(CNN) – Jerry Springer dijo que existe una gran diferencia entre su infame programa de televisión –conocido por su propensión a la violencia y el uso de fuegos artificiales en el escenario– y la contienda presidencial actual, donde la violencia y los fuegos artificiales han estallado en las concentraciones de Donald Trump.
“Si te fijas bien en la pantalla, allí no encontrarás una persona que se haya postulado para presidente… esa es la diferencia”, le dijo Springer a Brooke Baldwin, de CNN, en “Newsroom” el martes, al condenar lo que él ha observado en los eventos de Trump.
El anfitrión del programa, partidario de Hillary Clinton y antiguo alcalde demócrata de Cincinnati, estaba en total desacuerdo en cuanto a la contienda de 2016 y el éxito de Trump.
Él dijo que las comparaciones con los disturbios de la Convención Nacional Demócrata de 1968 estaban fuera de lugar porque en ese momento existía más volatilidad generalizada en el país y no había ningún político detrás de la alteración. Por el contrario, él culpó a Trump de avivar la tensión que hoy se visualiza.
“Nunca antes ha sido el propio candidato quien instigue los problemas que existen”, dijo Springer. “Y sí, eso ha creado un problema. Pero, francamente… no creo que haya alguna manera de que Donald Trump sea elegido como presidente de Estados Unidos”.
Baldwin luego reprodujo un clip del programa de Springer –que se transmite desde hace mucho tiempo–, en el que estadounidenses promedio a menudo se meten en peleas.
“Ese fue un programa sensacional”, bromeó Springer.
Sin embargo, él agregó que no debería ser un modelo para una contienda presidencial.
“El programa es entretenimiento, el programa es un circo, el programa es tonto. He dicho eso durante 25 años. El programa es lo que es, pero mi Dios, cuando estamos hablando de dirigir al mundo libre, dirigir a Estados Unidos, del tipo de nación que debemos ser, tú no vas a un programa de televisión”, dijo. Yo no quiero que alguien que ha estado en mi programa sea presidente de Estados Unidos”.
No obstante, Springer no se sorprendió al ver que una celebridad presentara una fuerte postulación para presidente, y dijo que desde el tiempo del presidente Ronald Reagan, una generación de estadounidenses ha crecido y cree que el problema de Estados Unidos radica en el gobierno, lo cual crea el ambiente perfecto para que un candidato externo se postule para presidente.
“La celebridad en la política era inevitable”, dijo Springer.