Zimbabwe es uno de los productores más importantes de diamantes del mundo y este producto representa el 30% de sus ingresos.

(CNNMoney) – Zimbabwe busca tomar el control total de sus minas de diamantes.

El mes pasado, el gobierno ordenó a las empresas que operan todas las minas del país —con excepción de dos— detener la actividad y abandonar las instalaciones. Quiere regularlas mediante una nueva entidad dirigida por el Estado.

Las empresas han acudido a los tribunales para tratar de bloquear las medidas, o al menos para negociar una compensación.

La disputa podría significar más problemas para la ya afectada economía del país.

Zimbabwe es uno de los 10 principales productores de diamantes gema del mundo. Los ingresos de la industria todavía representan alrededor del 30% de los ingresos del gobierno, a pesar de que cayeron a 300 millones de dólares en 2015, desde 678 millones en 2013, de acuerdo con el ministro de Minas y Desarrollo Minero, Walter Chidhakwa.

Entonces, ¿qué salió mal?

El gobierno dice que las licencias para operar las minas caducaron desde 2012. Eso, y la negativa de las empresas a asociarse con la nueva Zimbabwe Consolidated Diamond Corporation (ZCDC) dirigida por el Estado, llevó a la decisión de cerrar las minas, dijo Chidakwa a CNNMoney.

El gobierno ha ofrecido una participación del 50% en ZCDC a las empresas mineras, que será dividida entre ellas, en función del tamaño de sus activos. Chidakwa dijo que eso les daría acceso a todas las reservas de diamantes, tanto a las explotadas como a aquellas sin explotar.

Las compañías mineras dicen que el gobierno era responsable por la renovación de sus permisos. Y que no les gusta la oferta de ZCDC. Ramzi Malik, director gerente de la Diamond Mining Corporation, la describió como “absurda”.

“Si consigo una participación del 4% de una empresa, eso no me vuelve un propietario, me hace un socio sin derecho a voto”, dijo Malik a CNNMoney.

Malik está preocupado por que las empresas sean obligadas a cubrir el costo y el riesgo de desarrollar nuevas minas a través de la ZCDC, mientras se ven forzadas a compartir las ganancias.

“Tendría que capitalizar estos nuevos recursos sin explotar. Si invierto entre 10 y 20 millones de dólares en una nueva mina, me gustaría tener una gran participación”, dijo.

Pero el Estado parece no estar de humor para hacer concesiones.

Todos los activos de diamantes están siendo transferidos a la ZCDC, y lo único que le queda a Malik es tratar de negociar para recuperar parte de los 41 millones de dólares que sus accionistas invirtieron.

Mientras tanto, seis minas están cerradas y los ingresos del gobierno continúan secándose.