(CNN) – Un oso de anteojos que fue golpeado brutalmente ha recibido una segunda oportunidad gracias las autoridades ambientales de Bolivia.
El oso pronto estará en camino hacia al recinto en un refugio de vida silvestre en las afueras de La Paz, según afirmaron las autoridades medioambientales de ese país. Creen que pronto estará lo suficientemente sano como para ser trasladado a su nuevo hogar.
El oso, apodado Ajayu, fue rescatado a finales de enero después de que los residentes de Tiraque, una ciudad al este de la capital boliviana, lo golpearan con palos y piedra.
Ajayu -que significa “alma” o “espíritu”- estaba tan gravemente herido que fue dado por muerto.
Los residentes justificaron el ataque diciendo que el oso trató de atacar a un niño en la ciudad, según reportó la agencia de noticias de la ciudad de La Paz.
Ajayu perdió su ojo derecho en el ataque brutal. Al examinar el ojo izquierdo, especialistas del Instituto Nacional de Oftalmología de Bolivia detectaron una catarata que necesita operación para ser retirada.
La gestora del zoológico de La Paz Andrea Morales dijo a la agencia de la ciudad que la cirugía de cataratas fue tan delicada que expertos del Reino Unido y México estaban en la sala de cirugía a través de Skype orientando a los equipos. Actualmente el oso se está recuperando y sólo puede ver luces y sombras.
Desde que fue rescatado, los veterinarios, biólogos, oftalmólogos y cuidadores han trabajado incansablemente para curar sus heridas y minimizar su dolor.
Cuando llegó estaba en condiciones críticas: pesaba apenas 25 kilos. Un oso de su edad debe pesar de 68 a 90 kilos.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el oso de anteojos es la única especie de oso en Sudamérica y uno de los mamíferos más emblemáticos de los Andes.