(CNN Español) – Una imagen de un funeral poco convencional en Puerto Rico está dando de qué hablar.
La familia de un joven que murió decidió que en lugar de exponer su cuerpo en un ataúd, lo harían con el cadáver sentado, con un cigarro en la mano y los ojos abiertos.
Fernando de Jesus Díaz falleció esta semana a consecuencia de la criminalidad en la isla, y su familia quiso que su último adiós de la tierra fuera sentado en una silla como si estuviera relajado y echando bromas.
El cuerpo fue expuesto en la Funeraria Marín en Río Piedras, un barrio de San Juan.
Y aunque ha llamado la atención de medios internacionales por ser algo poco usual, no es la primera vez que esta funeraria ha complacido las peticiones extrañas de sus clientes.
El primero fue en el año 2009 y fue denominado el que la prensa llamó el ‘muerto parao’, pues el joven cuyos restos se exhibieron de pie, en una esquina de su casa, quería que lo velaran así, parado, como si estuviera en medio de una fiesta.
Después fue un muerto en motocicleta, otro en una ambulancia, uno quiso que lo pusieran en una mecedora, y un boxeador dentro de un cuadrilátero.
Estos son sólo algunos de los 9 cadáveres que Elsie Marin y su equipo de trabajo en la Funeraria Marín han preparado de maneras poco convencionales .
Algunos son expuestos en las casas de familiares, otros en la funeraria. Pero según Marín, el proceso de embalsamamiento no varía mucho de uno convencional.
“Es el mismo, lo que pasa es que hay unos secretos que están en el proceso de embalsamar para que los cuerpos se puedan colocar de estas posiciones, pero es básicamente lo mismo”.
Marín asegura que estas peticiones han provocado que otras funerarias hagan lo mismo, y lo considera como algo indicativo de que su trabajo gusta y es respetado.
Luego del servicio fúnebre el cuerpo es transferido a un ataúd para que se entierre o sea cremado, cualquiera que sea la opción que haya elegido la familia.