(CNNMoney) – Donald Trump aseguró a los votantes estadounidenses la noche del jueves que a pesar de lo que ha sugerido Marco Rubio, “no hay problema” con el tamaño de sus manos… o cualquier otra cosa.
“Fíjense en las manos, ¿son manos pequeñas?”, preguntó a la audiencia el principal candidato a la nominación presidencial republicana mientras levantaba sus manos. “Él se refirió a mis manos como un. ‘si son pequeñas, algo más debe ser pequeño’. Te garantizo que no hay problema con eso. Te lo garantizo”, aseguró Trump.
Pero, ¿cómo es que el tamaño de las manos de Trump –o su pene– terminó siendo un punto de álgido del debate y de la elección presidencial?
Culpen a Graydon Carter.
Hace casi treinta años, cuando era co-editor de la revista Spy, Carter dijo que Trump era un tipo “vulgar de dedos cortos”. Según Carter, Trump nunca olvidó el insulto.
Carter, ahora el editor de la revista Vanity Fair, resucitó la nota a finales del año pasado cuando Trump se tomó la delantera en las encuestas. Las supuestamente pequeñas manos de Trump se han convertido en el blanco favorito de los críticos del magnate, pues permiten una fácil comparación a otras partes de su anatomía.
Marco Rubio lo mencionó en el fin de semana en plena campaña electoral. Así que por eso Trump invocó el tamaño de sus manos -y el tamaño del pene- durante un momento del debate republicano en la noche de este jueves.
“Atacó mis manos. Nadie nunca ha atacado mis manos. Nunca he oído hablar de esto”, dijo Trump. Levantó las palmas de las manos a las cámaras y dijo: “¿Son estas manos pequeñas?”
El público se rió.
Trump le reviró a Rubio con lo que según Facebook fue el “mejor momento” del debate.
“Él se refirió a mis manos como un. ‘si son pequeñas, algo más debe ser pequeño’. Te garantizo que no hay problema con eso. Te lo garantizo”, aseguró Trump.
Los moderadores Fox no se detuvieron a hablar lo que casi universalmente fue tomado por la audiencia como una auto-evaluación del pene de Trump.
Pero fue un momento que tomó por sopresa a todos.
“La política estadounidense ha cruzado la instancia del tamaño del pene”, tuiteó el editor de New Republic Gabriel Snyder.
“Espero que los niños no estén viendo esto”, dijo el historiador Michael Beschloss.
La observación de Trump fue vista por algunos como la afirmación definitiva de la fuerza, la virilidad.
Para otros, fue un signo de inseguridad.
Trump dijo en el escenario hizo que “nunca había oído hablar” del insulto de ‘manos pequeñas’, pero según la carta del editor de Carter en la entrega de noviembre de la revista Vanity Fair, Trump nunca lo ha olvidado.
La línea de “vulgar de dedos cortos” apareció por primera vez en forma impresa en 1988, cuando Carter y Kurt Andersen estaban al frente de Spy, una revista satírica.
“Hoy día suelo recibir sobres de Trump” Carter en noviembre. “Siempre hay una foto de él, generalmente un recorte de revista. En todos ellos se ha circundado la mano en una tinta dorada y en un valiente esfuerzo por resaltar la longitud de los dedos. Casi siento lástima por este hombre porque para mí sus dedos son anormalmente rechoncohos”.
Carter dijo que recibió un mensaja de “¡Ves, no son cortos” a principios de 2015.
En enero, la crítica corporal revivió entre un grupo de conservadores opositores de Trump. Algunos de ellos compartieron fotos de las manos de Trump y los compararon con las manos del bebé.
Rubio invocó domingo más pasado durante un acto de campaña en Virginia.
“Él mide como 1,85” pero “las manos son del tamaño de una persona de 1,50” dijo Rubio y dio paso a la broma del pene.
“¿Sabes lo que dicen de los hombres con las manos pequeñas?” Se detuvo, dejó que la multitud vitoreara, y dijo: “¡No se puede confiar en ellos!”
Ese mismo día, el anfitrión de HBO John Oliver dijo:
“Mire, sus dedos parecen estar bien”, dijo Oliver, “Pero el hecho de que él es tan sensible acerca de ellos es absolutamente hilarante”.
Más adelante en el segmento, Oliver se refirió a los “dedos por el cóctel de salchicha” de Trump y “pequeños, diminutos dedos”.