(CNN) – Escondido sobre una terminal de estacionamiento y ubicado al final de un sombrío pasillo se encuentra el secreto mejor guardado del aeropuerto de Singapur.
Sus comedores para el personal.
En algo que resulta muy distinto a la piscina en la azotea y el mariposario de este deslumbrante aeropuerto, estos ajetreados mercados de vendedores ambulantes sirven lo que podría ser la mejor comida —y la más barata— no solo del aeropuerto, sino de Singapur.
Sin embargo, su nombre es una treta: los comedores del personal en el aeropuerto de Changi, de hecho, están abiertas al público, y su comida auténtica y sencilla los ha convertido en un éxito clandestino.
Come con el personal
Encontrar los comedores del personal es —intencionadamente— difícil.
Construidos para proporcionarle a los trabajadores del galardonado aeropuerto un lugar asequible dónde comer, los comedores con puestos de comida están fuera del ajetreado camino y no han sido incluidos en los directorios de comida del aeropuerto.
Sin embargo, quienes tengan un buen ojo verán los rótulos de “comedor del personal” ubicados alrededor de las terminales 1 y 2.
“Los restaurantes están ubicados en las áreas públicas del aeropuerto, ya que no todo el personal tiene acceso a las zonas restringidas”, dice Ivan Tan, vicepresidente de comunicaciones del aeropuerto de Changi.
Él añade que los comedores siempre han estado técnicamente a disposición del público desde que fueron construidos en 1981 (Terminal 1) y 1991 (Terminal 2): el aeropuerto simplemente no se dio cuenta de que la gente quiere comer allí.
Moritz Rossmanith, quien vive en Singapur y está a cargo del blog de viajes The Jet Sets, dice: “Me enteré de la existencia del comedor en la Terminal 2 por recomendaciones de boca a boca”.
“Es un viaje al pasado, a cómo solían ser los comedores en Singapur en términos de precios y diseño retro. Muchos de ellos son muy glamorosos ahora”.
“Los aeropuertos no suelen reflejar la comida de un país… pero los comedores del personal tienen una auténtica variedad de comida local”.
Los dos comedores se han vuelto tan populares, añade Tan, que las familias locales y los amantes de la buena comida viajan al aeropuerto específicamente para comer en ellos.
¿Qué hay en el menú?
El aeropuerto controla cuidadosamente la combinación de puestos de comida, explica Tan, para asegurarse de que todas las nacionalidades empleadas en el aeropuerto sean atendidas… e insiste en que le den un buen precio al personal.
Ellos ofrecen comida halal, vegetariana, coreana, vietnamita, india, malaya, cantonesa, taiwanesa, occidental, y —por supuesto— comida de Singapur.
La atmósfera dentro de ambos comedores es decididamente distinta a la mayor parte del lujoso aeropuerto de Singapur: la comida se sirve en platos desechables, se come con cubiertos plásticos de colores brillantes y el lugar no cuenta con aire acondicionado.
Al igual que la comida en sí, la clientela es ecléctica, y va desde policías, personal de seguridad y personal de limpieza hasta tripulantes de cabina, pilotos y viajeros inteligentes con bolsas de compras que han hecho en tiendas de diseñador.
Tan dice que los platos más populares son el roti prata (panqueque indio frito), el estofado de caballa taiwanés, padang nasi (arroz mezclado malayo) y gambas fritas Hokkien.
Para el público, las comidas varían en precio desde 1,4 dólares hasta 3 dólares.
Cómo encontrar los comedores del personal
Entonces ¿cómo encuentras los comedores del personal? Seguir las señales no es suficiente.
La Terminal 1 tiene el comedor más grande, con más de 25 puestos. Además, su horario se ajusta al del personal: de 7 a.m. a 8 p.m.
Sigue las indicaciones para los baños (debes buscar los que tienen las puertas de color rojo), luego toma el ascensor más cercano para bajar al sótano 1. Cuando llegues gira a la derecha, y el comedor estará frente a ti.
Para el comedor de la Terminal 2, ubica al Starbucks en el segundo nivel y toma el ascensor más cercano al estacionamiento en el nivel 3: a partir de ahí sube las escaleras, gira a la izquierda y busca la puerta de hierro sin identificar.
Detrás de esta podría estar la mejor comida (y la más barata) que jamás probarás en un aeropuerto.