los de papel oficial del ejército, y que no pueden ser válidas las ayudas incluidas en los teléfonos celulares.
En este caso no sirvió de gran cosa que la aplicación Waze sea precisamente de origen israelí. Fue adquirida por Google en el 2013 por un valor total de más de mil millones de dólares. La realidad entre las carreteras israelíes y palestinas es bastante más compleja, con muchos accesos en los que, si bien al lado de la ruta hay grandes letreros rojos con la advertencia adecuada, de noche no son muy visibles y no hay ninguna barrera física sobre el asfalto que impida a cualquiera, también a soldados, cruzar al “otro lado del conflicto”.