Rebel Rover ciertamente le hizo justicia a su nombre (rebelde) cuando desbancó a su jinete antes de nadar 11 kilómetros en la playa Sandgate de Brisbane.
La aventura del caballo de carreras australiano causó que se pusiera en marcha una misión de rescate de 90 minutos con policías y voluntarios intentando salvar al animal de 5 años, castrado, mientras nadaba por aguas profundas.
“No es normal en absoluto”, dijo el entrenador de Rebel Rover, Brad Smith, a CNN. “Usamos el nado como parte de la rutina en el programa de entrenamiento de la mayoría de caballos, no obstante este es un ambiente controlado, en una piscina, por no más de 5 a 10 minutos. Fue una ocurrencia atemorizante muy inusual”.
Una vez que el bote de rescate ayudó a que rebel Rover volviera a aguas menos profundas, fue reunido con su jockey Jackson Morris y conducido por fuera del agua.
El caballo es conocido por su conducta traviesa, según Smith.
“Es un caballo que ha tenido problemas”, dice. “Es bastante nervioso y se asusta fácilmente”.
“Lo llamamos Rebel porque eso es lo que es (rebelde). Generalmente es un caballo amable pero es propenso a comportamiento errático en ciertas situaciones”.
Glen Philip, portavoz del equipo Volunteer Marine Rescue Brisbane, le dijo a CNN que nunca había visto anda como eso en su tiempo en la unidad.
“Es el número uno en cuanto a lo extraño”, dijo Philip.
“El escuadrón ha estado involucrado en algunas tareas que ponen los pelos de punta. La mayoría de nuestros rescates son obviamente relacionados con botes o personas. Este rescate fue diferente porque tuvimos que atrapar con un lazo al caballo y mantenerlo tan calmado como fuera posible”.