(CNN) – Cuando se preparan bien, las vacaciones son algo natural sobre las que cae la luz dorada del sol, ligeramente espolvoreadas sobre cálida arena y refrescadas con enormes cócteles.
Pero lograr eso lleva trabajo.
Más específicamente, esto requiere del esfuerzo de muchos de los miles de trabajadores de la industria del turismo que se reúnen en Berlín cada año para crear los sueños que nos mantendrán al resto de nosotros encadenados de buen agrado a nuestros escritorios durante la mayor parte del año para poder pagar por ellas.
Durante la mitad del siglo pasado, la capital de Alemania ha acogido anualmente la ITB Berlín… la que ahora es la feria comercial de turismo más grande del mundo.
Esta es una oportunidad para que los países hagan alarde de sus características como destinos turísticos y para que las aerolíneas se jacten del tamaño de sus asientos.
Además, es una oportunidad para que la industria del turismo reflexione sobre un mundo cambiante y discuta acerca de cómo ajustarse a él.
Exposiciones exóticas
Es importante destacar que esta también es una oportunidad para obtener ofertas y hacer los contactos necesarios para asegurarse de que el mundo se mantenga empacando maletas y gastando los miles de millones de dólares que hacen de los viajes uno de los más grandes contribuyentes de la economía a nivel mundial.
¿Suena divertido, verdad?
Casi lo es.
ITB Berlín es una gran reunión de cinco días de despliegues brillantes y exóticos que defienden destinos lejanos y familiares.
Hay espectáculos de baile, sorteos, bebidas, juegos, paseos y, para el conocedor asistente a las conferencias, cientos de encuentros con viejos amigos y colegas.
Entre las filas de los trajes de negocio, hay personas con trajes exóticos y bloggers de viajes con atuendos estrambóticos… para evitar que alguno los confunda con “verdaderos” periodistas.
Por otro lado, está el molesto trabajo de las infructuosas reuniones de ventas, el movimiento de montañas de folletos, el consumo de grasosa comida rápida de pie y la necesidad de navegar dentro de un desconcertante y denso programa de seminarios, talleres y palabras de presentación.
Y luego está la escala de este asunto.
Reducido a lágrimas
Situado en el extremo occidental de Berlín, el centro de convenciones Messe es un extenso campus de dos docenas de enormes hangares, algunos divididos en varios niveles.
Estos están llenos de pabellones que representan a diversos países y empresas relacionadas con los viajes.
Lograr salir de Europa, como se representa en el salón siete, para llegar a Asia, en el salón 26, puede llevarte más tiempo que lo que en realidad te llevaría viajar físicamente desde Europa hasta Asia a través del puente del Bósforo en Estambul.
Agrégale el tiempo extra para cualquier persona que llega hasta las lágrimas ante la perspectiva de la herramienta de gastos empresariales Concur que vende su complicado software en uno de los salones de tecnología.
“Es casi imposible verlo todo”, dice Lisa Wischniewski, quien asiste a la ITB como estudiante de viajes y turismo. “Este es mi segundo año y creo que me tomará otro año antes de que aprenda a conocer todo el lugar”.
Aunque es entretenido… no es menos importante ser testigo de cómo cada país se vende a sí mismo.
Estas son algunas de las técnicas probadas y confiables:
Tendederos
Viste a alguien de la región con un atuendo extraordinario y exótico y anímalo a posar con el público y a distribuir literatura.
Si es necesario, envíalos a incursionar en el territorio rival… los chicos rumanos con sombreros de paja estaban por todas partes este año.
Escenarios épicos
El enfoque de Cecil B. DeMille hacia las ventas presenta a muchos países que alzan pabellones espectaculares a fin de superar a sus rivales y demostrar que todavía participan en el juego.
El paisaje de la ITB de este año estaba conformado por drakkars vikingos, bares tiki, casetas de playa, selvas, cascadas y simplemente antigua psicodelia.
Realidad virtual
Al parecer, provocar náusea no es un obstáculo para la venta de un destino.
Ningún pabellón de algún país este año estaba completo sin una experiencia de realidad virtual de 360 grados.
Mejor aún, una experiencia de realidad virtual de 360 grados sobre esquís, como la que ofreció el contingente de Corea del Sur.
Ácidas escenas retrospectivas
Compadécete de cualquier pobre delegado que intente dejar atrás de él una juventud desperdiciada al incursionar en sustancias que alteran la mente.
Para los desprevenidos, la ITB Berlín cuenta con una sorpresa alarmantemente surrealista a la vuelta de cada esquina… caballos que caminan y hablan, monstruos en forma de cabras con cuernos, niños gigantes que orinan.
Cosas gratis
Muchos stands y pabellones tratan de atraer el comercio con regalos de una calidad tan insignificante que es una maravilla el hecho de que se hayan molestado en hacerlo.
Ocasionalmente te encuentras con un ganador –un lindo llavero, por ejemplo, un delicioso chocolate o encantadoras pastillas de jabón de sándalo Mysore del estado indio de Karnataka que realmente hacen que te den ganas de regresar al hotel.
Más a menudo, es una mini bolsa de caramelos Haribo o una lata de diminutas pastillas de menta.
Todo acerca de los negocios
Pero ¿todo esto vale la pena?
“Es difícil ponerle un valor”, dice Yayehyirad Emeru, director general de Absolute Ethiopia Tours durante un momento tranquilo en el día tres.
“Mucho de esto es acerca de hacer contactos y no sabes lo que saldrá a partir de allí”.
“Este no es como otros espectáculos a los que voy. Berlín es más profesional, se trata más acerca de negocios”.
Para probar un punto, Emeru desliza una tarjeta de presentación y pregunta: “¿Cómo puedo llevar mis productos a CNN?”